HACIA UN BALANCE Y PERSPECTIVAS COLECTIVO
Publicado el 13/01/20 a las 12:32 am
Partido por la Victoria del Pueblo, Espacio 567, Frente Amplio
Documento presentado al Plenario Nacional del Frente Amplio el 21/12/19.
Primeros aportes hacia un proceso de balance y perspectivas colectivo del Espacio 567 (PVP |Agrupaciones departamentales |Independientes) como reflexión necesaria para nuestra acción política futura y aporte al Frente Amplio.
Este documento es el resultado de un primer proceso de intercambio que culminó en una jornada de reflexión colectiva. El texto tiene una primera parte de “Análisis de contexto” y una segunda parte “Análisis que surgen de los aportes de los talleres” donde se registraron nudos planteados en los talleres para seguir profundizando.
I. ANÁLISIS DE CONTEXTO:
El sistema capitalista está viviendo una crisis que comenzó en 2009
El sistema capitalista está viviendo una crisis que comenzó en 2009, estamos hablando de diez años de crisis. En esta última década, el mundo está dominado por la derecha, y sin embargo ese mundo está en crisis.
Esta crisis, que algunos consideran la peor desde 1930, es una crisis con componentes económicos, ecológicos, políticos y de reproducción social. La explotación capitalista del trabajo asalariado, los bienes públicos, la naturaleza y el trabajo no asalariado ha llegado a niveles históricos en esta etapa neoliberal, globalizada y financiera. Esta crisis genera ‘sufrimiento’ pero también es una oportunidad de despertar, de transformación cuando un alto número de personas en el mundo retiran el apoyo a los grandes poderes. Esto lo vemos en las huelgas feministas, en el reflote en América del Sur de resistencias con ejemplos como Colombia, Ecuador y Chile y en múltiples luchas sociales y políticas. Estos procesos traen consigo crisis política de representación y cuestionamiento a procesos históricos de representación político partidaria de los sectores populares. Podemos sumar a esto que los Estados cada vez inciden menos en decisiones que marcan el rumbo de los países generando debilitamiento de la importancia a nivel mundial de la participación en partidos políticos como forma de transformación. El capitalismo es antidemocrático porque pone en poderes supraestatales como el capital financiero gran parte del destino de los países. La crisis del capitalismo también es ecológica, al expropiar la naturaleza sin tener en cuenta la posibilidad de reposición. Estamos frente a una situación de no saber si en unos años va a existir comida o agua potable suficiente para sobrevivir. Este tema se relaciona con el modelo productivo y con capitalismo porque no solo explota la vida de los trabajadores sino que destruye la naturaleza, y los progresismos latinoamericanos mantuvieron un modelo que reprimariza la economía y destruye el ambiente. Lo ambiental no se opone al trabajo ni se opone a pensar soluciones a problemas sociales.
Hasta hace 40 años solíamos decir: la contradicción fundamental del mundo contemporáneo es la que enfrente al capitalismo con el socialismo. Esa era la contradicción fundamental que pautaba todo el acontecer histórico de fondo hasta fines de la década de los ochenta y principios de los noventa. Y dentro de esa contradicción fundamental había una, que era para nosotros la principal desde nuestra posición de países dependientes, que era la que enfrentaba a los países dominados y a las colonias, es decir la contradicción países dependientes e imperialismo.
A través de esas dos lentes acostumbrábamos a construir una interpretación de la realidad. Hoy la contradicción fundamental de aquellos tiempos: capitalismo-socialismo parece no existir, sin embargo, el mundo no está en un proceso de armonía, ni nada que se le parezca. Más bien ha estallado en una multiplicidad de contradicciones, tan o más violentas que las de las dos últimas décadas del siglo XX. Pero tenemos una dificultad para interpretar este haz de contradicciones, para orientarnos y para resolver desde allí a nivel internacional la estrategia de acumulación, y cuál es el movimiento histórico. Esto no estamos logrando hacerlo, por eso la gran desorientación general de la izquierda en el mundo.
Acumulación capitalista-desarrollo global, la contradicción fundamental
Sin embargo, hay algunos ejes que permiten orientarnos: la contradicción acumulación capitalista-desarrollo global, es una contradicción fundamental. Con estas pautas de acumulación del capitalismo no hay posibilidades de desarrollo global. Por tanto habrá áreas del mundo que seguirán marginadas, estancadas y en retroceso, entre ellas América Latina y en particular América del Sur.
Dentro de esta contradicción general, del capitalismo manejado por las grandes corporaciones –de esto hay datos y estadísticas de todo tipo–, pero se calcula que el sistema está controlado por unas 4600 o 4700 corporaciones transnacionales, de las cuales apenas 400 controlan el sistema financiero mundial, que es el que controla la principalidad de la riqueza mundial.
Por tanto la reproducción y la acumulación del capital está brutalmente concentrada, no solo en pocos países, sino que en pocas corporaciones que además abarcan a diferentes países. Hay un poder transnacional que controla hoy la globalización. La acumulación y la concentración de riqueza y de poder de esas corporaciones son absolutamente incompatibles con el desarrollo global armónico de los demás pueblos y países.
Movimientos y alianzas internacionales contra
la concentración y control centralizado del capitalismo
Ahí hay una contradicción fundamental que es la desconcentración del poder y de la riqueza del capitalismo, y si es posible generar movimientos y alianzas internacionales que vayan contra ese proceso de concentración y control centralizado del capitalismo. ¿Cómo se construyen esas alianzas? ¿Cómo se construye ese movimiento?
