Daniel Gerhard: “Nuestro horizonte es siempre el de movilización con participación”
Publicado el 26/04/21 a las 6:40 am
Por Garabed Arakelian
El diputado Daniel Gerhard, integra el grupo de los “legisladores jóvenes” que algunos han bautizado como sub-35. Es licenciado en Historia y Técnico en Comunicación Social, orientación periodismo, egresado de la Escuela Superior de Comunicación Social y Diseño Gráfico de la UTU. Es un cristiano ecuménico de raíz protestante, amante de la música, que pone con precisión las manos en el encordado de la guitarra, es militante del Partido Por la Victoria del Pueblo (PVP) y accedió a su banca como resultado de un acuerdo político con la lista 1001, bajo el sublema ‘Unidad para los cambios”, donde sumaron votos y voluntades el Partido Comunista, el Movimiento 20 de mayo, el Congreso Frenteamplista, la Lista Amplia, y el Encuentro 18 de Agosto. Serio, animoso, jovial, padre reciente, maneja, pese a todo eso, un estilo distendido pero confiable, donde la formación está presente sin ostentaciones. Con ese talante respondió a las preguntas formuladas por Claridad que se transcriben a continuación.
– Hábleme de los inicios de su condición de militante, en dónde, con quienes, a qué edad, hasta llegar a la banca de diputado.
– En primer lugar, no es un recorrido que llega, con naturalidad, a la Cámara de Representantes. A último momento se me pidió que jugara de «reaseguro» en otra lista, en una elección en donde votamos muy mal, y esa «otra lista» muy bien. Para mi y mi círculo íntimo fue un shock, deje dos buenos trabajos (unas horas de docente de historia y la coordinación de un centro socioeducativo), pero en definitiva, en esencia, sigo trabajando por lo mismo.
Es difícil evaluar cuándo empecé a militar; al comité Paso a Paso (en Paso Carrasco) iba desde que era niño de escuela… recuerdo juntar firmas en defensa de Ancap y luego por el agua como adolescente, pero al PVP entré, todo lo formalmente que se podía, el 1° de marzo del 2007, en una instancia de Conferencia luego de la muerte de Hugo Cores. Fue una instancia muy linda y fuerte, muy existencial. Pero mi sello de fuego, donde dejé de ser un joven militante a punta de heridas, fue la campaña 2008/09 contra la impunidad.
-¿Le produjo algún choque el mundillo parlamentario y sus acuerdos políticos incluyendo alguna vez dejar de lado los principios frenteamplistas o de su grupo político en aras de la manida “unidad”? ¿Cómo fue?
– Bueno, la pregunta tiene dos partes, vamos con la primera. La primera gran sensación, es que no había apuro por cambiar la realidad. Esa urgencia por los pobres y contra las injusticias, que se vive tan fuerte desde la militancia (de izquierda radical al menos), o que también vivo desde la fe, del seguimiento de un Jesús Revolucionario, no está. Uno entra en otra dinámica de moquets, café, discusiones eternas donde pocas son auténticas.
Lo segundo, aún no he tenido una experiencia así. En el 2020 en dos casos pedí, nunca solo, libertad de acción, respecto a dos proyectos del gobierno que la fuerza política acompañó. En un caso la obtuvimos, y junto con la bancada del PS no acompañamos el envío de más tropas a los Altos del Golán.
Si me toca votar algo que rechazo, será con el PVP entero junto conmigo, desde ahí tendrá sentido.
– Los observadores políticos afirman que las bancadas –es decir la bancada legislativa- del FA se ha constituido en la dirección política del partido ¿es correcto? ¿es lo mejor para el FA?
– No lo veo así ni sería correcto, y no lo digo por formalismos, lo digo porque ni en la bancada ni en la fuerza política hay una estrategia ni rumbo claro, sin eso no hay posibilidad de liderar nada. Si hay compañeros y compañeras con mucha incidencia, por su capacidad o por sus votos. Magro favor nos hacen cuando apelan a eso para marcar un rumbo. Lo que está claro, y en eso estamos todos, legisladores y militancia, es en apostar por la recolección de firmas para habilitar una consulta popular.
-¿Usted acompañó aquella iniciativa de principios del año 20 en la cual el FA se comprometía a realizar una “oposición constructiva” (responsable)? ¿Ud. sabe quiénes fueron y dónde – en qué organismo partidario-se resolvió salir con ese ofrecimiento o es que se respondió con eso a una exigencia del gobierno?
– El término lo escuché por primera vez en una reunión de bancadas, un día antes de asumir. Allí muchos esbozaron una narrativa, que en algún lugar se elaboró… Así que nunca lo utilicé ni mucho menos sentí que debía hacerlo. Con el tiempo tengo la impresión de que esa fórmula esconde más de lo que explica. La pandemia le dió mucha más cabida, y tras cada encuesta favorable al gobierno pareciera que se achica el espacio para otra síntesis.
Pero eso depende siempre de tu horizonte, el nuestro es siempre el de participación y movilización, vaya si no es una responsabilidad grande esa opción política.
– ¿Está a favor de mantener la tesitura sustentada por el FA, de evitar las denominaciones clásicas del vocabulario de izquierda (me refiero a imperialismo, burguesía, lucha de clases , etc. ) o actuar y usar la terminología correspondiente?
– Acá soy flexible, creo que lo que hay que mantener es la denuncia de las opresiones, si encuentro otras formas de hacerlo, por razones pedagógicas por ejemplo, está bien. Rechazo que estas son categorías vacías, tampoco son estáticas, necesitan retoques con el devenir del tiempo y el desarrollo brutal del capitalismo. Por ejemplo, el imperialismo hoy tiene más que ver con las relaciones del capital que de los Estados, pero los efectos en la dominación están vigentes.
-¿Le parece que el FA tuvo resultado negativos en la última elección porque abandonó su perfil clásico de izquierda o incidieron otros factores?¿Le parece adecuado que el FA insista y profundice más su perfil de izquierda?
– Evaluar la derrota electoral del 2019 es una tarea ardua. Le aporto unas ideas, pero desde la humildad del ensayo: La desacumulación del Frente arranca en el primer gobierno, ya que las siguientes dos victorias fueron,sucesivamente, con menos votos. Esto habla de un debilitamiento del apoyo al gobierno, suave, progresivo, pero permanente. Tal vez no fue más rápido por la falta de alternativas. ¿Porqué esa desacumulación? Creo que porque dejamos ser la opción de los cambios, la transformación social. Ya a partir del 2014 fuimos la opción de la conservación de lo obtenido. En el 2019 fuimos lo mismo, pero eso ya no obtuvo tanto eco, la derecha no hizo un gran trabajo, pero unidos acumularon lo suficiente -apenas- para triunfar.
No creo que un discurso más de izquierda comprometiera aún más la victoria que ni eso fue. El mundo muestra totalmente lo contrario, la gente está optando por opciones políticas más nítidas.
-¿Considera oportuno que las fuerzas de izquierda dentro del Frente resistan los avances “del progresismo” que quiere –al menos por lo que se ve- conciliar posiciones y no enfrentar? ¿Cómo lo harían?
– Creo que siempre es oportuno defender lo que se piensa, si quiero superar el capitalismo lo tengo que decir, y voy a buscar los caminos para avanzar en ese sentido. Eso no quita leer los escenarios y ser realista y estratégico. Pero que el gobierno sea de derecha no me invita a modificar mis ideales. Por otro lado, la fortaleza de la derecha me reafirma la necesidad de unión entre marxistas y progresistas en un frente de izquierda común pero «conciliar»… difícil, la vamos llevando a punta de correlación de fuerzas.
