Raúl Olivera: «En este gobierno que asume vamos a tener más dificultades»
Publicado el 11/02/20 a las 1:00 am
Raúl Olivera habló sobre su novela “El bandoneón de Troilo” y de lo que significa el cambio de gobierno en materia de derechos humanos.
Es un libro que compara la justicia con un bandoneón. O sea, que hacer justicia de alguna manera es tocar las teclas adecuadas para que suene como tiene que sonar”, comentó Raúl Olivera, autor de la novela corta El bandoneón de Troilo.
Hasta hace tres o cuatro años el coordinador del Observatorio Luz Ibarburu no había escrito ficción, pero por entonces encontró en la escritura “una suerte de terapia” que le permitía distanciarse de su trabajo diario referido a los derechos humanos.
De un cuento de cinco o seis páginas escrito entonces surgió esta novela política-policial, que le permite “denunciar algunas cosas” y mostrar una visión de la justicia y el pasado.
“Tengo la convicción de que el tema entender nuestro pasado y la lucha contra la impunidad no solamente se hace en los escritos judiciales. Se hace a veces con la música, con la poesía, en el cine, con los documentales y con la ficción”, explicó.
En su visita a El Tungue Lé, Olivera también conversó sobre la actualidad de la temática de los derechos humanos y en particular en referencia a lo que será el próximo período.
“Si con el gobierno anterior —que en realidad tenía posiciones ambiguas porque por un lado colaboraba en algunas cosas y en otras no— tuvimos las dificultades que tuvimos, en este gobierno que asume vamos a tener más dificultades”, comentó.
“El panorama no es muy alentador. (…) Nosotros somos muy críticos, pero lo que debe quedar muy claro es que esas críticas que nosotros hacemos no deben generar desaliento en la necesidad de seguir dando batalla”, indicó Olivera.
Por otra parte recordó que actualmente hay alrededor de 60 pedidos de procesamiento. “Algunos datan de 2016. Va a hacer cuatro años que un fiscal dijo: tengo pruebas suficientes para procesar a fulano de tal” pero “no se terminan de materializar en un procesamiento”.
Al respecto, cuestionó las “chicanas” y recursos legales que plantean los abogados defensores: si en el derecho penal común y corriente los abogados obraran de la misma manera se paralizaría el poder judicial, sostuvo.