Cosas que fueron más amplias en otra época, que el propio campo socialista. Por ejemplo el famoso Movimiento de los Países No Alineados que se originó en la conferencia de Bandung en 1955, que duró 60 años, que hoy todavía existe pero que no opera. Había un alineamiento de países, de pueblos, un movimiento internacional que iba contra el dominio concentrado del capitalismo. Hoy no existe ese movimiento. Hay que recomponerlo, reconstituirlo.
Pero que no exista el movimiento que vaya contra ese control concentrado del capitalismo global, no quiere decir que ese control no exista, existe y esta es la contradicción principal a mi juicio de nuestro tiempo. Es decir, el capitalismo concentrado por un puñado de corporaciones, como decía los que manejan las estadísticas más extensas hablan de 4700 corporaciones, hay otros que hablan de hasta 10000, pero sean 4700 o 10000, la realidad es la misma: este es el control del mundo. Fundamentalmente los dos controles básicos del mundo: el conocimiento y las finanzas. Hoy el mundo está dominado por el control del conocimiento y de las finanzas. Y no hay tendencias que democraticen eso.
China y Estados Unidos y sus aliados, y la particularidad de América Latina
Dentro de esta lucha general está instalada la lucha por el dominio mundial de los mercados mundiales, los abastecimientos mundiales, de los recursos fundamentales del planeta, entre China y Estados Unidos y sus aliados.
Hay que tener en cuenta que el mundo es multipolar. No es bipolar. A pesar de que todo se trata de concentrar en el enfrentamiento entre Estados Unidos y China, ambos países tienen subpotencias aliadas y sistemas de alianzas.
La particularidad de América Latina, y nosotros en América del Sur, es que en este momento estamos oscilando entre China y Estados Unidos. Y Estados Unidos está absolutamente dispuesto a bloquear cualquier movimiento de América del Sur hacia la consolidación de su alianza estratégica con China. Esto es uno de los elementos que explica este momento tan áspero de la política estadounidense, que está permanentemente generando esta ofensiva contra la izquierda, contra el progresismo. Esta tenacidad en imponer la estrategia de los golpes blandos o no tan blandos, porque en definitiva se llaman golpes blandos y están dejando un tendal de muertos por todos lados. Lo de los golpes blandos termina siendo a esta altura una especie de sarcasmo.
Entonces el marco general en el que estamos viviendo se constituye en principio por estas dos cuestiones internacionales: la crisis del capitalismo, la recesión y por tanto la agudización del dominio económico y del control político en un momento del capitalismo en crisis y segundo la lucha por el control de las claves del dominio global entre Estados Unidos y sus aliaos, y China y sus aliados. Con algunas potencias de segundo orden en el mundo que están oscilando, que han cambiado significativamente de posición, o que indican que pueden cambiar, particularmente Turquía la más determinante geopolíticamente en el eje Europa-Asia, India que conserva su independencia; Sudáfrica que sigue conservando su independencia; y Rusia dentro de todas ellas la más importante conserva la independencia y gradualmente se está transformando en un aliado estratégico con China, a pesar de que hay contradicciones entre ellos que a largo plazo son gravísimas. Que no es este el momento de analizar.
Por el otro lado vemos a Brasil que ha oscilado, el quinto componente de los BRICS, que ha oscilado directamente hacia los Estados Unidos.
Parecería que hay un movimiento Euroasiático que no acompaña directamente la estrategia estadounidense, allí la hegemonía del imperio norteamericano está siendo cuestionada y eso repercute al mismo tiempo en que Estados Unidos intente asegurar esto que se ha dado en llamar su “patio trasero”, que es el espacio americano.
Por tanto, el tercer eje por el que debemos mirar la situación es la presencia, y la presión sobre América Latina, y en especial América del Sur, no va a ceder sino que por el contrario se va a agudizar en los próximos años, producto de todos estos factores combinados: la crisis del capitalismo, la rivalidad con China, el hecho de que Estados Unidos esté perdiendo fuerza en otras partes del mundo y que va a concentrar el control geopolítico en todo el hemisferio occidental.
Estallido del proceso de integración sudamericano
El cuarto componente de análisis internacional es la crisis del proceso de integración, más bien la desintegración, el estallido del proceso de integración sudamericano, latinoamericano, pero particularmente sudamericano que había creado para nosotros un nuevo estándar de presencia en el mundo. Habíamos iniciado un proceso –que ustedes conocen– de construcción geopolítica que hoy está literalmente pulverizado.
Tanto es así que la República Argentina se encuentra como sitiada en medio de un continente en este momento golpeado por regímenes de derecha. Felipe Solá planteaba –en una entrevista– un escenario donde van a intentar evitar el conflicto directo con Brasil y dijo que no es seguro que pudiesen evitarlo. Segundo, que van a iniciar una nueva negociación con Estados Unidos, lo cual incluye un nuevo acuerdo de libre comercio Argentina-Estados Unidos, y que van a permanecer en el grupo de Lima pero para llevar adelante sus posiciones. Con lo cual en el escenario regional lo que vamos a tener que soportar es una conducta brutalmente agresiva de Brasil y una conducta de Argentina que por mejores intenciones que tenga el gobierno de Alberto Fernández, va a ser un gobierno internacionalmente a la defensiva. No tienen otro escenario que jugar a la defensiva, lo cual les va a impedir tomar iniciativas en el escenario sudamericano, naturalmente van a tratar de bloquear cualquier invasión a Venezuela, pero ellos solos salvo que el gobierno de México juegue muy fuertemente, lo que es muy difícil porque México es económicamente dependiente de los Estados Unidos. Pero Argentina sola no sé si tendrá fuerza como para bloquear el intento de invasión a Venezuela.
