¿Por qué se ha enrarecido el escenario económico uruguayo?

Publicado el 03/02/16 a las 7:30 am

Por Rodrigo Alonso

La economía uruguaya, al igual que el resto de las latinoamericanas, está constituida por un conjunto de capitales (empresas), en su mayoría de baja escala y productividad en relación con aquellos que existen a nivel mundial. Muchos de los capitales que operan localmente, si tuvieran que hacerlo en condiciones “normales” –de libre competencia– no podrían siquiera sobrevivir, acabarían fundidos, con ello, sus trabajadores en el desempleo.

Lo que permite que estos capitales continúen con vida (reproduciéndose) son fundamentalmente dos mecanismos que compensan sus diferenciales de productividad y escala:

a) la remuneración de la fuerza de trabajo por debajo de su valor (el teórico de la dependencia Ruy Mauro Marini lo llamó “sobreexplotación del trabajo”);

b) el uso de parte de la renta de la tierra que se percibe por la exportación de materias primas para sostener, mediante diferentes mecanismos (tipo de cambio sobrevaluado, exoneraciones fiscales), a los capitales sobreviviendo.

PREGUNTA 1

¿Qué ocurre cuando este último mecanismo de compensación se contrae por la caída de los precios de las materias primas?

Es necesario incorporar sustitutos so pena de asistir a una contracción del proceso de acumulación (crecimiento económico). La deuda externa y otros flujos de capitales como la inversión extranjera directa (ied) deben sustituir el flujo de divisas en disminución. Zonas francas, grados inversores, niveles de reservas internacionales “óptimos” y preocupaciones climáticas para favorecer la inversión no son únicamente ocurrencias de un pensamiento económico ortodoxo, sino el necesario juego de luces para que los capitales internacionales sepan que si vienen a valorizarse a Uruguay podrán satisfacer sus aspiraciones de rentabilidad y luego repatriar sus ganancias sin inconvenientes. Lo anterior no tiene que ver con el “entreguismo” o “cipayismo” de nadie, sino con un problema mucho más serio: la dependencia estructural de la economía uruguaya de los flujos de capital extranjero, algo de imposible resolución en el corto y mediano plazo y de dudosa resolución en el largo, dada la consolidación de una economía cada vez más internacionalizada.

PREGUNTA 2

¿Qué pasa cuando se reducen al mismo tiempo el grifo de la renta de la tierra (baja de los precios de las commodities) y el del endeudamiento externo u otros flujos de capitales (reducción de la liquidez internacional)?

Los representantes de los capitales que se valorizan en la economía nacional comienzan a presionar por la desvalorización de la fuerza de trabajo, es decir, comienza la presión por la disminución o congelamiento del salario real directo e indirecto (gasto social del Estado). Esto no lo hacen porque tengan el gen neoliberal, sino porque de lo contrario se retrae su rentabilidad y hasta se puede frenar su reproducción (pueden quebrar). No es un problema de buenos y malos ni de progresistas y liberales; el mandato del “achique” viene de las profundidades del patrón de reproducción capitalista sobre el que estamos parados. Si la reversión del ciclo económico se afirma y profundiza, la necesidad del “achique” puede pasar al nivel del “ajuste”.

Esto pone a los sectores de izquierda y progresistas del país ante una delicada encrucijada: o construyen las condiciones para la realización de un nuevo ciclo de reformas estructurales que avancen en materia de soberanía política sobre el metabolismo económico y la redistribución del ingreso y la riqueza; o comienzan a ver con impotencia el retroceso en materia de inclusión social y mejora en la calidad de vida de las grandes mayorías nacionales en el marco del inicio de la descomposición del tejido económico nacional.

RESPUESTAS

Hasta el momento, el único actor que se ha posicionado con fuerza ante el “achique” unidireccional hacia los sectores populares ha sido el movimiento sindical, acompañado por el movimiento estudiantil en lo que hace a la lucha presupuestal. Dispositivos discursivos como el de la falsa oposición entre empleo y salarios o el que opone la lucha docente con el niño pobre que pierde unos días de clase no son suficientes para aislar una pelea que desde el reclamo particular por salarios y mayor presupuesto público expresa la defensa de los intereses del conjunto del pueblo uruguayo.

Tomado de LA ANTORCHA, revista de FANCAP, PIT-CNT, diciembre, 2015.
Fuente original: “Periscopio” Nº 239: