Sumatoria de frustraciones. Una mirada joven.
Publicado el 25/05/11 a las 1:11 am
Por Elina Gomez Bonaglia.
Hoy amanecimos con la noticia que de alguna manera ya sabíamos a pesar de que siempre se conserva un mínimo de esperanza, y aún más por el hecho de ser jóvenes. Otro absurdo previsible, como decía Mario, que representa una derrota más en la búsqueda de la verdad y la justicia por la cual tanto hemos luchado. Una vez más vence la hipocresía bajo el argumento de que debemos dejar atrás el pasado para poder mirar hacia el futuro y construir el país entre todos. Creo todo lo contrario. ¿Cuál, de todos los legisladores que ayer votaron para que los torturadores y violadores de los derechos humanos sigan impunes, nos puede garantizar que en el futuro no va a pasar lo mismo? La mayoría de los jóvenes que ayer estuvimos en las afueras del parlamento siguiendo la sesión, convivimos toda nuestra existencia con la Ley de Caducidad, nacimos con ella y por eso hoy luchamos para que podamos construir nuestro futuro y mirar para adelante sabiendo que en nuestro país todos somos iguales ante la ley, como bandera básica y fundamental para dicha construcción.
Pero esta frustración que hoy está viviendo nuestra generación nacida entre los 80 y 90, sin pretender hacer comparaciones inter-generacionales que no aportarían, se suma a algunas otras que vivimos como verdaderas derrotas a nivel subjetivo. Entre ellas el veto en 2008 por parte del Presidente de la República a la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, y el referéndum contra la Ley de Caducidad de octubre de 2009. En los dos casos nos quedó la sensación que cuando queremos cambiar algo, nos organizamos y ponemos todas nuestras energías y esperanzas para ese fin, y en consecuencia, para comenzar a escribir la historia de otra manera, el conservadurismo y la consigna de “no toquen nada” vencen, tanto a nivel político como social.
Por lo tanto, en momentos en que dentro del Frente Amplio se atribuye tanta importancia a los costos electorales de las diferentes posturas y decisiones que se toman, creo que se equivocan al olvidarse del apoyo electoral de los jóvenes que siempre tuvo la fuerza política y que en este momento está en riesgo de perder. Sin querer desprestigiar la experiencia y trayectoria que siempre son necesarias para la construcción del país, se hace evidente la necesidad de un recambio generacional a nivel político partidario, ya sea desde dentro del Frente Amplio si existe el lugar o desde afuera.
Se dice que lo que no nos mata, nos fortalece, en este caso la sumatoria de frustraciones nos impulsa a seguir luchando, pero a su vez nos hace cuestionarnos acerca del medio o camino por el cual llevarlas a cabo.
20/5/11.