¡Si pasa, pasa!

Publicado el 19/07/22 a las 5:57 am

Por Laura Cafaro

Días atrás fue presentado, por parte de la coalición de gobierno, en la Comisión de Constitución y Legislación del Senado el proyecto unificado de Corresponsabilidad en la Crianza. ¿Qué significa esto? Que los proyectos de Corresponsabilidad en la Crianza presentado por el Partido Nacional y el de Tenencia compartida responsable presentado por Cabildo Abierto que se venían discutiendo desde el 2020 y que habían quedado en suspenso, por no contar ninguno de los dos proyectos con los votos suficientes para su aprobación, se fusionó en uno solo donde se intentó “corregir” algunas de las observaciones realizadas por las organizaciones de la sociedad civil, academia, entre otros para que quedara “políticamente correcto” frente a la actual legislación en materia de infancias y adolescencias a nivel nacional e internacional. Pero ojo, que sigue siendo lo mismo o peor, porque viene simplemente “disfrazado” una vez más de buenas intencionalidades. De los temas que nos preocupan, queremos centrarnos fundamentalmente en los siguientes:

1. La mayoría de quienes redactaron estos proyectos, se han expresado públicamente en contra de la agenda de derechos y se basan – entre tantas otras cosas – en que la supuesta ideología de género que se ha permeado en el sistema educativo, cultural, jurídico, etc. ha destruido la tan sagrada familia, le ha “puesto” a mujeres, niños y niñas en la cabeza que tienen derechos y que hasta pueden cambiar el sexo con el que han nacido, considerando esto como una atrocidad. Este movimiento anti-derechos – que es de índole internacional con un poder político y económico importante – es muy activo en nuestro país y algunos de sus representantes están hoy en el Parlamento, dentro de la burocracia estatal en ámbitos de las políticas públicas tan sensibles como lo son los Ministerios de Salud Pública, Educación, INISA, INAU, entre otros.  
2. El proyecto unificado sigue considerando a niños, niñas y adolescentes (NNA) como objetos de tutela del mundo adulto, priorizándose además los derechos de las personas adultas, sobre los de NNA. Un ejemplo, es que se sigue queriendo imponer la tenencia obligatoria “forzando” a los NNA a convivir con un progenitor violento, pese a poder tener medidas cautelares que pretenden garantizar el cese de la situación de maltrato o violencia sexual y prevenir posibles represalias. Esto desconoce varias cosas: a) Desconoce el alto porcentaje de situaciones de violencia hacia NNA y de violencia basada en género hacia las mujeres que también es un tipo de violencia directa hacia ellos/as. b) Desconoce los contenidos del Código de la Niñez y Adolescencia y también la ley 19747 que prohíbe el intento de conciliación o permanencia en lugares comunes de NNA con una persona denunciada – en su mayoría padres, abuelos, tíos o familiares cercanos – y establece como prioridad el derecho a ser oídos/as y tener en cuenta su opinión.
3. Parecería que por “error” las causales de pérdida de patria potestad serían las previstas en el artículo 285 del Código Civil, omitiendo las del artículo 284 que dice que se puede perder la patria potestad entre otras cosas si se es autor o cómplice de un delito contra la persona de uno o varios de sus hijos; si fuesen condenados por proxenetismo o femicidio, consumado o en grado de tentativa, respecto a la madre de sus hijos. Esta omisión tan grave, ¿se puede considerar como un “simple error” como dijo una de las redactoras del proyecto, o por lo que me inclinaría más, que le están haciendo los mandados a aquellos varones que hoy defienden este proyecto de ley, muchos de ellos violentos y abusadores sexuales? Qué caro están saliendo los favores y qué tremendo es tener que estar atentas porque “si pasa, pasa”. 
4. Por otro lado, el término “corresponsabilidad” parecería una innovación, cuando este concepto ya se encuentra en el Código Civil (Arts. 252 y 285), en la Convención de los Derechos del Niño, en el Código de la Niñez y Adolescencia, entre otros. Recordemos además que desde el año 2015 tenemos el Sistema Nacional Integrado de Cuidados – actualmente en un proceso de desmantelamiento y sin incremento presupuestal para su desarrollo – que tiene su base en la corresponsabilidad de género y generación. Lo que necesitamos es que el Estado profundice justamente estas políticas públicas que instalen el debate acerca de la dimensión política de la división sexual del trabajo para lograr un cambio cultural y una sociedad más justa. El término “corresponsabilidad” se utiliza entonces para manipular algo que no es, y también aquí…”si pasa, pasa”.

Y finalmente preguntarnos a quiénes está dirigido este proyecto de ley y por qué la urgencia de su rápida aprobación cuando hoy – con la ley vigente – ya es posible la tenencia compartida, con todas las garantías para niñas, niños y adolescentes, y también es posible reclamar judicialmente a los progenitores que impidan u obstaculicen las visitas.

#una_ley_innecesaria

#dañalainfancia

Una versión resumida de este artículo fue publicada en la revista HARTAS, julio/2022, https://www.instagram.com/p/CgIdeyDJnyO/?igshid=MDJmNzVkMjY=