Avanzar

Publicado el 11/12/23 a las 6:34 am

Por Daniel Gerhard

Tenemos hoy la oportunidad de avanzar, de lograr conquistas para las grandes mayorías de nuestro pueblo mediante la democracia directa. Lo podemos hacer firmando para habilitar un plebiscito en octubre del próximo año junto a las elecciones nacionales, apoyando la reforma constitucional sobre la seguridad social.

Mediante estos dos pasos democráticos –firmar y votar– y sin intermediarios, recuperaremos la posibilidad de retirarnos a los 60 años del mundo laboral, pasando a disponer de nuestro tiempo para otras cosas, pero también garantizando que si en el futuro se quiere modificar ese derecho se nos deba consultar. De aprobarse la papeleta, además, subirán las jubilaciones y pensiones mínimas y se terminará con el lucro que obtienen las AFAP con nuestros aportes.

Durante más de un año hemos resistido al proyecto de reforma jubilatoria del gobierno por ser injusto.

Lo hemos hecho acompañando los paros y movilizaciones del campo popular y lo hemos hecho votando en contra de la reforma jubilatoria en el Parlamento. Hemos dado el debate de ideas en los comités de base, en los medios de prensa y en diversas actividades en la vía pública. Y también hemos dicho, en cada oportunidad, cuáles son las alternativas que consideramos justas, pero estos esfuerzos no alcanzaron para evitar la reforma. Hoy, no sólo podremos eliminar sus aspectos negativos, sino que tenemos en nuestras manos una propuesta que nos permite construir algo mejor de lo había antes de la reforma que se nos impuso. Por eso estamos ante una gran oportunidad, que habrá que aprovechar militando mucho, y convocando a todas y todos los ciudadanos, sin importar las opciones partidarias de cada uno.

¿Cómo hacemos para obtener los recursos que le den viabilidad a esta reforma que amplía beneficios y devuelve derechos?

Devolviendo a la órbita de lo público recursos que hoy están en manos de empresas financieras que hacen dinero y cobran comisiones con nuestros aportes. Dejando de destinar recursos del Estado para bancar los costos administrativos de transferir los dineros de los trabajadores a esas empresas. Y sobre todo, haciendo más justos los aportes. Hoy aportan más los trabajadores y trabajadoras, y aportan poco o incluso nada actividades económicas muy rentables que pueden contribuir y deberían hacerlo. Además tenemos que encarar los desafíos del presente y empezar a mirar hacia el futuro: vivimos en un mundo que desarrolla e incorpora cada vez más tecnología y mecaniza la producción, por lo tanto seguirá destruyéndose empleo. Para que la tecnología nos beneficie a todos, la sustitución de trabajadores por máquinas debe implicar un retorno a la sociedad, y una forma de realizarlo es aportando al BPS, algo que hoy prácticamente no sucede. Corrigiendo esas injusticias se le dará viabilidad no solo a la reforma constitucional, sino a las conclusiones de un futuro diálogo social que amplíe prestaciones y derechos, y estaremos avanzando muchísimo en justicia social.

Por esas razones el PVP ha apoyado desde la primera hora esta vía democrática de transformación de nuestra Seguridad Social. El plebiscito le dará un marco seguro al Frente Amplio para sus compromisos futuros en este tema. Además no lo hacemos solos, lo hacemos junto a la Corriente Izquierda y Libertad y otras organizaciones frenteamplistas que con el movimiento sindical, el cooperativismo, las ollas populares entre tantos otros colectivos, juntaremos firmas y daremos el debate de cara a la gente, para concretar, con la participación más amplia posible, un gran paso a favor de las grandes mayorías.