Propuestas del PVP para el accionar del FA en el periodo 2012-2013.
Publicado el 30/06/12 a las 7:25 pm
Culminadas las elecciones internas el Frente Amplio tiene el desafío de enriquecer su vida interna y promover una acción política propia sobre los temas de fondo que afectan a la población. Estos dos grandes ejes surgen de una autocrítica que se llevó a cabo durante el año 2010. Desde el año 2005 el Frente careció de una estrategia propia, no impulsó campañas, iniciativas, propuestas y su vínculo con la gente se fue debilitando.
El 27 de mayo los frenteamplistas eligieron un nuevo Plenario Nacional, 19 Plenarios Departamentales, la presidenta nacional y los presidentes de cada uno de los Plenarios Departamentales. Tuvimos una campaña interna unitaria, pero con pocos despliegues argumentales y debates, sin gran movilización de los frentistas. Sin embargo, el día de la elección la participación fue importante, se notó en los barrios una mayor presencia y la cantidad final de votantes no es menor. Ninguna fuerza política del país puede lograr un nivel de participación tan significativa de adherentes. Al mismo tiempo comparándose consigo mismo el Frente debe asumir que años de desmovilización no se revierten en una única convocatoria.
Si los problemas que arrastramos no pueden adjudicarse exclusivamente a un sector político, tampoco la nueva etapa puede ser encarada si no es con acuerdos y dinámicas compartidas. La responsabilidad de la presidencia es importante pero si no hay una disposición colectiva a llevar a cabo la estrategia definida en el 2011, difícilmente se podrán implementar las transformaciones necesarias en la acción del Frente.
Como señala el documento de estrategia aprobado se trata de encarar las propuestas programáticas como motivo de una acción política participativa y no solo como tarea de gobierno. En ese sentido hay grandes líneas de acción insoslayables para el Frente Amplio:
a) Campaña por la convivencia y el derecho humano a la seguridad ciudadana.
La seguridad sólo puede avanzar si va de la mano con una convivencia digna. Desde Cuadernos de Compañero sosteníamos en diciembre 2010 que “El gobierno tiene una responsabilidad sustantiva en esta materia, pero no es el único actor. El Frente Amplio también debe serlo en un debate ideológico, programático y político. ¿Cómo pararnos desde la izquierda ante este tema sin quedar contra las cuerdas y a la defensiva? ¿Cuáles son las estrategias que se quieren construir? ¿Cómo dar este gran debate nacional con la derecha y su proyecto de país? La inseguridad ciudadana no es un tema sólo del sistema político, una estrategia integral sólo puede basarse en la convicción de que es un problema de todos.”
Este 19 de junio Mujica hizo un fuerte llamado a “Cuidar la vida”, en una convocatoria a repensar el valor que tiene la vida frente a la violencia que penetra en el entramado social, en el ámbito domestico, en el deporte, en el tránsito y en los delitos. El derecho humano a la seguridad ciudadana es una tarea de todos y todas y una responsabilidad compartida del estado y la sociedad. La estrategia por la vida y la convivencia presentada por el Poder Ejecutivo es una propuesta fermental que convoca a todas las fuerzas políticas y sociales a comprometerse. El Frente Amplio no puede omitirse, por el contrario tiene que liderar esa movilización ciudadana. Tanto a nivel global como localmente, procurando las alianzas para cambiar los valores hegemónicos y la forma de funcionamiento social en cada realidad: acuerdos locales, compromisos de todos los actores y planes concretos.
b) Impulso a la más amplia participación en el Congreso Nacional de Educación.
El inicio de un proceso de reflexión y debates que involucren a toda la sociedad respecto a algunos puntos centrales de la educación es una gran oportunidad. “Asumiendo la responsabilidad que tiene cada uno, con una actitud proactiva y comprometida, en base a una agenda que permita avanzar en algunas de las cuestiones claves” decíamos en las ideas fuerza sobre educación que presentamos en el Frente Amplio en mayo de 2012. Aportábamos allí seis ideas claves: a) Un nuevo paradigma educativo cuyo objetivo sea desarrollar las capacidades proyectivas propias del ser humano. b) Impulso a la innovación educativa. c) Énfasis en el aprendizaje. d) Democratizar la educación ampliando la participación de actores fundamentales. e) Enfoque de Ciclos de Vida. f) Participación social y partidos en el debate educativo.
El Frente Amplio tiene el deber y el derecho de participar como fuerza política en esta instancia democratizadora y también de promover en el entramado social el más amplio involucramiento. Por un Congreso donde la riqueza de los debates permita fortalecer las líneas de transformación en la educación y al mismo tiempo contribuya a que cada actor educativo cambie a su interna y en sus vínculos con los demás.
c) Campaña por “No a la baja” y por los derechos de los jóvenes y niños.