La política internacional de Argentina está en un escenario de defensiva. No van a poder tomar iniciativas importantes de izquierda.
Los logros y límites del proyecto progresista
Es necesario analizar el contexto que surge luego de estos 15 años de gobiernos progresistas y de los límites del progresismo –que muchas veces aquí y en el interior del país hemos analizado–. Las dificultades que consagraba ese pacto no escrito, entre lo que han hecho los gobiernos progresistas en los 10 o 15 años, que es avanzar en el desarrollo de políticas sociales que mejoraron las condiciones de vida de importantísimos sectores de la población –miremos Brasil que sacó de la pobreza a millones de brasileños, las políticas sociales en Argentina del kirchnerismo y las políticas del Frente Amplio en Uruguay–, pero que esa especie de pacto no escrito establecía que esos avances en políticas sociales no afectaban la concentración del capital y el desarrollo de esas corporaciones. O sea, no iban a entrar en contradicción con los centros de poder. Eso que nosotros –de forma balbuceante y que necesitamos profundizar más– y otros sectores de la izquierda latinoamericana, le llamábamos “los límites del progresismo”, han marcado los 15 años del gobierno del FA con sus contradicciones. Pero no nos tienen que hacer desconocer los cambios sustanciales que se han dado en material de redistribución de la riqueza, de superar ampliamente los límites a que nos llevaron los gobiernos neoliberales, también gobiernos de coalición. Aunque parece que la modalidad de coalición aparece ahora, ante la perspectiva de ganarle el gobierno al FA, pero en realidad los gobiernos de los 90 fueron gobiernos de coalición. Gobiernos con presidente blanco y ministros colorados, y viceversa. El agrupamiento de la derecha se dio desde épocas anteriores al FA.
Nosotros empezábamos a visualizar esta situación en el marco de las dificultades de desarrollo en estos años, donde se daba la situación de avance en materia salarial, de conquistas democráticas, no solo en lo económico, en los social, en la agenda de derechos, no solo en la consagración de las leyes sino que también en el desarrollo de movimientos sociales que fueron los dinamizadores de esas leyes. No puede pensarse a Uruguay consagrando el matrimonio igualitario, las leyes de los trabajadores como la ley de responsabilidad penal empresarial, la ley fundamental de negociación colectiva sin la expresión de movilización y lucha social.
Los avances y la movilización popular
En estos 15 años se reafirma algo que es histórico en Uruguay y que se ha tratado de distorsionar cuando dicen “el primer batllismo, el gobierno de José Batlle y Ordóñez consagró una serie de mejoras y avances sociales” es absolutamente cierto, lo que no es cierto es que haya sido a pura iniciativa de los gobiernos batllistas de la época. La ley de 8 horas se manda al Parlamento por Batlle y Ordóñez en 1906, los propios sectores del Partido Colorado trabaron esa ley en el Parlamento que se consagró diez años después, cuando la inmensa mayoría de los gremios organizados ya habían conquistado con la lucha las 8 horas, con la movilización, las huelgas, los enfrentamientos, los muertos en las calles. En este período del FA a veces nosotros mismos también cometemos el error de decir “lo que ha hecho el gobierno del FA” como si fuera una cuestión autónoma, como si fuera distanciado de las luchas sociales. Y de que el Frente Amplio consiguió el gobierno en 2005, con las elecciones del 2004, a partir de una resistencia muy fuerte al neoliberalismo que incorporó a los trabajadores y a otros sectores de la sociedad, que desgastó las políticas neoliberales, las desenmascaró y posibilitó el ascenso al gobierno del FA a partir del 2005.
Los aprendizajes y la construcción de la resistencia a las políticas neoliberales
Hoy está planteada una situación donde emerge una coalición que si bien no lo ha mostrado, claramente, va a desarrollar políticas de corte neoliberal, porque tienen muy poco margen de gradualismo por esa necesidad del capitalismo a nivel regional y además en forma doméstica por la presión de sectores que fueron la base social del gobierno que fue electo: las cámaras empresariales y demás. Estos reclaman que les vaya mejor económicamente –porque no les ha ido nada mal en este período–, reclaman cortar con procesos de participación, de discusión, democráticos como los consejos de salarios y otros, que les permita bajar el costo de la mano de obra, bajar jubilaciones y llevar adelante políticas neoliberales, aunque me parece que no van a ser las mismas que las de los 90, porque las políticas antipopulares de los 90 generaron procesos de resistencia y lucha, y nos permitió sacar experiencia al campo popular y al mismo tiempo la derecha también sacó experiencia. También sacó experiencia del gobierno de Macri en Argentina.
¿Cuáles son los nuevos componentes que aparecen y que están relacionados con lo que se desarrollaba anteriormente? La aplicación de esas políticas neoliberales conllevan un proceso de lucha y resistencia que vamos a tener que construir, que no es automático. Frente a eso las respuestas de la derecha están muy emparentadas con sus alianzas, con la alianza con la ultraderecha, con el partido militar. Por primera vez en el escenario nacional, la derecha clásica no logra las mayorías para llevar adelante un gobierno, necesitó aliarse con los elementos de la ultraderecha, con el partido militar cuyo apoyo no es gratis. Ese apoyo tiende a condicionar una serie de políticas en materia de libertades, de derechos humanos, enfrentar lo que ellos llaman la ideología de género y la agenda de derechos. También en la medida en que van a desarrollar un planteo donde el centro son las corporaciones y las transnacionales difícilmente tengan en consideración el tema del medio ambiente, más allá de que se están planteando crear un ministerio.
