Otra vez, la desteñida diplomacia uruguaya
Publicado el 08/04/24 a las 2:53 am
Por Ángel Vera
Luis Lacalle Pou gobierna a la derecha de Washington
Las imágenes de la noticia recorrieron el continente. El presidente Daniel Noboa ordenó el asalto a la embajada de México en Quito con el fin de secuestrar al ex vicepresidente Jorge Glas. Para ello, militares y policías atropellaron a miembros de la misión diplomática, entre ellos, a Roberto Canseco Martínez, jefe de Cancillería de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
La acción fue repudiada de forma casi unánime por los gobiernos del continente. La cancillería uruguaya formó parte de ese “casi”. Simplemente lamentó la situación sin condenar a los agresores ni solidarizarse con los agredidos.
En su comunicado optó por un profundo “lamento” ante el “inaceptable desconocimiento” de la Convención de Viena de 19611. Conforme al art. 22 de dicha Convención: «Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión.»2
También resulta imprescindible recordar el artículo cuarto de la Convención de Caracas que indica: “Corresponde al Estado asilante la calificación de la naturaleza del delito o de los motivos de la Persecución.”3
Efectivamente, el desconocimiento de estas normas es inaceptable. Correspondería entonces señalar a quienes tomaron las decisiones irrespetuosas de las normas. En este caso, condenar al gobierno de Ecuador que violó la sede mexicana y el Derecho Internacional.
En segundo lugar, la Cancillería uruguaya evitó expresar su solidaridad con los Estados Unidos Mexicanos, el país agredido. ¿Cuáles son los motivos de la cautela?
La actual actitud uruguaya puede enunciarse de una manera muy simple. Luis Lacalle Pou gobierna a la derecha de Washington. En efecto, Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, condenó en pocas palabras, sin mayores vueltas, la violación de la sede diplomática y la Convención.4
La vulneración de la inmunidad de una embajada y del derecho de otorgar asilo constituyen un ejemplo de la lastimosa política exterior ecuatoriana. Sería aún más serio si estos desaciertos obedecieran a una burda maniobra de marketing electoral o un avance autoritario ante los fracasos económicos, sociales y de seguridad interna, tal como denuncian diversos sectores ecuatorianos5. De hecho, el comunicado de la cancillería ecuatoriana6 intenta eludir sin escrúpulos la gravedad de sus hechos. Ni que hablar de la peligrosa situación en la que queda Jorge Glas. Estas últimas consideraciones también dicen mucho de la pusilánime posición uruguaya.
Notas
- Comunicado de prensa N° 24/24, https://www.gub.uy/ministerio-relaciones-exteriores/comunicacion/comunicados/sobre-situacion-ecuador ↩︎
- Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, 18 de abril de 1961. https://www.oas.org/legal/spanish/documentos/convencionviena.htm ↩︎
- CONVENCION SOBRE ASILO DIPLOMATICO, Caracas, Venezuela el 28 de marzo de 1954, https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2002/0038.pdf?file=fileadmin/Documentos/BDL/2002/0038 ↩︎
- Events at the Embassy of Mexico in Ecuador, 6/4/24, https://www.state.gov/events-at-the-embassy-of-mexico-in-ecuador/ ↩︎
- Por ejemplo, la Conferencia de Prensa de Revolución Ciudadana o el Comunicado de la CONAIE, ambos del 6/4/24. ↩︎
- Ecuador defiende estabilidad democrática, soberanía y dignidad de los ecuatorianos, 6/4/24, https://www.cancilleria.gob.ec/2024/04/06/ecuador-defiende-su-soberania-y-el-cumplimiento-de-las-leyes-y-la-justicia/ ↩︎