DOSSIER: El 8M 2024 en Uruguay.
Publicado el 08/03/24 a las 3:59 pm

Compartimos los comunicados de la Intersocial Feminista, el PIT-CNT y el Frente Amplio con motivo del Día Internacional de la Mujer. Los acompañamos con fotografías de mujeres cooperativistas de vivienda por ayuda mutua.
COMUNICADO 8M 2024
Intersocial Feminista
La discriminación y violencia que sufrimos las mujeres uruguayas no cesa.
Este 8 de marzo convocamos a todas las personas a marchar y manifestarse denunciando los embates de movimientos anti derechos que buscan retroceder en las conquistas logradas por las mujeres.
Este 8M marchamos para:
- Denunciar una vez más la precarización de la vida que impacta en las mujeres y en sus hijos e hijas. La mayoría de los hogares en situación de pobreza son liderados por mujeres que no acceden al mercado laboral o lo hacen en empleos precarios e informales.
- Alertar sobre la injusticia de género que implica la sobrecarga de trabajo no remunerado que tenemos las mujeres en las tareas de cuidado. Exigimos políticas integrales que reconozcan, redistribuyan y reduzcan el trabajo no remunerado que hacemos las mujeres.
- Defender la Ley 19580 de violencia basada en género y exigir el presupuesto necesario para implementarla
Exigir la derogación de la Ley de corresponsabilidad en la crianza que somete a niños y niñas víctimas de violencia a convivir con progenitores abusadores o violentos.
Exigir políticas de Estado que apunten a eliminar el racismo y la xenofobia estructural, implementando políticas con perspectiva interseccional de atención y apoyo en los servicios públicos y los programas de protección social orientados a mujeres migrantes, afrodescendientes, indígenas y afro indígenas. Exigir políticas de Estado que apunten a la transformación de las discriminaciones y desigualdades múltiples que vivimos las mujeres, poniendo especial foco en las mujeres en situación de discapacidad, en situación de pobreza, mujeres presas, mujeres atrapadas en las redes de trata y narcotráfico, mujeres en el mercado sexual, niñas sometidas a embarazos o maternidades forzadas, adolescentes víctimas de relaciones abusivas, entre otras. - Exigir un sistema de justicia preparado para abordar las múltiples situaciones de discriminación y violencia que vivimos las mujeres en todos los ámbitos. Recordamos que el Comité CEDAW realiza observaciones al Estado uruguayo entre las que se plantea, la capacitación sistemática y obligatoria de jueces, fiscales, defensores públicos, abogados, agentes de policía y otros funcionarios encargados de hacer cumplir la ley sobre los derechos de las mujeres y la igualdad de género
- Exigir la incorporación en la curricula de grado en todos los niveles educativos, la educación sexual integral, educación en igualdad de género y prevención de las violencias
- Exigir la paridad en todos los ámbitos de representación
- Alertar sobre el incremento de la violencia y el acoso que enfrentan las mujeres que ocupan roles de liderazgo, mujeres activistas y defensoras de los derechos humanos, mujeres en cargos políticos, entre otros.
Este 8M la Intersocial feminista marcha para manifestar que no permitiremos ningún retroceso y que seguiremos en las calles exigiendo por nuestros derechos.
Nos encontramos para marchar en Plaza Independencia a las 18:30
8M: «Ni un derecho menos, basta de retrocesos»
PIT-CNT
Nuestro Feminismo de Clase, Antirracista y Anticapitalista, busca deconstruir la cultura patriarcal de nuestra sociedad y a la interna de nuestras organizaciones, ámbitos mixtos de militancia. Los Feminismo(s) nos convoca(n), nos interpela(n), generan debates, motivan consignas, plataformas, metodologías de lucha. Nos unifica en la Marea violeta que inunda nuestras calles, nuestras casas, nuestras vidas y nuestro Pit-Cnt.
Las reivindicaciones son múltiples y entendemos que juntas podemos llevar adelante nuestras demandas. Los logros obtenidos han sido varios, ejemplo de ello es que en el último Congreso Nacional del Pit-Cnt (año 2022), la cantidad de delegadas alcanzó un 45% del total de las personas participantes. Esto no sólo es un porcentaje, sino que es el resultado de los espacios que estamos ocupando las mujeres dentro de las directivas sindicales y por ende dentro de los ámbitos de decisión sociopolítica. Igualmente no se ve plasmado en los ámbitos de dirección de nuestro Pit-Cnt, como la mesa representativa y el secretariado ejecutivo.