¿Cuáles son los desafíos que están planteados?
El primer desafío es obligarnos a pensar con la mayor rigurosidad posible sabiendo que la diversidad de matices, la diversidad que podamos tener producto de los diferentes ámbitos donde desarrollamos nuestra militancia puede ser un componente fundamental para eso.
Por ejemplo, tenemos que preguntarnos si en el desarrollo de las políticas neoliberales del nuevo gobierno, cuál va a ser la potencialidad de resistencia y enfrentamiento del movimiento sindical –no como el único sino como uno de los actores y central de las luchas a nivel nacional–. En un gobierno que va a tender a la precarización del trabajo y el aumento de la desocupación, eso debilita al movimiento sindical, pero es el movimiento que tiene una experiencia muy importante.
Otros movimientos que surgieron en estos años han demostrado en la calle su capacidad de movilización. La agenda de derechos no nació como un clavel del aire, sino como expresión de las luchas sociales también. Hay mucha potencialidad en el tema del feminismo, en el de la diversidad y en el ambiental. Son elementos que tenemos que ver cómo se condensan en el proceso de aunar el desarrollo de una resistencia que pueda frenar los embates de la derecha y al mismo tiempo nos permita generar alternativas.
La disputa por la hegemonía que se viene
Un par de ejemplos que tienen que ver con cómo van a tratar de presentar nuestras luchas. Hay un estratega, el principal del gobierno de la coalición y se llama Julio María Sanguinetti. Estratega fundamental de la construcción de la impunidad en Uruguay, pero con la suficiente capacidad durante su gobierno y en los siguientes de derecha para tratar de presentar cada una de las luchas de los trabajadores y diferentes sectores como contrapuestas con el interés general. Van a tratar de que cada lucha que esté planteada para enfrentar la rebaja salarial, la eliminación de la negociación colectiva, etcétera, van a tratar de presentarlas como contrapuestas al interés general.
Ahí hay cuestiones fundamentales, nosotros como izquierda vamos a tener que hacer lo que no hicimos estos quince años, que fuimos incapaces de traducir lo que implicaban cada uno de los avances y los logros que obtuvimos, no fuimos a discutir con la gente, no lo discutimos en los barrios, vaciamos los comités de base y en realidad la tarea de comunicación la hacía el enemigo a través de los grandes medios de comunicación.
Hoy vamos a tener que plantearnos cómo cambiar esa estrategia. Cómo cada uno de los avances que intente tener el gobierno en materia de desandar caminos de derechos, o plantearse un mayor endeudamiento del país a favor de las transnacionales, plantearnos ¿cómo somos capaces de traducir eso? y de crear lo que un compañero llama “fogones frenteamplistas” o “fogones libertarios”. Cómo desarrollar debates a nivel de todo el país, no pensando que lo vamos a hacer nosotros solos, sino cómo contribuimos para que la izquierda realmente gane territorio, gane expresión pública, sepa escuchar y al mismo tiempo discuta con la gente y sacar resúmenes políticos.
El avance de la ultraderecha y su relación con el de verdad y justicia
La contratapa del 29 de noviembre de Brecha hace un análisis de Cabildo Abierto, de los movimientos o partidos militares, o de las expresiones de ultraderecha en América Latina. El artículo señala algo muy interesante: el avance de la ultraderecha en América Latina –plantea el autor– se da en forma inversamente proporcional con lo que se avanzó en verdad y justicia. En aquellos países donde menos se avanzó en denunciar el terrorismo de Estado y la impunidad y en definir con mayor claridad las políticas de los gobiernos progresistas hacia los militares, allí donde se evitó denunciar e ir a fondo es donde se le permitió acumular mayor terreno a la ultraderecha.
Para mi es importante lo que sucedió ayer en Canelones, se formalizó de acuerdo al nuevo Código del proceso penal, el procesamiento de tres integrantes del aparato policial que participaron activamente en el terrorismo de Estado. Yo creo que esa es una de las tareas. No es la única, ni sustituye muchas otras. Pero es indispensable tener claro que el tema de los derechos humanos es un aspecto fundamental de reafirmación democrática. Y es un elemento que la izquierda como tal tenga que replantearse una discusión en ese sentido.
Avanzar en la autocrítica y en la batalla política de mayo
Hoy aparece una presunta contradicción o dicotomía frente a la pregunta “¿qué hacemos?”, algunos dicen “¿nos vamos a encerrar en una autocrítica cuando tenemos para dar la batalla de mayo?, sobre todo cuando el FA recuperó en el último mes 200.000 votantes, casi los que había perdido. ¿Nos vamos a encerrar o vamos a dar la batalla política?”. Yo creo que no hay tal contradicción. Hay que poder dar las batallas políticas ineludibles en mayo, e ir generando conciencia para disputar el gobierno nacional y para construir la resistencia. La resistencia no es automática. El gobierno de Macri cuando asumió, la izquierda argentina decía “en las próximas elecciones –que eran elecciones parlamentarias– se va a demostrar el fracaso del gobierno de Macri”. No fue así. Instalar la resistencia implica un proceso de construcción con diferentes actores políticos y sociales. Ninguno son sustituibles, ni son contradictorios. Hay un proceso de construcción en el que nosotros queremos ser partícipes, ser protagonistas. Nosotros no queremos ser comentaristas de la historia, ni ponernos en la posición de aquellos que critican todo el proceso y sin embargo no aportan ni una sola idea de cómo construir alternativas. Nosotros queremos ser parte de la construcción de una alternativa de izquierda militante en nuestro país y nos parece que es un elemento importante.
