¿Buen Aniversario?

Publicado el 26/03/21 a las 7:50 am

Por Angel Vera

Pasaron 50 años desde aquel acto de masas, una dictadura bestial, una transición ordenada hacia gobiernos representativos, la profundización de las políticas fondomonetaristas, la reestructuración de la formación social, las luchas de los años 90, las transformaciones de la geopolítica mundial, la agudización de la crisis y por fin, tras un largo proceso de acumulación, tres períodos de gobierno frenteamplista, con logros importantes, con intentos de integración latinoamericana y por fin, la derrota electoral. La previsible alternancia.

Hoy nos tocaría recordar las raíces, repasar nuestra historia, evaluar el presente y planificar el futuro. Este festejo resulta sumamente extraño en medio de la superposición de una crisis económica, una crisis social y una crisis sanitaria.

El nuevo presidente utilizó todo el poder que legalmente podía concentrar bajo la forma de una ley de urgente consideración cargada de asuntos de distinta especie y sin un grado de conexión fundado. El gobierno se apoya en una coalición tan amplia que algún despistado pudo suponer que no compartirían el mismo estrado.  Más allá de su fragmentación política están condenados a convivir entre codazos y zancadillas. Pero esos sucesos son menores frente a lo más importante del acuerdo. Nos referimos a impulsar una política de ajuste neoliberal ortodoxo, desregulador, privatizador, reaccionario y represivo. Puso todo el peso de la crisis sobre los hombros de los sectores sociales más vulnerables. ¿Qué proyecto de país puede basarse en el recorte en áreas fundamentales como la educación? Es más, el ministro toma la investigación científica como un gasto innecesario. ¿Qué proyecto de país se está construyendo aumentando el número de oficiales superiores? El sistema de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas tiene un déficit de 450 millones de dólares.

Las grandes mayorías sufren la rebaja del salario real, el aumento de la desocupación, el aumento de tarifas y el recorte en políticas sociales. Los datos económicos y sociales son devastadores. Según informa el INE, se duplicó el número de personas bajo la línea de indigencia. El porcentaje de personas bajo la línea de pobreza alcanzó el 11,6%. Como siempre, los principales afectados por la pobreza son niños y mujeres.

Como contracara, la coalición apuesta a la inversión privada con exoneraciones, subsidios y zonas francas. Por supuesto, disminuyó la inversión pública.

Añadamos a todo esto la ceguera ante la pandemia. La coalición de gobierno se negó a establecer una política enérgica de mitigación de los efectos de la epidemia de SARS-CoV-2.   La gestión de la crisis sanitaria bajo de consigna de “libertad responsable” y la decisión de ignorar las advertencias Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) pusieron al país en una situación de extrema gravedad.

Ante todo esto, la relectura del discurso de Liber Seregni del 26 de marzo de 1971, seguramente nos ayude. Por eso lo publicamos hoy. Quizás debamos recuperar alguno de sus conceptos estratégicos sustantivos para reactivar la militancia de la fuerza política democratizadora, antioligárquica y antiimperialista. La que enfrentó la dictadura. La que luchó contra el empuje neoliberal de los 90. La que debe repasar la estrategia llevada a cabo durante sus gobiernos. La que hoy está junto al pueblo organizado capeando el temporal y juntando firmas contra la LUC a pesar de la pandemia. La única capaz de reiventar la esperanza y de reproducir condiciones de desarrollo, de soberanía y de democracia sustantiva. En eso está el Partido por la Victoria del Pueblo.