También hemos implementado en los consejos de salarios de las distintas ramas de actividad, que se contemple la perspectiva feminista y de género. Exigimos y presionamos a las patronales a que cumplan con los protocolos de acoso laboral y sexual; instalamos como eje de discusión la corresponsabilidad en los cuidados y con ello, la cantidad de licencia maternal y paternal que trae implícita la visibilización del trabajo de cuidado y doméstico no
remunerado en estos ámbitos de lucha.
Este paro del 8 de Marzo es un hito histórico que hemos marcado las mujeres sindicalizadas, con el respaldo de nuestro Pit-Cnt. ¡Paramos todas!, paramos las que tenemos trabajos precarios e inestables, las que en nuestro lugar de trabajo somos pocas, incluso aquellas que son empleadas que están solas con las patronales, como son las trabajadoras domésticas, logramos parar las que antes no lo habían hecho por miedo a la sanción de la patronal.
Reivindicamos el Feminismo de Clase. Nos reconocemos herederas de las 15.000 mujeres trabajadoras qué, en 1856 en EEUU, se lanzaron a las calles tras una plataforma que incluía la reducción de la jornada laboral, la eliminación del trabajo infantil, la capacitación, el derecho al voto, entre otros puntos.
Unos años después, lideradas por las trabajadoras Planchadoras de Cuello, se convoca a más de 40.000 trabajadoras y trabajadores y se inicia la llamada Huelga de la Blusa, inundando las calles de Nueva York, y se extiende por tres meses, hasta el 15 de febrero de 1910. Ese mismo año, a poco de levantada la huelga, el 28 de febrero, se conmemoró en todos los Estados norteamericanos el “Día Nacional de la Mujer Trabajadora”. Y al otro lado del Atlántico, durante el segundo Encuentro Internacional de la Mujer Socialista, Clara Eissen, más conocida como Clara Zetkin propone celebrar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, si bien fue aprobada de forma unánime no se llegó a definir una fecha.
El 8 de marzo es una fecha que rememora hitos claves que marcaron la historia para visualizar la desigualdad entre hombres y mujeres. Recordamos el lamentable incendio de un 25 de marzo de 1911 en la fábrica Triangle Shirtsway en Nueva York, la cual fue cerrada por fuera por sus propietarios para evitar que el personal se sumara al Sindicato y a la lucha. El saldo fue de 146 personas fallecidas, 129 de ellas mujeres. Unos años después, un 8M de 1917 en San Petersburgo miles de mujeres se lanzan a la huelga bajo la consigna de Pan y Paz.
Nosotras mujeres sindicalistas seguimos reivindicando este día como el “Día Internacional de la Mujer Trabajadora”, porque no olvidamos la historia de las mujeres trabajadoras que desde su condición de clase lucharon fervorosamente por conquistar derechos que aún hoy en día mantenemos y muchos que aún seguimos peleando.
Recordamos también, cómo cada 20 de mayo, a las mujeres luchadoras, trabajadoras y estudiantes que estuvieron dispuestas a entregar su vida por la democracia, la libertad y la igualdad.
Nosotras feministas de clase disputamos la igualdad salarial, los derechos laborales y la vida digna. Somos las mujeres las que tenemos los salarios más sumergidos (el 35% de las mujeres ocupadas ganan menos de $25.000 pesos líquidos por mes); somos las que contamos con los trabajos más precarizados y en condiciones de informalidad.
En el último trimestre del 2023, cerca de 90 mil mujeres desempleadas viven en condiciones de pobreza , vulneradas por el sistema. De los hogares pobres monoparentales, el doble es sostenido por mujeres jefas de hogar.
Somos las que sostenemos la vida para que el capital se siga reproduciendo, aportamos un 23,8% del Producto Bruto Interno con nuestro trabajo no remunerado, realizando 14 horas semanales más que los hombres en trabajos de cuidados y reproducción de la vida. Esta definición es clave para comprender lo que se denomina como doble explotación en la vida de las mujeres. En una primera instancia, nos atraviesa la explotación por ser trabajadoras en una estructura social que modela el capitalismo. Esta estructura endurece a las desigualdades, promueve variados tipos de discriminación y así termina por profundizar la acumulación de la riqueza y perpetuar la pobreza.
