CONSTANZA SOMOS TODOS.
Publicado el 12/02/14 a las 3:24 pm
plataforma política 567 el espacio
Hacia un tercer gobierno frenteamplista convocamos a construir juntos caminos de izquierda.
El escepticismo no es un buen consejero pero menos aún lo es el conformismo. Ambos llevan a la resignación, a desmovilizarnos, a debilitar nuestras capacidades como fuerza política de izquierda. Llegamos al gobierno por un largo camino de luchas. No nos puede ganar el modelo de la política como mera administración del Estado, como exclusión de las mayorías.
¿Qué significa ser de izquierda en el mundo de hoy?
En primer lugar es una actitud ética: seguir sintiendo indignación ante la injusticia, la desigualdad, la falta de derechos.
Con los gobiernos frenteamplistas , primero con Tabaré y luego con el Pepe en la Presidencia, el Uruguay pasó de 40 % de su población bajo la línea de pobreza en 2004 a 12 % en 2013. La indigencia descendió de 4% a 0,5% de la población.
¿Cómo no destacar logros que son fruto de la lucha de las organizaciones sociales y de políticas como los Consejos de Salarios, el Plan de Emergencia y de Equidad, el Sistema Nacional de Salud, el matrimonio igualitario, la despenalización del aborto? ¿Cómo dejar de mostrarlos a la ciudadanía y contraponerlos a los gobiernos blancos y colorados que generaron la fractura social que todavía sufren amplios sectores de la sociedad?
Al mismo tiempo estas cifras promedio del país no deben ocultar grandes desigualdades que siguen existiendo según las clases sociales, los territorios, la edad, el género, la orientación sexual y la etnia.
La concentración territorial de la pobreza es muy fuerte. Los estragos que la pobreza genera en nuestra infancia y la desigualdad por razones de género, de etnia y orientación sexual siguen estando allí, siguen reproduciendo injusticias.
Mientras algunos sectores se han enriquecido con ingresos extraordinarios, un millón de uruguayos y uruguayas, 34% de la población tiene por lo menos una carencia crítica. En los niños vuelve a subir el porcentaje con carencias críticas hasta un 44% promedio, y si lo miramos por territorio encontraremos todavía desigualdades mucho mayores. Son más de 66 mil niños que tienen tres o más carencias críticas en nuestro país.
La desocupación bajó a niveles históricos del 6 %, aumentó la formalización, el salario real y las jubilaciones. Sin embargo casi 500 mil trabajadores ganan menos de 10 mil pesos, 63% de los que carecen de cobertura de seguridad social. Sigue habiendo sectores donde las condiciones de trabajo ponen en riesgo la vida, la seguridad y la salud de los trabajadores.
Ser de izquierda significa poner estas prioridades sobre la mesa, incorporarlas cada vez con más fuerza a nuestro discurso y nuestra acción.
Las sensibilidades de izquierda no son compatibles con la lógica conformista, con la mentalidad burocrática y el miedo a chocar con intereses poderosos, con los “chiquitismos” y las cuotas de poder personal o sectorial.
Necesitamos señales claras de innovación y de cambio. Cambios en los énfasis políticos, inclusión más amplia en las figuras, en la participación de mujeres y jóvenes, en las propuestas a presentar a la ciudadanía. Falta una actitud de más escucha a esa amplia y diversa disconformidad que ha surgido con el Frente Amplio y sus gobiernos. Falta incorporar las miradas críticas de la propia militancia frenteamplista a raíz del despegue entre gobierno y fuerza política.
Por eso, junto a otros compañeros/as, apoyamos a Constanza Moreira como pre candidata a las internas de junio y propusimos su candidatura ante el Congreso del FA. Quienes apoyamos la candidatura de Constanza estableceremos paridad de género en nuestras listas dando un paso más allá de lo que la ley establece. En temas y en formas de hacer política la campaña por Constanza convoca a gente diversa, muchas veces desencantada, disconforme, que busca un nuevo cauce político y electoral. Es lo nuevo de esta campaña electoral. Somos una propuesta que quiere ir a más en la democratización de nuestra sociedad. Incorporando propuestas que emanan de los trabajadores, las organizaciones sociales y las bases frenteamplistas. Que busca nuevas formas de relacionamiento hacia adentro y hacia afuera de la fuerza política.