A esto los estamos invitando, a comenzar una reflexión y al mismo tiempo estamos intentando poder desarrollar procesos de participación colectiva donde el aporte de la experiencia de cada uno importa. Nosotros queríamos comenzar con esto y darles la palabra a ustedes.
II. APORTES QUE SURGEN DEL ANÁLISIS EN TALLERES
El intercambio colectivo partió del reconocimiento de los logros del gobierno del Frente Amplio. De los múltiples avances en la recuperación y desarrollo de derechos y calidad de vida de amplios sectores sociales. Con la concreción de los Consejos de Salarios y las múltiples leyes a favor de los trabajadores, del Sistema Nacional Integrado de Salud, la reforma tributaria, la creación del Mides y el desarrollo de políticas sociales, culturales, educativas, para jóvenes, niños y niñas, y primera infancia, etcétera. La promoción de la descentralización y la participación, y la rica experiencia acumulada. La política de obras por todo el interior del país. La promoción de una amplia agenda de derechos que tiene como resultado la democratización de nuestra sociedad. Hemos creado condiciones de posibilidad para el fortalecimiento de actores sociales. Y mucho más, como las políticas de afirmación de empresas públicas, de apoyo a pequeños productores, etcétera.
También se reafirmaron la historia del FA, la importancia de los comités de base, las diversas instancias que permiten ampliar la participación como los Congresos. Muy en particular se ratificó lo trascendente de la intensa participación de jóvenes y frenteamplistas en la última etapa de las elecciones, factor sustantivo del resultado final. La iniciativa y pujanza de su participación que abre nuevos horizontes para imaginar el FA y su futuro. Y de allí surge la afirmación de que el FA sigue siendo la casa colectiva de los que quieren cambiar la sociedad.
Tampoco es posible imaginar los derechos adquiridos sin reconocer el papel del movimiento sindical y de los movimientos sociales que han sido y son constructores de la agenda de derechos y actores centrales de las luchas por su concreción. Que a su vez, en estos momentos son protagonistas de nuevas luchas y que incorporan nuevos temas a la agenda social del país.
Partiendo de estos procesos positivos los talleres se abocaron a analizar y plantear nudos problemáticos como parte necsaria de este balance.
El gobierno y Frente Amplio como fuerza política
• Por qué en quince años de gobierno el Frente Amplio –y el proceso político de cambios– no se generó conciencia política a nivel social.
-Lo que faltó fue la tarea de generación de conciencia a partir de cada política e iniciativa que se planteaba, la clarificación de los fundamentos de esas acciones, el diálogo mano a mano. Esto está unido al proceso interno dentro del FA como fuerza política que llevó al vaciamiento de comités de base.
-No se trabajó para que se pudieran comprender que los logros no fueron milagros. No se realizó un trabajo político que permitiera comprender lo que se hacía, por qué y para qué.
-Desde su nacimiento la base del FA era la militancia, la participación gremial, social, en los comités de base, con gran cercanía con la gente del barrio, del pueblo y del trabajo.
-No se estimuló la participación, más bien se desestimuló y no se utilizaron los canales de comunicación existentes.
-Separación del gobierno y la gente desde 1990. Los mejores cuadros se fueron al gobierno. El movimiento y los comités se debilitaron por la acción del FA.
-El proceso de desmovilización arrancó con el retorno a la democracia: alejamiento de independientes, estrategia de engorde y no de crecimiento. Los espacios de izquierda están maltrechos y disgregados. Han crecido los personalismos que nos quitaron visión estratégica, así como favorecieron las chacras políticas. Actitud de negar que lo que pasaba en el mundo también iba a pasar acá.
-No se disputó la hegemonía. No generamos conciencia, ni supimos crear una cultura de izquierda, por ejemplo en relación con el consumismo, etcétera.
-Proceso de desideologización y despolitización en la sociedad que no se combatieron.
-Buen crecimiento en lo social pero no supimos encariñar a la gente con su agenda de derechos y generó su falta de involucramiento. La gente se acostumbró a los derechos pero no los valoró.
-Jóvenes y movimiento: el problema es dónde encontrar un lugar en el comité para los jóvenes. El movimiento no es una respuesta realista hoy, no es el del 71. El movimiento no puede tener una única forma. ¿Cómo liderar y cohesionar el movimiento?
-El proceso quedó inconcluso.
-Errores de la dirigencia por falta de contacto con la gente. El enojo fue con ellos.
-El FA no tiene una política comunicacional. La prensa manejó la agenda y el FA no supo imponer la suya. No pudimos desarrollar un proyecto periodístico propio.
-Lo ambiental no es agregar un ministerio sino pensar un futuro que de esperanza. Los jóvenes están interesados en sobrevivir, construir una esperanza es unirse a movilizaciones que ya existen en torno a temas ambientales y de defensa del territorio y la apuesta a construir alternativas ya se está haciendo. Tuvimos serias dificultades para incluir temas ambientales a nivel gubernamental. Las cuencas están contaminadas porque usan estos modelos que benefician al capital. Se precisa un cambio, la capacidad y la valentía política volver a construir en esperanza basada en sociedad distinta . Tenemos que ir por todo porque no hay tiempo, hay tiempos de explotación de la vida, derechos humanos de los que estamos , derecho a tener agua, derecho a que no te maten con pesticidas.