Nuestra función al ser la fuerza de trabajo es el de la producción y como tal está expuesta a la contradicción propia del sistema capitalista. Sin embargo, se adhiere una segunda función que se ha sostenido en este sistema: el de la reproducción. La reproducción en este caso, no es entendida simplemente como la capacidad de gestación. Más bien, es entendida como la función de reproducir la vida y engloba las tareas y responsabilidades que se nos asignan por nuestro rol de género.
Es así que nos volvemos reproductoras del sistema cuando se nos asignan los cuidados, las tareas domésticas, la educación de nuestros hijos e hijas, o todas aquellas tareas que sostengan la estructura de producción más allá del trabajo en sí mismo.
El actual gobierno de coalición de derechas, tiene como buque insignia la priorización del ahorro y el recorte de las políticas públicas, sin tocar al 1% más rico de nuestro país. Esto repercute en toda la clase trabajadora, pero sobre todo, el peso del ahorro, recae en las mujeres asalariadas y no asalariadas. En este sentido los salarios más sumergidos son las ramas de actividad más feminizadas, relacionadas a los cuidados (salud, educación, trabajo doméstico, trabajadoras de comedores y ollas, trabajadoras en domicilio como las costureras, las tejedoras, las artesanas) y a las mujeres cooperativistas, como dice su consigna, sin mujeres no hay cooperativas.
Como dicen algunas autoras, nosotras somos feministas de clase porque abarcamos la lucha para el 99%, abrazamos la lucha de clase y nos centramos en las preocupaciones de las mujeres y diversidades trabajadoras en su más amplio sentido.
Somos Antirracistas porque nos mueve luchar por la igualdad, que es luchar contra todo tipo de discriminación. Nadie puede negar que quienes más la sufren son las mujeres afro en este país. Cuan cerca queda ese 1842, año en que se declaró la abolición de la esclavitud en nuestro país, recordar a nuestras abuelas y bisabuelas y sus reivindicaciones.
Es tan cercano en tiempos históricos que pesa en los hombros de las mujeres afro y pesa en el desarraigo cultural que les quisieron imponer más cercano aún en el tiempo como en la dictadura, pero que no pudieron, porque el amor a su ancestralidad y la solidaridad de su cultura las mantuvo y mantiene en pie de lucha.
Según el último informe publicado a la ciudadanía del Instituto Inmujeres, en el 2020 el 20,6% de la población uruguaya dice tener ascendencia racial afro o negra y de ese porcentaje el 39,6% de los afrodescendientes viven en hogares pobres, superando en más de 20 puntos la incidencia de la pobreza en el resto de la población. Para los/as niños/as afro la tasa se eleva por encima del 55%. También se observa que la población afrodescendiente joven presenta los porcentajes más bajos de asistencia a centros educativos, en el que tan sólo un 7% de la población afro de 20 años o más cursan o cursaron estudios terciarios (Inmujeres, 2020)
La brecha salarial total por hora de trabajo entre la población afrodescendiente y no afrodescendiente es de 71,5%. Esto implica que la población afro gana en promedio un 28,5% menos que los no afrodescendientes por cada hora de trabajo. Estas inequidades salariales varían dependiendo del tipo de ocupación donde se centre el análisis, pero en todos los casos son desfavorables para los/as afro uruguayos/as (Inmujeres, 2020)
Nos adherimos a las palabras de Angela Davis “El feminismo no es sólo una estrategia para superar la opresión basada en género, sino también contra el racismo, el fascismo, el materialismo o la opresión económica”.
Somos Anticapitalistas, porque el Capitalismo, sistema económico imperante que en el mundo ha demostrado a lo largo de la historia su crudeza y hoy nos muestra su cara más sangrienta e inhumana, con el genocidio al pueblo Palestino.
Saludamos y queremos solidarizarnos con todas las mujeres que están en todos los territorios bélicos pero especialmente hoy, con las mujeres Palestinas que llevan más de 70 largos años de ocupación, militarización y despojo de su pueblo En nuestro país tiene su fiel representante en la actual coalición de gobierno, arremete para seguir recortando nuestros derechos sociales y laborales.
Un ejemplo de ello es el cambio que realizaron en torno a la reforma de la seguridad social, la cual consideramos que no es justa, ni solidaria, ni integral y nos perjudica por sobre todo a las mujeres y diversidades trabajadoras.
Además de invisibilizar el trabajo no remunerado, nos tocará trabajar más años para ganar menos jubilación. No toma en cuenta el Sistema Nacional Integral de Cuidados y la seguridad social implementada reproduce las desigualdades de género que ya existen en el mercado laboral. En su lugar, los más beneficiados en esta mal llamada “seguridad social” son las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAPs), instituciones privadas que lo único que persiguen es el lucro.
