Cambiar la Plataforma

Publicado el 01/04/24 a las 8:19 pm

Por Daniel Gerhard

Dentro de una larga lista de desafíos tenemos el de poner a los avances tecnológicos al servicio de la vida y no de la concentración del capital o de una mayor explotación de las personas y de la naturaleza.

La tecnología y la robótica pueden ser aliados para evitar trabajos forzosos y alienantes para las personas, pueden y deben contribuir a reducir las jornadas laborales y a su vez aplicarse a realizar tareas más precisas y de elevados beneficios para el ser humano.

La lucha de la clase trabajadora no va en contra de los avances tecnológicos, que pueden favorecer la liberación humana, sino que enfrenta uno de sus posibles resultados, muy esperable en un régimen capitalista: la mayor precarización y acumulación de riquezas.

El trabajo en plataformas, que se presenta como una oportunidad de empleo —quizá el primero, quizá temporal, por el «mientras tanto»— pasó a ser para miles y miles de trabajadores un trabajo permanente, esforzado, mal pago y en algunos casos, riesgoso. La plataforma que parecía ser un mero intermediario entre la oferta de un bien o un servicio y el consumidor, se convierte así en una patronal sin rostro que pauta “salado”, horario y condiciones laborales. La ilusión de la flexibilidad en función de las necesidades o preferencias del trabajador, da paso a una falsa autonomía y una ecuación perfecta para la empresa, sin responsabilidades y externalizando costos.

Los algoritmos pareciera que sustituyen los criterios laborales, premian y castigan, advierten y despiden, sin necesidad de mayor explicación o fundamento.

No es un problema de la plataforma, en tanto tecnología, sino de los actores económicos que operan con ella.

Esta realidad debe cambiar. Es urgente poner las cosas en su sitio, impidiendo que relaciones de total dependencia y asimetría se disfracen como vínculos de supuesta independencia con consecuencias de desprotección y precarización.

El desafío, como decíamos al comienzo, es integrar el potencial de las tecnologías para mejorar la vida, sin deteriorar las relaciones laborales.

Sobre esta realidad es que queremos actuar y legislar, por eso hemos presentado junto al Partido Socialista un anteproyecto de ley que está en discusión de la bancada del Frente Amplio. Dicho proyecto cuenta con un amplio estudio de legislación internacional, intercambio con trabajadores y debate político y jurídico.

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