• Alejamiento o falta de relación del gobierno con el FA y con los movimientos sociales
-Esta derrota electoral nació desde el primer gobierno del FA, de la separación del gobierno con la fuerza política.
-También se relaciona con la difícil relación del gobierno con los movimientos sociales. Una tendencia a la desmovilización de los movimientos sociales. Se llegó a desacreditar algunas huelgas, por ejemplo de la enseñanza en diferentes gobiernos. Un momento fuerte de esta separación del gobierno y del FA con la gente y movimientos sociales fue cuando la declaración de esencialidad a la educación.
-Costó la relación del cooperativismo de vivienda con los gobiernos frenteamplistas, que valoraran que las cooperativas son de trabajadores y tienen una gran experiencia de lucha. Dificultad en la escucha del gobierno. En 2009 realizaron una huelga de pagos y no se entendía desde el gobierno la tradición de lucha del cooperativismo: los aprendizajes cuando en época de la dictadura quisieron pasar las cooperativas de propiedad colectiva a propiedad horizontal, el valor que tenía para ellos la propiedad social de la vivienda, y que lo que querían en 2009 era reivindicar al Banco Hipotecario, denunciar que había sido fundido y robado, y que no debían pagar las consecuencias los trabajadores. No fueron entendidos. Querían afirmar el derecho a la vivienda como un derecho constitucional. Vivienda y hábitat dignos. Ha sido un diálogo complejo. En este momento tienen también un conflicto en puerta con el gobierno, que pasará a la siguiente administración, por dificultades de escucha y de diálogo. En este caso la discusión es sobre el pago de intereses anuales, la propuesta del 2% del cooperativismo para todas –que pagan muchas salvo las que se construyeron del 2008 para acá que pagan 5%–.
-El gobierno y el FA se apartó del movimiento social y la gente. La reserva militante ha sido siempre la de los movimientos sociales, se los debe escuchar. Pese al malestar los movimientos sociales salimos a la calle y pusimos la carne en el asador en este final de campaña, que salieron a buscar el voto a voto.
-El gobierno por evitar conflictos con la derecha y muchas veces no optar por apoyarse en los movimientos sociales, no avanzó en muchas políticas, no fue más lejos en conquistas y logros.
• Los errores no son de hace dos meses, no se reducen a la campaña electoral. El análisis tiene que ser más profundo.
-En los gobierno del FA se hizo para la gente pero no con la gente.
-En estos diez últimos años y puntualmente en los últimos cinco es cuando se comienzan a perder las elecciones. En especial el interior.
-Cabildo Abierto es la flor de la impunidad, es la expresión más acabada de la impunidad que el FA nunca supo cómo encarar y representa la separación de la base frenteamplista porque si hay un compromiso de derechos humanos es de la base del FA. CA es resultado de a la expresión de que hemos hecho con pasado reciente que tiene que ver con qué democracia queremos.
• Cómo hacer política en el FA y participación
-El FA se burocratizó, las estructuras pasaron a tener un fin en sí mismas. Las personas candidatas no necesariamente son las mejores.
-En el FA coexisten visiones diferentes de cómo hacer política.
-Cuando el FA llega al gobierno departamental se replantea la relación de los frenteamplistas con la ciudad y su quehacer, y el quehacer de los funcionarios de la IM. Junto con promover la descentralización y la participación social.
-En todo estos años de participación en la gestión departamental y luego en el Estado nacional se genera también un proceso de tecnocratización de la política en el FA, es una visión liberal de la política, donde se vota a alguien y esa persona asume su función en el Estado y la cumple y con eso basta. En realidad la izquierda siempre pensó de otra manera. Pero esa nueva manera se instaló, multiplicó y se fue creando una tecnocracia propia del FA: con sus valores, principios, con su manera de pensar, se siente lejos del movimiento social y de los que viene desde la sociedad, porque ellos son “los que saben”. Esto no es un patrimonio de la izquierda. La izquierda siempre pensó de otra manera. Es un tema ideológico que tiene relación con cómo hacemos política, al papel que le damos o no a la participación social. Este es uno de los grandes temas, porque permeó al FA, porque no ha tenido vida propia como fuerza política, donde dialogar y pensar críticamente la acción del gobierno.
-Desde un comienzo existió una separación Poder Ejecutivo-FA. Que tuvo un efecto de desarticulación de la fuerza política. En el primer gobierno de Tabaré los dirigentes de los sectores fueron nombrados en el gabinete, pese a lo positivo de tener en cuenta lo votado, también de hecho esa decisión desarticulaba la discusión en la fuerza política y se concentraba en el Poder Ejecutivo. Y le sacó el papel de discusión al FA que debió seguir haciendo su trabajo político en los territorios con cabeza independiente, porque el gobierno hace cosas bien y otras no. Y la fuerza política está para plantear aquello que no está bien.
-¿Cómo se gestó la última candidatura? ¿Cómo se elegían antes los candidatos? ¿Como se hace hoy? Han habido importantes cambios. Se ha modificado el lugar de lo colectivo y el de lo individual.
