A 49 AÑOS DEL GOLPE DE ESTADO: La recuperación de la memoria histórica
Publicado el 01/07/22 a las 10:58 pm
Les dejamos la intervención completa de la Edila de Maldonado Beatriz Jaurena el 29 de junio en video y también su transcripción.
«En el año 2014, el parlamento aprueba la ley 19.211 y el 27 de junio se declara “Día de la Resistencia y Defensa de la Democracia”.
Un 27 de junio de 1973 el país comenzaba a transitar su etapa más oscura.
El entonces presidente Juan María Bordaberry anunciaba por cadena de radio y televisión la disolución del Parlamento.
Los militares, con el apoyo de un grupo de civiles se hacían del gobierno que tendría cómo característica la persecución, tortura y desaparición de aquellos/as que pensaban diferente y de una u otra forma resistían la tiranía y el autoritarismo.
Clausuraron diarios, (el Oriental y el Sol), proscribieron partidos políticos, (el socialista y el comunista) y a fin de año se conformó el Consejo de Estado que sustituiría al parlamento.
Una de las primeras organizaciones en sufrir el régimen fue la universidad, se obligaba a los docentes a firmar la fe democrática (documento por el cual reconocían no haber participado en organizaciones proscriptas) y una falsa declaración los exponía a al perjurio y a la inminente destitución. Se creó el CONAE que obró con todo tipo de arbitrariedades que pronto se extendieron a los demás sectores públicos.
Se censuró toda bibliografía no avalada por el régimen y los directores pasaron a ser autoridades digitadas con potestades discrecionales en adjudicaciones de horas y cargos.
Los ciudadanos serían clasificados en A, B, o C según fueran demócratas insospechables, de dudosa fidelidad o anti patrias
Las grandes patronales nacionales y extranjeras apoyaron el golpe, (la Asociación Rural del Uruguay, Federación Rural, Cámara de Comercio, Asociación de Bancos del Uruguay, y la Cámara de Industrias del Uruguay) sumadas a algunos sectores de la Iglesia y a los sectores más conservadores de los partidos tradicionales.
Las bases obreras ocuparon sus lugares de trabajo, resistieron la proscripción de los sindicatos y sufrieron detenciones masivas de sus principales dirigentes y activistas. El movimiento estudiantil acompañó la Huelga con movilizaciones masivas que fueron brutalmente reprimidas y que les costaron la vida a dos estudiantes: Ramón Pere y Walter Medina.
El heroísmo y la masividad de la huelga, expresión incuestionable del compromiso del campo popular con la democracia, la libertad y la soberanía nacional, manifestación de las mejores tradiciones de nuestro pueblo demarcó una nítida frontera entre la democracia y la dictadura. El 30 de junio se ilegalizó la CNT.
La Huelga duró 15 días, la clase obrera dio enormes demostraciones de valentía y disposición a la lucha.
En nuestro departamento como en el resto del país la represión y el seguimiento ciudadano fueron anteriores al 73, ya a mediados de los 60 se confeccionaban listas de sospechosos y la conflictividad iba en aumento. El batallón de ingenieros N4 se convertía en una tumba para muchos vecinos del departamento y los allanamientos, detenciones torturas y desapariciones se volvían moneda corriente.
En 1972 es asesinado Francisco Chocho conocido vecino de Maldonado y a este siguieron otros, el de Gelòz Bonilla desaparecido hasta hoy, Eduardo Mondello y Amelia Lavagna de Tizze. Cientos de ciudadanos pasaron por el batallón . La coordinación del Plan Cóndor les costó la vida a los hermanos argentinos Epelbaum secuestrados en Punta del Este.
Bastaba una denuncia anónima para ser llevado y torturado, los testimonios de los que sobrevivieron a la barbarie son muchos.
El Cuartelillo, dónde hoy funciona el Paseo San Fernando paso a ser un centro de torturas. La policía se militarizó y coordinaba operaciones con el ejército. Nos convertimos en una sociedad con miedo vigilada y violada en sus derechos civiles.
En 1973 el intendente municipal era Gilberto Acosta Arteta y el presidente de la junta departamental Asunción Machado fueron los últimos elegidos por la ciudadanía a ellos lo siguieron los interventores y las juntas de vecinos. Los nombres pueden encontrarse en el libro del Profesor Andrés Noguez donde también pueden profundizar sobre este período de la dictadura en el departamento, así como en el de Andrés Rapetti Tizze. Es interesante ver cómo muchos nombres se repiten y cómo en un departamento como el nuestro en dónde todos nos conocíamos fueron tan distintas las actitudes de unos y de otros. Una sociedad que quedó destruida.
