Construir juntos caminos de izquierda.
Publicado el 11/08/13 a las 10:17 pm
Por Pablo Anzalone.
Conmemorar el 38º Aniversario de la constitución del Partido por la Victoria del Pueblo es una forma de rescatar la memoria de todos los luchadores que contribuyeron a esa gesta desarrollada en pleno terrorismo de Estado.
Muchos de ellos desaparecidos o asesinados.
Es también, una forma de reafirmar el compromiso con la política como acción colectiva.
Como dice la placa colocada por la Intendencia de Lanús en Argentina: “En esta casa el 26 de julio de 1975 se fundó el Partido por la Victoria del Pueblo, objetivo de centenares de uruguayos que se convocaron para organizar la resistencia a la dictadura cívico militar que asolaba su país”.
En el acto, realizado el jueves 25 de julio en el Centro de Viajantes de Comercio, se llevó a cabo un homenaje a León Duarte, líder obrero excepcional, presidente del Congreso Fundacional del PVP.
En él se recoge la herencia de una de las corrientes del movimiento obrero, del movimiento socialista. Corriente libertaria, tenaces peleadores contra la injusticia. Forjadores de valores. “Construiremos un mundo nuevo porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones”, solía decir Duarte citando al revolucionario español Buenaventura Durruti.
Corrientes minoritarias, con aciertos y con errores. Poniendo la piel junto con las ideas. Desde los primeros sindicatos. En las luchas de los gremios solidarios. En la fundación de la CNT y la resistencia al autoritarismo.
¿Qué significa hoy ser de izquierda?
Para empezar y desde la base, significa una actitud ética: seguir sintiendo la indignación ante la injusticia, la desigualdad, la falta de derechos.
¿En qué estamos los uruguayos en este campo?
Teníamos en 2004 40% de la población bajo la línea de pobreza medida por ingresos y hoy tenemos 12%. La indigencia bajó a menos de 1%.
Hay que destacar estos logros que vienen del Plan de Emergencia, de los Consejos de Salarios, de la asignación familiar aumentada, del Sistema Nacional de Salud.
Sin embargo, debajo de los promedios se esconden desigualdades fuertes que subsisten. La infantilización y la concentración territorial de la pobreza y la desigualdad por razones de género, de etnia y orientación sexual siguen estando allí, siguen reproduciendo injusticias.
Las cifras recientes que surgen del Censo de 2011 sobre Necesidades Básicas Insatisfechas dicen que 1.068.000 personas tienen como mínimo una carencia crítica 33,8% de las personas tienen problemas de vivienda, agua potable, baño, calefacción, asistencia a la educación.
Son desigualdades que se concentran en algunos territorios como la frontera norte, donde el indicador sube a 54% en Artigas.
En la periferia de Montevideo estamos hablando de entre 40 y 60% de las personas con carencias críticas, frente a un 14% en la costa, 3% en Carrasco y Punta Gorda.
Hay desigualdades por razones étnicas cuando 51 % de la población que se define como afrodescendiente tiene al menos una carencia crítica.
Pobreza infantil
El Uruguay tiene hoy 44% de los niños con carencias críticas frente a 23% de los adultos mayores. Hablamos de 306 mil niños de los cuales 66 mil tienen tres o más carencias críticas. No son solo números. Esa es la realidad que nos encontramos cuando salimos a la visita domiciliaria del Plan Aduana junto con los enfermeros y médicos de las policlínicas de la Intendencia. Hogares con niños pequeños, con piso de tierra y paredes de lata, sin baño, ni cocina. En Casavalle esta realidad nos llevó a armar un plan donde la policlínica de la Intendencia y el Plan Juntos sumaron fuerzas para construir soluciones.
Ser de izquierda quiere decir seguir indignándonos ante esta realidad, no resignarnos. No podemos destacar solo los logros sin rebelarnos al mismo tiempo contra la desigualdad y trabajar por todos los derechos que faltan.
Claro que hemos avanzado. En 1996 eran 39% las personas con carencias críticas y bajaron a 34% medidas con un rasero más alto con más necesidades básicas. Es evidente que mientras la pobreza por ingresos bajó drásticamente, la solución a las necesidades básicas cuesta más y tenemos más materias pendientes. Cuando blancos y colorados pretenden sacar rédito electoral de estas cifras hacen un gran ejercicio de hipocresía. Fueron sus gobiernos coaligados quienes produjeron la fractura social que hoy enfrentamos.
Construir juntos caminos de izquierda significa poner estas prioridades en la acción política, en la movilización social, en el trabajo de gobierno, tanto nacional como departamentales y municipales. Y especialmente en el próximo programa de gobierno que se está elaborando hoy.
Tomado de LA REPUBLICA, Publicado el 5/8/2013.
