Somos parte de la solución porque resistimos los intentos de destrucción de la educación pública
Publicado el 04/11/21 a las 1:35 am
Por Cecilia Vercellino
Es necesario analizar la batalla que se dio en el marco de la ofensiva contra los sindicatos en general, pero en particular contra los sindicatos de la educación pública, para así poder dimensionar la victoria.
Una parte del tema se da con la Ley de Urgente Consideración, en la que se profundiza el recorte en democracia y participación de docentes y estudiantes. Es por la LUC que solo votamos dos consejeros en el CODICEN de la ANEP, la LUC solamente recorta los ámbitos de participación donde los sindicatos teníamos plena representación.
Y otra parte del tema se da en el día a día, en la persecución y censura permanente que sufren docentes militantes y dirigentes, en todos los planos.
Desde los ataques hacia los profes de San José (donde el respaldo a ellos y al sindicato en esta pasada elección es un contundente 6:1), hasta el circo de la investigadora en el parlamento, donde se recrea lo único en lo que ellos creen que es “el mejor sindicato es el que no existe”, volviendo así a la era prevareliana en la enseñanza.
Esta etapa reciente estuvo plagada de prohibiciones y censuras, desde no permitir a los candidatos a consejeros ingresar a los lugares de trabajo para hablar con los y las docentes en las salas, hasta prohibirles a los compas de AFUTU concurrir a su congreso utilizando las horas sindicales (que si no están para esas cosas no sabemos para qué están). Y como estos ejemplos hay una larga lista de atropellos y represiones sistemáticas.
Durante la elección vimos desde diputados hacer campaña, hasta un ejército de rentados en los lugares de votación mintiendo a docentes diciendo “vota la lista 4 (la de Robert Silva) para cambiar el CODICEN” o “para mejorar el CODICEN”. Lista por la que siendo presidente de la ANEP el propio Robert Silva hizo campaña en redes. Y aun así obtuvo tan solo 3400 votos. Los gremios de la enseñanza obtuvimos 18080 votos. El respaldo a las listas sindicales fue en todo el país. No hay un solo departamento en donde las listas sindicales no hayamos tenido un gran respaldo. El que fuera consejero por los docentes (aunque no por la lista sindical), e integrante de un partido oficialista que recorta la participación de los mismos, quedó sin respaldo social en tan breve período de administración.
Los docentes y la sociedad toda está sufriendo y padeciendo al gobierno de los malla oro en el cual no hay lugar para la movilización, ni para la crítica.
No solo no somos ajenos a la crisis que provoca este gobierno, sino que estamos en el centro del ataque, y claro que somos parte del problema que tienen, cuando lo que pretenden es destruir la educación pública, vaciarla de recursos y de sentido. Para poder avanzar en su proyecto necesitan destruir a los sindicatos, de ahí la intención de desprestigiarnos y responsabilizaron de todos sus desastres.