NO AL GOLPE EN BOLIVIA
Publicado el 10/11/19 a las 1:21 am
Declaración Urgente del Comité Central del Partido por la Victoria del Pueblo
Hoy le toca a Bolivia sufrir un nuevo intento golpista contra el gobierno del Presidente Evo Morales. En este caso, el primer paso fue dado por el candidato Carlos Mesa negando el conteo de votos de las áreas rurales más lejanas, apoyos electorales clásicos del Presidente. Inmediatamente, la OEA, EE.UU., la UE, Brasil y Argentina presionaron por la realización la segunda vuelta aunque el conteo estuviera en marcha. El Presidente Evo Morales fue el ganador de las elecciones con un 47,08% frente al candidato opositor más cercano con un 36,51%. Es de señalar que el Presidente acordó con la OEA la auditoría y el recuento de votos que culminará el 13 de noviembre. Un acuerdo que el ex candidato Mesa no aceptó. En más, parte de la oposición se niega incluso a la auditoría, a una segunda vuelta y exigen la renuncia del Presidente Morales.
Antes que el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) finalizara el escrutinio definitivo la oposición había convocado “Comités Cívicos” que desconocerían el resultado si el Presidente fuera el ganador. Con el transcurrir de las horas protagonizaron actos de creciente violencia alevosamente racista en feudos de la oposición como Santa Cruz y La Paz con el objetivo de derrocamiento del Presidente y el quiebre constitucional. Por ello en ciudades como Potosí y Santa Cruz los “Comités” violentaron sedes, quemaron instalaciones y material electoral. Conforme avanza el proceso desestabilizador se refuerzan las resistencias gremiales, indígenas y campesinas. La utilización de armas por parte de la oposición generó las primeras dos víctimas fatales y los primeros cientos de heridos.
Otros hechos continúan agravando la situación. En primer lugar, el aberrante secuestro y humillación pública de la Alcadesa Patricia Arce. Las Naciones Unidas deploraron “la violencia y trato inhumano ejercido sobre la alcaldesa del municipio de Vinto, al igual que las agresiones realizadas a otras mujeres, hombres, jóvenes, niñas y niños”. Este acto no fue el único. Una marcha pacífica de miles de mujeres con sus hijos a la espalda fue atacada y dispersada a palazos y gases por una banda de numerosos para-militares en motocicleta.
Por último, el amotinamiento policial en Cochabamba y las manifestaciones frente a los demás comandos policiales han dado lugar al acuartelamiento policial nacional. Por su parte, las Fuerzas Armadas se encuentran absolutamente pasivas y sin actuar ante el inminente quiebre institucional. Esto significa la vía libre para la persecución política paramilitar salvaje contra el Presidente Evo Morales y las fuerzas de cambio.
Hoy la policía ha rodeado el Palacio de Gobierno. Los sucesos se aceleran. Comenzó la cuenta regresiva del Golpe de Estado.
Ante esta crítica situación, el Partido por la Victoria del Pueblo:
1) Deplora esta nueva injerencia estadounidense acompañada de gobiernos e instituciones subordinados a sus políticas.
2) Rechaza esta nueva intromisión violatoria de la normativa electoral y la autodeterminación del Estado Plurinacional de Bolivia.
3) Condena la barbarie antidemocrática, delictiva, racista y asesina por parte de la oposición cipaya de Bolivia. Los responsables de esos actos deben ser investigados, juzgados y sancionados.
4) Comparte el llamado del Presidente Evo Morales a la defensa de la paz y la democracia ante el golpe de Estado en marcha.
5) Saluda y se solidariza con el pueblo boliviano movilizado, en lucha en defensa de sus legítimos derechos contra un ataque fascistizante, despiadado e irracional.
6) Repudiamos la actitud golpista de la Policía y la “neutralidad” de las Fuerzas Armadas.
7) Seguimos, los acontecimientos en alerta. Todo nuestro apoyo a la institucionalidad democrática, al Presidente Evo Morales y al Movimiento Al Socialismo “en pie de lucha y movilización permanente” contra este golpe de estado en proceso.
8) Exigimos el pronunciamiento de nuestra Cancillería ante los hechos.
Comité Central Partido por la Victoria del Pueblo
Montevideo, 9 de noviembre de 2019
