La importancia del movimiento.

Publicado el 21/11/10 a las 8:30 pm

Por Ignacio Martínez.

Toda reflexión crítica y autocrítica que hagamos en relación al Gobierno frenteamplista y a nuestro FA, no debe poner en tela de juicio la continuidad de gobiernos frenteamplistas en los próximos períodos, ni la unidad de la herramienta Frente Amplio como el mejor instrumento construido por nuestro pueblo hasta el día de hoy. Hecha esta aclaración debemos expresar que hay grupos políticos dentro del FA que no tienen ningún interés en promover la parte de movimiento de base que es el Frente, y lo quieren reducir solamente a su condición de coalición para hacerlo andar por acuerdos de cúpulas. Esos grupos no han tenido capacidad para organizarse como tales, con fuerza militante, no tienen presencia en los Comités de Base ni en las Coordinadoras y su preciado bien es el caudal electoral que puedan obtener según el éxito de sus campañas mediáticas en períodos electorales. Discrepan con quienes estamos más comprometidos con el trabajo militante y salen a la prensa a decir que muchas veces no se corresponden sus caudales electorales con la fuerza en los Congresos, que suelen ser capitalizados por otros sectores con fuerza en el FA, pero con menores resultados electorales. Y sí, así es la cosa. Pero hay más. Esa realidad también se refleja en el trabajo de acción social. Esos mismos grupos electorales frenteamplistas tienen poca presencia en la militancia de las principales organizaciones sociales de nuestro país y ponen el grito en el cielo cuando las masas se movilizan a través de ellas. Algunos le han llegado a endilgar al pueblo movilizado, las culpas o los peligros de posibles huidas de inversores o disparates por el estilo. No señores. El asunto es que el abajo se mueve, y se mueve bien. ¿O no se han dado cuenta que es por esa pujante fuerza de nuestro movimiento de obreros, de trabajadores, de cooperativistas, de jubilados y estudiantes que hemos torcido hacia los intereses del pueblo las políticas que nos hubieran conducido al desastre? (ley de privatizaciones, plebiscito por ANCAP, reforma del agua, etc) En nuestro FA polisectorial es lógico que haya grupos que quieran ponderar, por ejemplo, la educación privada y religiosa, contra otros que estamos por la jerarquización de la educación pública como responsabilidad de Estado. Es comprensible que haya sectores que no deseen la movilización de nuestro pueblo porque confían en los acuerdos de cúpulas. Nosotros confiamos en el crecimiento en conciencia y organización de las inmensas mayorías. En lo social, adentro de las organizaciones que nosotros mismos nos damos. En lo político, adentro del FA movimiento. Esta es la única garantía estratégica de avanzar y hacer cumplir el Programa de gobierno, torcernos cada vez más hacia la izquierda y alcanzar la emancipación en el marco latinoamericano. Vaya pues la exhortación a que haya más esfuerzos por trabajar para el FA, más parlamentarios de todos los sectores conversando con la militancia frenteamplista, más ministros, ¿por qué no?, de cara a las organizaciones sociales y a los comités de base. El “Gobierno de todos los uruguayos” está permanentemente sometido a decisiones, a opciones acerca de cómo redistribuir más y mejor nuestras riquezas, cómo terminar con la indigencia y reducir más la pobreza, cómo echar a andar el país productivo, cómo concretar el mejor plan de vivienda para todos, cómo garantizar la seguridad ciudadana atacando las causas que originan la inseguridad. Y para todo eso necesitamos al pueblo movilizado, organizado y políticamente identificado adentro del Frente y su estructura, en el Programa y en las posibilidades reales de incidir en la marcha de nuestro Frente y nuestro Gobierno. Claro que para todo esto hay que optar por el trabajo de hormigas u optar por el cabeceo de jirafas. Las hormiguitas carpintereando, / albañileando, pintarrajeando,/ imaginando, desolvidando, / enamorando y hasta cantando / van caminando y acumulando / verde energía, mucha esperanza / Mucha esperanza. (Las hormiguitas, de D. Viglietti)

El Popular, viernes 19.11.2010.