-¿Qué cosas decide el candidato? Hoy decide a quién pone de vicepresidente. Quiénes van a ser los ministros. Y ¿el tema programa hoy? Son problemas importantes que hacen a lo ideológico. Han existido y existen otras maneras de hacer política en la izquierda. Es necesario debatir este tema en el FA.
• Hubieron errores también en la campaña electoral.
-Solo al final se logró que la campaña fuera con la gente. Fue clave el resurgir de la militancia , hay que aferrarse a eso, surge militancia frenteamplista que se desconecta de los sectores, vienen compañeros/as y juventud pensando en el FA y no en los sectores.
-Comando del candidato con casi ninguna articulación con el FA. El candidato no representó al colectivo y a su vez presentaba flancos débiles como candidato.
-Comando de campaña tuvo cambios y debilidad.
-La campaña fue mala en lo que se comunicó, falta de acuerdo conceptual.
-Discurso tuvo temas ausentes como lo rural y lo geopolítico, etcétera.
• Comunicación
-Se ha generalizado “comunicamos mal”. El concepto por reiteración se ahuecó. Hay que comunicar bien.
-El militante tiene que ser un comunicador social.
• Actitudes éticamente cuestionables
• Importancia balance hacia el futuro.
-Derrota triunfal del FA. La escasa diferencia a favor de votos en el balotaje que obtuvo la oposición hace que corramos el riesgos de interpretar mal qué pasó y por qué.
-Mucha de la gente que votó en segunda vuelta son los principales críticos de políticas y de los errores del FA. Las críticas más sólidas y más construidas al FA están adentro, son los que votaron en segunda vuelta.
– En los jóvenes está la supervivencia estratégica de nuestra fuerza política. Los comité de base tiene que ser el referente cercano con las cooperativas, con los liceos
-¿Cómo encarar el debate y cómo construir una alternativa común del FA?
La participación política y social de la gente
-Cuando el FA ganó la Intendencia de Montevideo en 1990 comenzó un proceso de descentralización y participación. Se iniciaron ensayos para cambiar la forma de tomar las decisiones y de la institucionalidad. Se realizaron experiencias que culminaron en los Concejos Vecinales y las Juntas Locales. A su vez se realizaron encuentros y foros de reflexión de estas experiencias. El PVP participó muy especialmente en todo este proceso porque para nosotros es una línea estratégica la cuestión del poder político, la forma de la toma de decisiones, la participación, la democratización del Estado y la sociedad.
-La descentralización y participación apuntaban al tema de la democratización del Estado, no todo el FA piensa igual sobre este tema, hay quienes tienen una visión más vertical del Estado, no quieren interferencia en la toma de decisiones y otros pensamos que es un nudo clave, se trata de la participación de la sociedad, de la transformación de relaciones de poder y la democratización del Estado. Esa tensión estuvo siempre.
-El FA tuvo un momento inaugural con una voluntad mayor de transformación en este sentido, que se frena más adelante. Por ejemplo la administración de Ehrlich fue muy habilitadora de nuevas experiencias de participación –con mucha presencia y escucha en el territorio–, se realizó un foro ciudadano donde se profundizó el debate sobre la necesidad de cambios al modelo de participación existente, para seguir avanzando. El FA toma la decisión de promover el tercer nivel de gobierno: los municipios.
-Se concretan el tercer nivel de gobierno con la creación de los municipios, que es una instancia representativa político partidaria, elegidos por el voto. No se logra acuerdo en el FA sobre qué hacer con la participación social, cómo incorporar los elementos críticos y autocríticos en relación con los concejos vecinales que permitieran una transformación y nueva articulación de la participación social con esta nueva institucionalidad. Ese no acuerdo reflejó las contradicciones y los límites del proyecto frenteamplista en cuanto a la transformación del Estado y la institucionalidad para la participación de la sociedad en la toma de decisiones.
-En las últimas administraciones de la IM no se tuvo la presencia en territorio necesaria, hubo un alejamiento. La presencia de las autoridades en territorio fortalece la acción en territorio y la institucionalidad descentralizada existente. Los CCZ, concejos vecinales, etcétera.
• Los municipios.
-Los municipios tienen una gran potencialidad para el quehacer en el territorio, para mejorar la implementación de las políticas nacionales, para la gestión de los problemas de territorio. Son una gran herramienta para trabajar con la gente. Sin embargo hay dificultades de aprovechamiento de esta herramienta.
-La descentralización es una herramienta excelente, que está fortaleciéndose y tomando fuerza la identidad del Municipio. La derecha esta envalentonada, viene a disputar esos lugares. La derecha aprendió de nosotros formas de militancia, están presentes, por ejemplo, en asentamientos.
-Algunos alcaldes no impulsan la participación social.
-En algunos Concejos Vecinales se trabajó muy bien articulando con otros actores. Lo que el municipio daba eran los espacios, pero se tuvo que aprender a mediar con actores blancos y colorados para que las cosas salieran bien.
-Estas herramientas permiten aprender que los logros son fruto del trabajo de la gente misma.
-La forma en que se crearon los municipios en Montevideo no fue buena, no se tuvo debidamente en cuenta factores sociales, económicos, etc.
-Montevideo tiene un área rural muy significativa y no existe un municipio rural para abordar sus especificidades.
• El interior, los municipios y otros desafíos
-Falta de apoyo del FA a los que viven fuera de Montevideo. Falta un discurso, propuesta y apoyo para construir políticamente en el interior. Hay pocas experiencias de ensayos propios. Los militantes sufren por esta falta de apoyo y por estar permanentemente hostigados.
