Interpelación al ministro Heber

Publicado el 06/07/23 a las 8:02 am

Por Daniel Gerhard

A pesar de las importantes diferencias, con algunas cosas que dice el gobierno se puede coincidir. Todos sabemos que con más integración social hay menos inseguridad, que con más educación hay mejor convivencia y más seguridad… el tema es con cuánta fuerza lo creemos, y cuántas fichas le ponemos a eso. Este gobierno no ha apostado por ese camino, ha replegado al Estado, tal vez no en comisarías, pero sí en muchas formas de presencia, se ha enfrentado a organizaciones populares que generan inte-gración, pero eso no es un tema para esta interpelación.

Los homicidios sin duda que necesitan una respuesta judicial y represiva, pero también preventiva. En este país no hay, ni ha habido, una política de retiro de armas significativa en la ciudadanía. Alguno ha alentado a armarse. Además este gobierno nos ha hecho retroceder en la políticas anti lavado, más allá de los 9 funcionarios y de la fiscalía… el tema no es poner gente a perseguirla, el tema son las reglas de juego bancarias y su transparencia. Y se suma que la LUC favoreció las condiciones para el lavado de dinero.

Se ha dicho por parte del ministerio que la policía, encargada de reprimir el delito y a los delincuentes, no puede rehabilitar a los privados de libertad. Y que por ello las cárceles no deben estar bajo la órbita del Ministerio del interior, con ambas afirmaciones estamos de acuerdo. Pero a pesar de estas convicciones, y del crecimiento incesante de las personas privadas de libertad, este gobierno ha disminuido a los trabajadores no policiales de los centros penitenciarios. Entonces, la ven, pero actúan en sentido contrario. Además, no pudieron evitar los 13 homicidios que sucedieron en las cárceles de este país en 2022.

Quería traer a la reflexión la cultura de muerte que se va generando en toda la sociedad. Pero, son ciertos sectores, los pobres, las periferias, los que ponen los muertos, y ponen los presos. Ponen todo el dolor, y solo una parte de los consumidores, para que las drogas circulen en la ilegalidad con total eficiencia. Y el resto de la sociedad, normalizamos, toleramos, no exigimos una transformación radical del sistema penitenciario, y lamentamos de manera muy disímil las muertes. Depende del contexto, y diría que del aspecto, nuestro grado de horror. No por la ley, sí por la clase.

Debemos recordar además que hoy en Uruguay está declarada la emergencia nacional por violencia basada en género. Las recientes investigaciones e informes institucionales –como lo son la Segunda Encuesta Nacional de Prevalencia sobre Violencia Basada en Género y Generaciones así como el Informe de Gestión del Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav, 2022)– reafirman esta emergencia en tanto señalan un aumento de las situaciones de violencia hacia mujeres, niños, niñas y adolescentes, agravadas por la situación de emergencia sanitaria y social. Recordemos que durante 2022 fueron 45 las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, y ocho niños y niñas lo fueron por parte de sus padres. El porcentaje de mujeres y adolescentes que realiza alguna denuncia sigue siendo aún bajo, ya sea por miedo o vergüenza o también por la violencia institucional sufrida al hacerlo además de poner en cuestión la información que la denunciante proporciona.

Creo, con total convicción, que es necesario hacer, desde todas partes, una reivindicación de la vida (porque la vida vale), especialmente de los jóvenes. Hay que defender a nuestros jóvenes, a algunos de las armas, a otros de las balas. Porque la cárcel del cementerio queda a un par de pasos, o un par de días. Desarticular el cinturón de homicidios que se ha consolidado en Montevideo es un desafío multidimensional, una parte policial, una parte.

El ministro, con fiereza anuncia que va a continuar la “Guerra contra el narcotráfico”, pero esas guerras han mostrado bajísimas chances de terminar con el narcotráfico, y también fracasando, jóvenes y pobres ponen presos y muertos. Guerra… háganla contra el hambre, contra la marginación, guerra contra la falta de oportunidades y sentido, guerra contra el abuso policial, guerra contra el horror que es la cárcel en nuestro país, al narco córtenle la canilla arriba, hagamos guerra contra las hipocresías de la guerra contra el narcotráfico.