Podría contarlas con mayor detalle cómo le entregaron el cuerpo de Chocho a su hijo cocido con alambre en el cementerio de Maldonado y cómo le destruyeron la vida a su familia o cómo se supone que mataron a Geloz dejándolo morir desangrado después de haberlo capado o a Mondello víctima de las torturas y entregado el cuerpo a su familia para que lo velaran a cajón cerrado lo mismo con Amelia Lavagna que según su versión murió por envenenamiento.
La recuperación de la memoria histórica Sr presidente, es un proceso integral que abarca toda la temporalidad humana, el redescubrimiento del pasado (conocer qué pasó) tiene como sentido la proyección hacia el presente (reconocimiento, reparación, dignificación) y sentar mejores bases para el futuro, buscando profundizar en la sociedad un mayor respeto por los derechos humanos y la justicia social.
Es uno de los principales baluartes para que las sociedades no olviden quiénes son y cómo han llegado a serlo. Frente al olvido, la recuperación de la memoria propone a la sociedad un recuerdo consciente y sereno. Implica rescatar la memoria, organizarla, divulgarla. Aprender de ella, no para estimular venganzas, reavivar viejos conflictos o crear otros nuevos, sino para saber y obrar acorde a nuestra condición de ciudadanos y ciudadanas libres, responsables, sujetos de derecho y respeto.
Las personas que reclaman saber qué pasó con sus seres queridos asesinados por la dictadura y desaparecidos, defienden su derecho con la misma intensidad con la que evitan la venganza.
Por el contrario, son los ejecutores y responsables (por lo general, con mucho que callar y más que perder) quienes mantienen vivo el odio, las actitudes y los discursos intolerantes. Es la intranquilidad de los victimarios que necesitan mirarse en su espejo deformado para reivindicarse a sí mismos.
Es por eso que trabajamos para armarla, por verdad y justicia.
Los genocidas siguen negándose a dar la información, el tiempo pasa y la justicia tampoco da respuesta. Las denuncias hechas en el 2006 desde Maldonado por los casos de Chocho, Geloz, Mondello y Amelia Lavagna todavía siguen sin resolución, los represores y sus abogados presentan recursos una y otra vez, el estado no se compromete, las familias siguen sin saber y la sociedad no puede dar vuelta la página porque no se puede dar vuelta ninguna página si primero no se lee.
Fue con el objetivo de identificar, visibilizar, conectar y disponibilidad la información sobre los lugares desde dónde se organizaron y cometieron delitos de lesa humanidad durante la dictadura cívico militar que surge el proyecto marcas de la memoria. Sitios públicos considerados símbolos de la lucha civil contra el accionar ilegítimo del Estado.
En Maldonado el grupo de Trabajo por Verdad y Justicia y la secretaria de DDHH en cumplimiento del decreto n 131-2015 colocaron placas alusivas en “El cuartelillo “, Peatonal Sarandí lugar desde dónde fue llevado Geloz Bonilla, Batallón de ingenieros N4, Punta del Este, Piriàpolis, Pan de Azúcar y Aigua.
Muchas de ellas están al ras del suelo y con el tiempo han sufrido deterioro y se ha borrado el texto escrito por lo que vamos a proponer su revalorización, levantándolas y haciéndolas legibles de manera de darles la relevancia que corresponde.
Rendimos tributo a aquellos miles de trabajadores y trabajadoras que en la madrugada del 27 de junio de 1973 se dirigieron a ocupar sus fábricas, oficinas y lugares de trabajo en todo el territorio nacional. A los y las estudiantes que se movilizaron y ocuparon sus centros de estudio y colaboraron con las ocupaciones. A quienes desplegaron la solidaridad y la resistencia en los barrios y a miles de compatriotas que dieron muestra de civismo y compromiso democrático en esas horas.
Reafirmamos nuestro compromiso de lucha social y política por la igualdad y la democracia.
Tenemos esperanza porque tenemos raíces, tenemos raíces porque nunca renunciamos ni renunciaremos a la lucha la solidaridad y la libertad
¡Nunca más dictadura cívico militar, nunca más terrorismo de estado! .
¡Verdad y Justicia!.»