-Los candidatos en estas elecciones reflejan la falta de lugar del Interior en la visión política del FA: el candidato a la presidente: el intendente de Montevideo y la candidata a vicepresidenta: integrante de la Junta Departamental de Montevideo. ¿Cuál es el lugar del interior?
-Existe una publicidad de presidencia donde se habla de más 1500 obras en el interior, que realmente se hicieron, pero no se estuvo donde se tenía que estar para decir que esas obras eran producto del fondo del gobierno nacional. Las capitalizaron las intendencias de la oposición que trabajaron para eso.
-En los municipios del interior nuestros concejales les falta apoyo desde lo nacional. Alcaldes del FA tienen dificultades para una buena actuación. Muchas veces no lograban presentar proyectos por falta de acuerdo. Esto exige repensar a fondo este tema. Hay mucho que se puede hacer a nivel país para cambiar. En pueblos donde hay 2000 habitantes se presentan 20 candidatos a alcalde de partidos tradiciones. Se tiene que pensar una estrategia a nivel FA, es necesaria una estrategia común para poder abordar las elecciones municipales a nivel país.
-En este gobierno se creó el Fondo de incentivo a la gestión municipal por ley, tiene una forma de distribución presupuestal –que no va a cambiar en el próximo gobierno, porque políticamente no les conviene– que le sirve a la oposición. Les hicimos la campaña. Los intendentes blancos fueron los que crearon más municipios (Cerro Largo, Treinta y Tres, Colonia, etc.). Y supieron aprovechar estos recursos del gobierno de apoyo municipal.
-No utilizamos las posibilidades que tenemos de capacitar políticamente en el interior para poder llegar a tener municipios y alcaldías en el interior.
-Los blancos crearon más municipios y así obtuvieron más dinero para sus territorios.
-Los municipios si son más pequeños la población puede incidir más.
-Debe en temas: ambiental y calidad de vida de la gente del interior.
-Problema la relación agro interior-Montevideo rural.
-Problema de soberanía alimentaria.
Transición
-Tener una posición. Prestar atención cómo se hace la transición. Darle continuidad a las políticas y de ese modo cuidar a la gente.
Ambiente
-Preocupa discurso de César Vega, que a su vez tiene en otros temas un discurso muy conservador. Está haciendo alianzas con Manini en el tema UPM.
-Cómo será el Ministerio de Ambiente, porque los que somos ambientalistas vamos a quedar en un lugar muy difícil en el FA.
Pobreza y desigualdad ante el desarme de políticas sociales
-Mucha gente va a quedar muy mal el próximo invierno ante la reducción o pérdida de políticas sociales. Antes había redes de contención en los barrios. Desde el desarrollo de política sociales institucionalizadas las redes se desvanecieron.
-Problemas sociales: violencia intrafamiliar de género y generaciones. ¿Qué va a pasar con estas poblaciones que tenían apoyo del Mides a través de múltiples programas sociales? ¿Que sucederá con la Tarjeta Uruguay Social (TUS), que son mil y pico de pesos por chiquilín y que se multiplica en caso de discapacidad u otros temas de mayor vulnerabilidad, cuando algún programa se retire o se achique? La pobreza crecerá. No se hicieron cambios estructurales durante el gobierno del FA, pero hubo políticas acertadas que son importantes de rescatar. En relación con los más vulnerables cuando se toque algún beneficio que en este momento están recibiendo, se va a disparar la pobreza.
-En las inundaciones se revelan las vulnerabilidades, y en particular el problema de vivienda.
-¿Qué pasará con los jóvenes, con los colectivos de la diversidad sexual?
-¿Qué pasará con los colectivos que el FA quiso incidir a través de la agenda de derechos? También se da que los temas de agenda que el Estado institucionaliza y convierte en derechos muchas veces tiene un efecto de debilitamiento de los movimientos sociales que lucharon por ellos.
Nudos de poder, cambio de las relaciones de poder
-Dejamos los medios de comunicación como estaban, no hicimos avanzar la ley de medios.
-No avanzamos en el problema militar. No lo logramos resolver. Fue muy tímido lo realizado y tuvimos una reacción con la creación del partido militar. No pensamos a fondo ¿para qué precisamos las fuerzas armadas?
-Hay lugares del interior con situaciones de extrema pobreza, con problemas de carencias en salud en Artigas, Rivera y Tacuarembó. Faltó luchar más ASSE y desde el Ministerio de Salud en relación con los intereses de los prestadores privados, anestésico-quirúrgicos y otras corporaciones médicas, el FA no dio suficiente lucha. El Hospital de Ojos le sirvió sobre todo a la zona metropolitana, pero no a todo el interior. Siguen habiendo muchos negocios en la salud a pesar de la Reforma que fue muy buena, pero tiene muchos debes. Y por eso la derecha se pudo afianzar de nuevo en el interior.
Temas pendientes
-Debe con la vivienda. Se ha hecho mucho, pero hay un debe. La ley de promoción de inversiones (con exoneraciones y baja del IVA, beneficios que no tuvieron las cooperativas) al sector privado en vivienda solo sirvió para sectores medios y medios altos, y no a sectores populares. El Plan Juntos estaba bien pero con pocos recursos y se desarmó la idea del trabajo solidario. El tema vivienda debe ser una prioridad.
-Asentamientos.
-Seguridad.
-Ley de medios. Rol de TNU.
-Consumo.
-Big data.