Partido por la Victoria del Pueblo

REFLEXIONES DEL ENCUENTRO DEL DAYMAN.

Publicado el 17/03/13 a las 11:39 pm

Salto, febrero de 2013
Convocados por la Agrupación Arerunguá, frenteamplistas del departamento de Salto, militantes de Partido por la Victoria del Pueblo de Rivera, Artigas y Montevideo, compañeros frenteamplistas de Rivera y Bella Unión nos reunimos a orillas del Daymán para discutir temas fundamentales para todos nosotros: la situación del Frente Amplio y la educación.
Durante dos días, en talleres abiertos se llevó a cabo un rico intercambio donde las experiencias de cada realidad se fueron sumando para concluir en necesidades compartidas y conclusiones comunes.
1) Estamos convencidos de que el Frente Amplio es la gran herramienta de los cambios en nuestro país. Rompiendo con décadas de autoritarismo y postergación de las necesidades populares, los gobiernos frenteamplistas han construido avances en la calidad de vida de amplísimos sectores de nuestro pueblo. Nuestro país como el resto de América Latina tiene la enorme oportunidad histórica de forjar una sociedad distinta, más justa, libre y solidaria. No es algo que deban hacer otros, sentimos que todos y cada uno tenemos un rol fundamental, en cada rincón del país, para esa batalla que es cultural y sobre todo política.
2) Tenemos grandes pendientes todavía. Nuestra gente vive mejor pero siguen habiendo desigualdades fuertes, pobreza infantil y juvenil, discriminación, trabajadores sin cobertura, condiciones de trabajo indignas. La concentración del ingreso y la riqueza y de la tierra en particular continúa. Falta un modelo de desarrollo productivo que agregue más valor, proteja el medio ambiente y democratice la propiedad.
3) La salud, la educación, la seguridad y la convivencia, la vivienda, son puntos centrales del proceso de cambios. Los concebimos como campos de acción donde la población debe asumir un protagonismo mayor. Ninguna de esas transformaciones avanzará sin una participación social más poderosa, con valores solidarios e integradores. Cuando damos pasos legales como la interrupción del embarazo o el matrimonio igualitario, tenemos que defenderlos contra los ataques de la derecha. Necesitamos propuestas y líneas de acción claras en estos temas fundamentales, con capacidad de incorporar cada realidad local, sus fortalezas y debilidades. En esa discusión queremos aportar.
4) El debilitamiento del Frente Amplio en los últimos años surge de una concepción que reduce la política a la acción de gobierno. El Frente Amplio quedó esperando que el gobierno haga los cambios en lugar de promover la acción social y revitalizar la política como acción colectiva. Desde que llegó al gobierno el Frente está demasiado sedentario. La construcción de un bloque social de los cambios no surge espontáneamente, necesita trabajo, luchas, acuerdos.
5) Los ámbitos de gobierno son compromisos para llevar adelante un programa, que exige mantener la cercanía con la gente, abrir nuevos espacios a su participación, ser consecuentes con la ética frenteamplista. Son instrumentos importantes de cambio pero no los únicos. Es la fuerza política quien debe actuar como motor del proceso, ampliando su vínculo con la población.
6) Vemos al Plan Político definido por el Frente Amplio como una apuesta a superar la desmovilización reconstruyendo esa identidad profunda con los de abajo para convertir la disconformidad en acción transformadora. No nos resignamos a que muchos compañeros, decepcionados, críticos, sencillamente bajen los brazos. Queremos que nos ayuden a cambiar al Frente y desde allí al país todo. No hay acumulación política de izquierda viable desde fuera.
7) La elaboración del nuevo programa del Frente Amplio de cara a la lucha por un nuevo gobierno frenteamplista es mucho más que una construcción técnica, de especialistas. Es una instancia de movilización frenteamplista, donde abrir posibilidades a todos los uruguayos/as para participar. Estamos trabajando ya para poder aportar propuestas en educación, salud, convivencia, desarrollo productivo, derechos humanos y otros temas priorizados. Durante el 2013 impulsaremos en todos los comités de base y departamentales este debate democrático que culmina en el Congreso de Comités de Base que definirá el programa y los candidatos.
8) Las luchas democráticas siguen siendo banderas emblemáticas de la izquierda. Las recientes resoluciones de la Suprema Corte de Justicia trasladando a la jueza Motta, declarando la inconstitucionalidad de la ley 18.831 y del impuesto a la concentración de la tierra, son un gran retroceso a favor de criminales y latifundistas. Es una demostración de la fuerza de una derecha que sigue amparando la impunidad y el privilegio. Como tantas veces en los últimos 40 años debemos redoblar la lucha por Verdad, Memoria y Justicia. También la democratización de los medios de comunicación es una batalla política de primer orden.
9) El taller sobre Educación mostró una reflexión compartida enriquecida con el aporte de actores muy distintos, desde docentes y estudiantes a trabajadores de la pesca o técnicos del área productiva, incorporando las diversas realidades en una propuesta transformadora. El compromiso es reformular la educación, promoviendo nuevos formatos, donde los estudiantes, las variadas formas de familia y la comunidad construyan un rol activo. Una educación que responda a los retos del mundo actual para una sociedad futura de democracia radical, justicia y solidaridad, donde la formación de la capacidad de proyectar y de crear sea el principal objetivo.
10) Ninguno puede asumir estos desafíos contando sólo con sus propias fuerzas. Rescatamos la rica experiencia del acuerdo entre PVP y Arerunguá. Valoramos la vigencia de los puntos del acuerdo político, la reflexión común sobre el tema educación, las acciones desarrolladas en todo el año. Sentimos la necesidad de construir una fuerza movilizada que movilice al FA, un espacio donde sumemos Arerungua, el PVP, los compañeros de Rivera y de Artigas, y muchos otros de todo el país que no forman parte de ningún sector. Sin perder la identidad de cada uno, respetando los tiempos de todos, se trata de fortalecer un instrumento político que nos permita responder a esa disconformidad encauzándola hacia la transformación de la sociedad. Necesitamos una herramienta para la labor política cotidiana con la gente, que no subestime la lucha electoral, pero vaya mucho más allá. Creemos que conformar una alianza 567, una propuesta claramente vinculada a estas luchas es un camino de acumulación para el trabajo frenteamplista, para la labor en el campo social y para lo específicamente político.