En orsái.
Publicado el 17/10/11 a las 11:27 pm
Por Constanza Moreira.
El ex presidente estaba en posición adelantada en la escena política: su aparición en la esfera pública generó una certeza sobre lo que debía –necesariamente- ser una posibilidad: su candidatura presidencial para 2014. El gobierno de Mujica lleva sólo un año y siete meses de existencia, por eso la instalación de un escenario paralelo al del gobierno (donde Tabaré Vázquez es el protagonista) puede debilitar al Ejecutivo, no fortalecerlo. En este sentido deben leerse los problemas que las declaraciones de Tabaré trajeron a la diplomacia de las dos orillas. En síntesis: demasiado temprano apareció su candidatura, demasiado rápido se retiró. Es buena salida de escena en este momento para no generar problemas de legitimidad “paralela” en un tiempo político difícil del gobierno.
Esta impasse abierta por el anuncio de su retiro de la vida política es positiva para que el FA reflexione sobre la cuestionable bondad e inevitabilidad de una solución restauradora del orden (que es lo que significa Tabaré frente a las incertidumbres generadas pro el gobierno de Mujica). El Tabaré que apacigua internas y ánimos también puede generar problemas, por ejemplo. Y su candidatura no es un hecho inevitable: el FA puede darse otras alternativas que contemplen la renovación generacional y de género de la izquierda uruguaya, la que sólo será retrasada por la restauración (o la promesa de regreso) a un orden anterior. No siempre lo que funcionó en el pasado funcionará siempre.
En cuanto a los dichos concretos de Tabaré, el recurso a una negociación con los Estados Unidos frente a la beligerancia vecinal no debe sorprendernos. Está en el contexto del debate sobre el TLC con Estados Unidos vis á vis el MERCOSUR. Las relaciones carnales con Estados Unidos vienen de Jorge Batlle pero continuaron durante los primeros años de la administración Vázquez. Sólo con Mujica el país retornó a su vocación de “patria grande” connatural a cualquier proyecto de izquierda.
Tomado de BRECHA, 14/10/2011.
A. Fernández
Oct 18th, 2011
Para cambiar tenemos queconocer, tomando la palabra con la máxima amplitud, todos, o por lo menos, que todos podamos llegar a los elementos que se manejan, para tomar determinadas desiciones Comentando las declaraciones de Vazquez , he sentido , que fueron «inoportunas» , en mi forma de pensar, me preocupa mas el «hecho» ,que la táctica adoptada, para resolber un problema de soberania, en este caso. La gente se iba a enterar recien , 15 o 20 años despues ,cuando los iluminados escriban sus memorias. Y otra preocupación :como opinaron , los que rodeaban al presidente, por que no creo que fue una libreta de Tabaré.