En este marco el espacio 567 es una opción abierta a la participación de distintos actores, hombres y mujeres independientes u organizados de todo el país. Se inicia en un acuerdo político entre la Agrupación Arerunguá de Salto y el Partido por la Victoria del Pueblo para convocar en forma amplia a quienes estén dispuestos a sumar sus fuerzas en este camino. Es un colectivo con propuestas claras:
1. Vamos por más redistribución de los ingresos, para que los hogares no tengan carencias críticas y los empleos sean de mayor calidad. Los salarios sumergidos, el incumplimiento de las normas de seguridad y condiciones de trabajo, deben terminar.
2. Los derechos de niños y jóvenes son un compromiso impostergable. La primera infancia debe ser la gran prioridad nacional. El proceso de infantilización de la pobreza debe ser definitivamente superado. Necesitamos concretar, sí o sí, el Sistema Nacional de Cuidados. Para garantizar igualdad y calidad de atención a toda la población y para que esta tarea no recaiga sobre el trabajo honorario de las mujeres uruguayas.
3. Vamos por una mayor redistribución de la riqueza y no solo de los ingresos. Tenemos que implementar políticas para reducir la concentración y la extranjerización de la tierra y de cadenas productivas esenciales. Limitar los privilegios, exoneraciones y subsidios a los grandes capitales destinando esos fondos a emprendimientos colectivos. Serán promovidas en serio las formas de economía social, así como las pequeñas y medianas empresas. En el campo impositivo es necesario profundizar las reformas para que pague más el que tiene más.
4. La verdad y la justicia sobre los crímenes de la dictadura son un deber ético, político y jurídico que fortalece a la democracia y lucharemos contra todos los obstáculos para alcanzarlas.
5. La agenda de derechos humanos implicará combatir en todos los terrenos las desigualdades y la discriminación por razones etarias, de etnia, género, orientación sexual o discapacidad. Esto significa campañas contra la violencia doméstica y la explotación sexual, contra la homo-lesbo-trans-fobia, el bullying escolar, el maltrato animal, así como la prevención del suicidio.
6. La educación exige una nueva alianza entre la sociedad y el equipo docente, con modelos educativos innovadores, asignando (falta algo) mayores recursos económicos (6% del PBI) para el logro de metas y objetivos claros.
7. La salud requiere un fuerte impulso de las políticas de prevención y promoción, la creación de una red territorial integrada con el liderazgo de ASSE y la Red Pública de Salud.
8. La seguridad ciudadana es un derecho humano que se construye con una convivencia más integrada y menos violenta. No se puede seguir apostando a la cárcel como única forma de sanción. Si no desmontamos la “fábrica” de delincuentes no alcanzará la acción policial ni las cárceles. Se necesitan diagnósticos locales y planes compartidos de múltiples actores. La violencia doméstica y de género, el maltrato en todas sus formas deben ser erradicadas. Nos oponemos a la baja de la edad de imputabilidad que discrimina a los jóvenes y y es una estrategia equivocada.
9. Las FFAA deben sufrir un proceso que las integren a la sociedad para lo cual son claves la eliminación de la Doctrina de la Seguridad Nacional, la depuración de los criminales de la dictadura, la modificación del sistema de pasividades y el cese de privilegios económicos de las jerarquías activas y pasivas.
10. Una estrategia nacional de desarrollo requerirá estímulos a la investigación e innovación en la producción nacional pero también poner límites a la inversión extranjera. Políticas que promuevan el agregado nacional de valor y desalienten la exportación de productos sin procesamiento. También el cuidado del ambiente y de nuestros recursos naturales es un componente fundamental, insoslayable de este desarrollo. Políticas de desarrollo local que corrijan las desigualdades estructurales actuales entre los territorios.
11. La política internacional del país deberá apostar fuertemente al Mercosur, UNASUR y CELAC, enfrentando todo intento de división o penetración por parte del imperialismo norteamericano. Se implementará el retiro definitivo de tropas de Haití y su sustitución por cooperación técnica.
12. Las formas de hacer política deben sufrir cambios sustantivos, con nuevas formas de comunicación y participación social, que construyan una mayor descentralización de las políticas públicas y una democratización del poder. En esa dirección debemos trabajar para una reforma constitucional global a través de procesos participativos.
Hablamos de construir juntos caminos de izquierda. Con un planteo claro que sirva de acicate y no de anestesia. La mejor manera de defender lo avanzado es ir a más, es corregir los errores, las insuficiencias y tener la audacia de innovar. No alcanza con el continuismo para convocar a la alegría y al entusiasmo. Labor de gobierno, acción política y participación social deben sumar para forjar los cambios necesarios.
Por eso decimos
CONSTANZA SOMOS TODOS
el espacio 567
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