A su vez hay un incumplimiento de campaña por parte de la coalición de derechas, es el caso del recorte en las jubilaciones en magisterio, rama de actividad altamente feminizada, ahora para su jubilación se les toma a las maestras la edad real y no la edad ficta. Convocamos a todos y todas a firmar.
Nuestro país también está viviendo un avance del feminismo con ideología liberal, el cual para nosotras mujeres trabajadoras representa una verdadera amenaza. Uno de los fundamentos de este feminismo, es creer que mediante el esfuerzo individual con el “trabajo duro” y el “quererlo realmente” se pueden lograr cosas, por ejemplo, conciliar maternidad con trabajo (sin interpelar el concepto de maternidad), también llegar a determinados lugares gerenciales en empresas privadas, en el entendido de que mediante el esfuerzo individual todas lo podemos hacer. Esta concepción choca de frente con las miles de mujeres trabajadoras que no tienen las mismas posibilidades y condiciones, por lo que el empoderamiento individual para alcanzar posiciones de poder queda relegado a unas pocas. Este feminismo liberal oculta las múltiples condiciones estructurales que se imponen en la mayoría de las mujeres, en el que la violencia, la opresión y la explotación son el eje fundante del patriarcado.
En nuestro país el feminismo liberal está liderado por mujeres de poder adquisitivo alto y hegemónicamente mujeres blancas, el fiel reflejo de las mujeres que ocupan cargos políticos en sectores de derecha y grandes empresarias que defienden el capital y la propiedad privada. Si bien ellas reivindican igualdad salarial en relación a los varones, a diferencia del feminismo liberal, nosotras mujeres trabajadoras y feministas de clase, creemos que la igualdad viene aparejada de pleno empleo, buenos salarios, derechos laborales sustantivos y ejecutables con una nueva organización del trabajo doméstico y de cuidados.
Este 8 de marzo nuestra consigna es Feminismo de Clase, Antirracista y Anticapitalista “Ni un derecho menos, basta de retrocesos”, nos convoca a tomar las calles, alzar la voz y marchar un año más para reivindicar nuestros derechos a un salario digno, donde sea contemplado el aumento del salario mínimo nacional. Asegurando igualdad salarial por trabajo de igual valor e igualdad de condiciones en las contrataciones, contemplándose cláusulas de género en espacios laborales masculinizados, de manera de asegurar un mayor ingreso de mujeres a la fuerza laboral formal.
Entendemos también que para una vida gozosa y para el espacio de ocio es necesaria la reducción de la jornada laboral sin pérdida salarial. Necesitamos poner en nuestros consejos de salarios el trabajo no remunerado, este tiene que ser un punto permanente ya que entendemos que el problema no es coyuntural sino estructural. Desde este punto también consideramos la necesidad de reformular la política de seguridad social, reivindicamos la necesidad del cobro de una jubilación digna y horas de descanso de las tareas domésticas.
Este GOBIERNO prometió 50 mil viviendas , pero hoy seguimos viendo más de 162104 personas en 656 asentamientos, a lo largo y ancho de nuestro País, personas vulneradas, precarizadas y estigmatizadas. No es lo mismo cuando pasamos la dirección de nuestra casa para conseguir un empleo, poner en el currículum el barrio en el que vivimos, para ser aceptadas para un empleo o no.
Este gobierno prometió seguridad , no es lo mismo estar frente a tu casa viendo jugar a tus hijos e hijas que estar frente a tu casa y recibir un tiro . Las madres en determinados espacios de nuestra ciudad , sienten miedo cuando salen a la calle , pero este gobierno parece no se entera ni de lo que pasa en su casa presidencial.
Para nosotras es importante mencionar que estamos alerta ante la cantidad de feminicidios, transfeminicidios y violencias basadas en género que ocurren día a día, año tras año, en una población de tres millones y medio de habitantes la tasa de feminicidios es alarmante. Nos alarma las 36.000 denuncias anuales que están registradas, más las cientos de miles de mujeres que no pueden denunciar, indican que el tema de violencia basado en género debe ser tomado como emergencia nacional.
Para nosotras nuevamente decimos que no son solo una cifra y para ello exigimos que el Estado esté presente ante esta emergencia nacional, que se haga cargo y garantice, con presupuesto, políticas públicas para el respaldo de toda persona que requiera denunciar situaciones de violencia de género. Demandamos que se abran más oficinas especializadas en violencia basada en género en todo el territorio nacional, formación y sensibilización para las y los trabajadores que se encuentran en la temática, que se brinden mayores garantías en el cumplimiento de la ley, así como protección y atención digna para cada víctima, sin discriminación.
