Cambios en el Frente Amplio para reformular la política en el país
Publicado el 18/04/10 a las 12:00 am
Por Pablo Anzalone PVP-Frente Amplio
En nota anterior intentamos aportar reflexiones sobre transformaciones necesarias en el Frente Amplio para su accionar en el próximo período. Entendemos que el tema debe pensarse en términos de reformulación de la política en el país, de cara a un sistema más democrático y participativo.
1) La forma de hacer política no ha sufrido cambios sustantivos. Vivimos una política envejecida donde los jóvenes tienen escasos espacios para participar. Las desigualdades generacionales, de género y de raza siguen reproduciéndose. No se incorporan nuevos códigos, y sobre todo no se generan nuevas posibilidades para construir otras formas de comunicación nueva, emancipadora, participativa.
Una conformación masculina y etaria de los elencos políticos sigue caracterizando las instancias de gobierno, los ámbitos legislativos y las conducciones partidarias.
La política nacional no está, ni debe estar, reducida a los partidos políticos, aunque éstos tienen un papel clave e insustituible. No puede limitarse a los períodos electorales y luego entre una y otra elección circunscribirse al funcionamiento del aparato del Estado en manos de los representantes electos o designados por los partidos. Ese modelo de sistema político es funcional a la marginación de las grandes mayorías populares del quehacer político.
2) Los nuevos municipios y los partidos. La ley 18.567 que crea los gobiernos municipales en todo el país es un cambio que aterriza la política partidaria en lo local. Si bien no avanza con mayor claridad hacia un sistema participativo en lo social, superando la mera lógica de partidos, la elección directa de las autoridades locales es un paso importante. Lo local va a adquirir otra relevancia en cada departamento. Pero falta una discusión más de fondo sobre el funcionamiento de los partidos y sus vínculos con la sociedad. La experiencia de descentralización en Montevideo, con logros y limitaciones, con aciertos y errores, pone un énfasis fuerte en la participación social. El decreto departamental 33.209 aprobado en diciembre de 2009, luego de un proceso de debates comunitarios, establece un nuevo modelo de descentralización que supera el trípode clásico de Junta Local, Consejo Vecinal y Centro Comunal Zonal. Con los nuevos gobiernos municipales se unifica la autoridad partidaria local con la estructura institucional. Al mismo tiempo se promueve un fortalecimiento de la participación social, entre otras cosas a través de la creación de Cabildos donde los Concejos Vecinales y todas las organizaciones sociales de cada zona puedan intervenir en los asuntos colectivos, a través de la elaboración del Plan de Desarrollo Municipal y las Rendiciones de Cuentas anuales.
La elección de alcaldes y concejales significará un cambio para las estructuras partidarias, empoderando a órganos colegiados como los gobiernos municipales. Si no se complementa con mayor participación ciudadana permanente y con mayor protagonismo social, existe el riesgo de entronizar un sistema de caciques locales que en lugar de facilitar la participación más amplia de la sociedad, la bloquee. Es una oportunidad para una mayor democracia y una mejor gestión.
3) El rol del Frente Amplio en la política uruguaya. El Frente Amplio transformó profundamente la política uruguaya. Gestado en batallas políticas muy duras, en pleno proceso de avance autoritario, sobrevivió a una sistemática represión que procuró hacerlo desaparecer. En lugar de desarticularse como la Unidad Popular chilena y otras muchas experiencias latinoamericanas, el Frente Amplio construyó un arraigo popular duradero y una identidad política propia, mayor a cada una de las corrientes o partidos que lo integraron. Reconquistada la democracia en cada elección fue incrementando su respaldo popular.
Los comités de base fueron parte esencial de esta historia. El movimiento fue un componente constituyente de esta fuerza política, equilibró a la coalición y fue un factor de unidad del conjunto. Hicieron posible una organización común en cada barrio o localidad. Una práctica política organizada desde la gente en cada territorio.
En períodos donde se hace necesario innovar fuertemente en las formas de comunicación, en la diversificación de la participación política y en estrategias de movilización ciudadana, hay que rescatar esa política organizada desde abajo que viene de la historia del Frente.
La identidad de una fuerza como el Frente Amplio tiene sus raíces en la historia de las luchas, en los hombres y mujeres que dieron su vida para cambiar al país. Está cargada de dolores y alegrías, se expresa en figuras emblemáticas, y en la entrega de miles de obreros y estudiantes que resistieron el terrorismo de Estado. Hay que rescatar esa memoria, cuidarla, integrarla, desarrollarla social y culturalmente entre la población.
La República, 15/4/10
josé luis
Abr 20th, 2010
Está bien Pablo, todo lo que decís es políticamente muy correcto…pero…leí tu artículo anterior y ahora este, y todavía no entendí cual es el planteo. Me refiero a qué es lo que está mal, qué es lo que hay que cambiar y por qué hay que cambiarlo. El cambio que proponés que es lo que pretende modificar y cuál es ese cambio, y de qué forma ese cambio contribuiría a mejorar lo que se supone que hoy está mal. Deberías (tú, y todos los que hoy hablan de la necesidad de un cambio en el Frente Amplio) ser más específico, para que todos sepamos de que estamos hablando. Si todo el mundo continúa hablando de generalidades no vamos a llegar a ningún lado. Con todo respeto y preocupación te lo digo.
admin
Abr 20th, 2010
Paciencia, josé luis, que todavía falta más de la mitad de esta serie de artículos. A propósito, la foto es de una charla que dieron Luis Puig y Samuel Blixen sobre la anulación de la ley de impunidad. Fue el viernes pasado en La Teja y participaron activamente unas setenta personas. Saqué la foto con el celular a un joven mientras opinaba, un niño que lo atendía y dos veteranos. No hay nada más específico que la práctica. Y esto sigue.