Los derechos de niños y jóvenes son una bandera, además de tareas de gobierno o preocupación familiar. La infantilización de la pobreza, la malnutrición (desnutrición crónica y la obesidad), los problemas en el desarrollo, la mayor vulnerabilidad sanitaria, la estigmatización, la desocupación y deserción estudiantil en jóvenes, el maltrato sistemático, la ausencia de canales de participación, son problemas graves de nuestra sociedad. Es necesario levantar un nuevo pacto inter-generacional que asegure los derechos de niños y jóvenes. Enfrentar con éxito la campaña de la derecha para bajar la edad de imputabilidad exige una propuesta propia, por la positiva, que se contraponga a las lógicas represivas. Sin minimizar los problemas, y dando respuestas a las preocupaciones de la gente, pero poniendo con fuerza sobre la mesa cuales son los grandes debes que esta sociedad tiene con sus gurises.
d) Debates e iniciativas hacia la igualdad.
La pobreza y la indigencia fueron abatidas drásticamente en los últimos 7 años. Estamos en un período de sostenido crecimiento económico con múltiples efectos positivos sobre la sociedad. La atención a la emergencia social y luego los pasos hacia una nueva matriz de protección social han permitido mejorar la calidad de vida de amplísimos sectores. Los uruguayos/as tenemos hoy más derechos.
Estos grandes avances no deben ocultar la persistencia de fuertes desigualdades en los ingresos y otras dimensiones de derechos. Desigualdades inter generacionales, territoriales, por razones de género, de orientación sexual, de ascendencia étnica, de discapacidades, que se cruzan y se potencian, cercenando derechos fundamentales. Hay que hacer frente al riesgo de que su consolidación genere fracturas permanentes de nuestra sociedad. Las cifras promedio no reflejan realidades muy desiguales.
La precariedad e informalidad en el empleo, la persistencia de salarios sumergidos en casi un millón de trabajadores, las condiciones de trabajo lesivas para la salud, tienen efectos generales sobre la calidad de vida de grandes sectores.
La segregación territorial, la inseguridad ciudadana, la violencia en las relaciones sociales, las adicciones, la discriminación por razones de género u orientación sexual, operan como verdaderos dispositivos de fragmentación social. Luchar contra ellos es una batalla política de primer orden por el derecho a vivir bien que tenemos todos/as.
Los procesos de concentración de la riqueza y la propiedad en un pequeño sector de la sociedad persisten hoy en día. La redistribución cada vez mayor de la riqueza es una estrategia imprescindible si queremos construir una sociedad más igualitaria donde la gente viva bien. Esa redistribución no surge de los mecanismos normales del mercado sino que exige políticas e instrumentos renovados. La fuerza política Frente Amplio se debe a sí mismo un debate más a fondo sobre estas políticas y un compromiso con las mismas. Al mismo tiempo es toda la sociedad uruguaya la que tiene que considerar para dónde va y cuál es su proyecto de convivencia e integración a mediano y largo plazo.
e) Debates sobre el rol de los medios de comunicación y su democratización.
La democratización de los medios de comunicación es uno de los capítulos fundamentales de la construcción de una sociedad más igualitaria y más participativa. El reciente decreto que regula la asignación de espectro para la televisión digital establece, entre otras cosas, la reserva de espectro para tres sectores de la comunicación (comercial, público y comunitario), el establecimientos de plazos para la asignación de las nuevas frecuencias, el concurso público, abierto y gratuito para la asignación de los canales, la consulta pública previa asignación de los mismos y el establecimiento de Antel como operador de red público. Este primer paso democratizador ya generó reacciones contrarias pese a que existieron fuertes negociaciones previas y a que se les concedió a cada canal de televisión privada una señal de televisión digital. Junto a la labor de la Coalición por una Comunicación Democrática, que nuclea a más de 20 organizaciones sociales, es preciso que el Frente Amplio se comprometa en este debate para que llegue a toda la sociedad.
f) Apoyar el dificultoso avance hacia la verdad y la justicia.
Las múltiples luchas democráticas han permitido el accionar de la justicia sobre los responsables del terrorismo de Estado y conquistar fragmentos de la verdad. Sin embargo la impunidad sigue teniendo operadores poderosos dentro los partidos de derecha, las FFAA y los grupos de retirados, la prensa, y el poder judicial. Campañas de ataques a jueces y fiscales, maniobras de desinformación, chicanas jurídicas, siguen apostando al ocultamiento. El Frente Amplio debe acompañar este proceso apoyando las denuncias, enfrentando los infundios, rescatando la memoria de los compañeros caídos.
Se abre una nueva etapa y es responsabilidad de todos desarrollar sus potencialidades.
Ahora sí construyamos juntos la izquierda que necesitamos.
Partido por la Victoria del Pueblo
Montevideo, 30 de junio de 2012.