Saludamos y nos sumamos a la MARCHA Mundial de MUJERES cuya consigna para este 8M es “Resistir a la explotación de nuestros cuerpos, tierras y la imposición de las guerras!” al paro internacional de mujeres, colocando también desde la marcha mundial “Fuerza feminista que transforma el mundo “y por eso cada vez tenemos que estar mas juntas y organizadas.
Por todo lo antes compartido y porque reivindicamos el trabajo y la lucha de las mujeres, es que visibilizamos desde nuestra memoria histórica, haciendo énfasis en las mujeres de sindicatos y militancia sindical, pilares en la construcción de la unidad del movimiento sindical. Saludamos a todas las mujeres y diversidades trabajadoras, asalariadas y no asalariadas, y en particular al feminismo obrero y popular. Juntas/os/es, unidas, más firmes que nunca.
8 DE MARZO DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES
SECRETARIADO EJECUTIVO DEL FRENTE AMPLIO
Como fuerza política reconocemos que la construcción del mundo que queremos requiere la participación plena de todas las mujeres y disidencias. Es fundamental comprender y abordar las diversas formas de opresión y explotación que enfrentamos, especialmente aquellas que son objeto de múltiples discriminaciones por motivos de clase, situación socioeconómica, identidad de género, etnia-raza, discapacidad, territorio, edad u otros.
Entendemos que las mujeres son quienes sostienen la vida, a menudo sin reconocimiento por parte de la sociedad ni del Estado. Como cuenta la historia, su militancia se ha trazado en cada barrio y rincón del país, donde las mujeres son quienes le ponen el cuerpo a las iniciativas populares, quienes codo a codo construyen colectivamente y se organizan ante la falta de presencia del estado y políticas públicas. Por ello, nos comprometemos a trabajar para promover políticas que prioricen el bienestar de las mayorías, con especial atención en salud, educación, vivienda y empleo.
Las definiciones políticas del actual gobierno nacional ante los impactos de la pandemia, la crisis hídrica, el aumento de la infantilización de la pobreza y la situación económica, han incidido en la agudización de las problemáticas de las mujeres y las infancias. No podemos seguir dándonos el lujo de tener un país que no busca garantizar mayores niveles de autonomía económica para las mujeres y disidencias, es urgente trabajar hacia la equidad de género en el ámbito laboral y la generación de oportunidades.
Reafirmamos nuestra lucha integral contra la violencia de género en todas sus formas, fortaleciendo los sistemas de respuesta interinstitucionales, que no solo atiendan las situaciones de violencia, sino que también trabajen en su prevención.
Nos posicionamos contra los discursos discriminantes en todos sus sentidos, la violencia política, los discursos y actitudes que protegen a violadores y abusadores de menores y que se encubren en el poder político. Denunciamos la impunidad, la falta de acceso a la justicia, las políticas públicas que encarcelan mujeres pobres, la inacción del gobierno frente a la violencia generada por el narcotráfico que hiere y mata a niñas, niños y adolescentes.
Así, las acciones de igualdad que nos comprometen en este año electoral tienen el objetivo de combatir y revertir las desigualdades estructurales que hacen que la pobreza sea racial, tenga cara de mujer y de niñez.
Reconocemos la importancia de una atención integral de la salud de las mujeres, incluyendo sus derechos sexuales y reproductivos, y nos comprometemos a avanzar en la protección y mejora de estos derechos, sin aceptar retrocesos.
En este sentido, promoveremos una educación y una cultura inclusiva y transformadora, desafiando roles y estereotipos de género. Una educación para todas y todos debe ser plural, flexible y respetuosa de las necesidades y demandas de quienes la reciben.
Como militantes políticas, en un año electoral y ante una nueva oportunidad en la que se confeccionarán nuestras listas, apelamos a que la paridad que reivindicamos como fuerza política se siga traduciendo en acciones concretas que den visibilidad a las compañeras, en un compromiso genuino de promover una representación equitativa y justa en todos los niveles de gobierno.
En este nuevo 8 de marzo, reafirmamos nuestro compromiso con la lucha continua de las mujeres trabajadoras fuera o dentro del hogar, en búsqueda de un país y un mundo más justo e igualitario.
