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Partido por la Victoria del Pueblo ANULAR LA LEY DE IMPUNIDAD

 

 

La prensa y el Che Guevara en Uruguay
La intencionalidad de la información, las empresas transnacionales de noticias y los mercenarios.

¿Por quesera que el Che tiene esta peligrosa costumbre de seguir naciendo?
Cuanto más lo insultan, lo manipulan, lo traicionan, más nace.
Es el más nacedor de todos.
¿No será porque el Che decía lo que pensaba, y hacía lo que decía?
¿No será porque eso sigue siendo tan extraordinario, en un mundo donde las palabras y los hechos muy rara vez se encuentran, y cuando se encuentran no se saludan, porque no se reconocen?

"El nacedor" - Eduardo Galeano

En agosto de 1961, Ernesto Che Guevara -entonces presidente del Banco Nacional y ministro de Industrias de la "Patria de Martí"- presidió la delegación oficial de Cuba que participó en la conferencia del Consejo Interamericano Económico y Social, celebrada en Punta del Este. Allí denunció con firmeza el carácter imperialista de la Alianza para el Progreso impulsada por el gobierno de los EE.UU. en dos discursos. Invitado especialmente, el Che ofreció otra inolvidable exposición en el Paraninfo de la Universidad de la República, siendo ovacionado en varios pasajes de su alocución. Finalizado el acto y luego que el Che se había retirado, un disparo de bala procedente de grupos armados fascistas, segó la vida del profesor Arbelio Ramírez. En las dos semanas que el Che permaneció en Uruguay, decenas de periodistas nacionales y extranjeros cubrieron la conferencia del CIES. Desde todas las tiendas de opinión -partidarios, simpatizantes, adversarios, enemigos, y también aprendices de Joseph Goebbels- la afirmación fue unánime: el Che fue la gran estrella. Sin embargo, a falta de argumentos y con total desprecio por los principios de la ética y deontología periodísticas, la "gran prensa" procuró por todos los medios y en la forma más despreciable y burda, descalificar al Che. Y lo hizo -abrazada a la tergiversación lenguaraz- de la forma más soez e irrespetuosa. ¡Qué triste ha sido -y seguirá siendo- el destino de quienes invariablemente ponen a la venta su estilete, traicionan ideales y envilecen la profesión!

El País: "Obligados a recibir en tierras de Artigas a esa excrecencia"

Ante la presencia de Ernesto Guevara en Uruguay, en la página 5 de su edición del 5 de agosto de 1961, el diario "El País" expresaba: "Ahora que la policía ha liquidado una peligrosa banda de elementos antisociales y ha concluido con sus andanzas y con la vida de dos de sus integrantes se incorpora a nuestro país, con inmunidades diplomáticas otro alias, el Che, que es más peligroso que el Pibe Banana o el Mincho, por cuanto sin diferencia fundamental, su campo es mucho más vasto: el medio internacional americano." Y proseguía: "Las convenciones internacionales nos obligarán a recibir por unos días, en tierras de Artigas, a esa excrecencia (...) Nos basta con verlo disfrazado, metido entre personas serias y decentes y le recomendamos que venga en el próximo febrero. Es entonces cuando llegan, atraídos por el carnaval, los conjuntos en los que, a veces, se suele colar alguna mascarita."

El Día: "Verdugo del pueblo cubano y fiera ensangrentada"

"El Día", diario colorado catorcista cuyo redactor responsable era Jorge Pacheco Areco, señalaba: "Arribó al país, el pasado 2 de agosto (sic), uno de los tres principales verdugos del pueblo cubano (...) Esta fiera ensangrentada, cuya crueldad sufre todo un pueblo amigo, no bien llegó a Punta del Este, se instaló en su residencia reservada al estilo de un Hitler, un Mussolini, un Kruschev."

Contrastes de la prensa católica con la prensa batllista y comunista

La información gráfica de "El Bien Público" (matutino católico dirigido por el doctor César L. Aguiar) contrasta con la que aparece en "El Popular" (matutino del Partido Comunista cuya dirección ejercían Enrique Rodríguez y Eduardo Viera) y "Acción" (vespertino batllista cuyo director era el expresidente Luis Batlle Berres), vinculada a las llegadas de Ernesto Guevara y de Douglas Dillon. Tanto en "El Popular" como en "Acción" aparecen elocuentes fotos del extraordinario recibimiento al Che y cómo el público da ostensiblemente la espalda al delegado de los Estados Unidos en la azotea del aeropuerto. Sin embargo, en la página 2 del diario católico aparece una foto con la siguiente leyenda: "Tres letreros burdos, tres rostros desconocidos y solitarios fueron los que dieron la bienvenida al representante cubano "Che Guevara". Aquí aparecen en su pose aislacionista, como testigos quietos, lejanos del ritmo intenso de los otros miles de ciudadanos peninsulares", (sic)

El Día: "Aventurero sin patria y sin ley, un individuo le prueba la comida"

El lunes 7 de agosto de 1961, en un recuadro con el título "Punta del Este, Cero Magnético", Guadalupe Vidal escribía para el "El Día": "Ernesto Guevara ha venido aquí como primer comparsa de la delegación cubana exclusivamente, tal como estaba previsto y se adelantó en 'El Día, para cumplir un cuidadoso programa de sabotaje político a la conferencia (...) Guevara, que tiene toda la traza -y da enseguida esa impresión- de ser uno de los característicos aventureros sin patria y sin ley, adiestrados por el comunismo..." Al pie de esa misma página 9, la agencia UPI en recuadro a una columna, señalaba: "El 'Che' Guevara es hombre precavido. No sólo tiene una serie de guardaespaldas que vigilan constantemente, por dentro y por fuera, el Hotel Playa, en que la delegación cubana ocupa un piso entero para 38 personas, sino que además tiene un individuo que le prueba la comida." (sic)

Walter Arias Zunino de El Día: "Irrespetuoso, indolente, desprolijo y ordinario" (1961)

Sobre el Che en la ceremonia de inauguración de la conferencia del CÍES, Walter Arias Zunino con el subtítulo "Nota irrespetuosa", relató para "El Día" en la página 9 del domingo 6 de agosto: "Con un gesto hasta de burla, siguió desde el palco los acontecimientos en una posición indolente, escudado y agasajado por los esbirros que lo rodean. Barbudo, de cabellos no muy bien cuidados, pese a que el uniforme que vestía estaba ordenado, recientemente planchado, a ojos vistas, dejó el Che una sensación de desprolijidad y ordinariez en sus gestos y posturas".

"El Che, un reportaje prohibido. Era una figura atrayente, muy inteligente" (1997)

El 9 de mayo de 1997, TRES Revista de Actualidad, agrega sobre el comentario: "Hoy 'Arias Zunino tiene 65 años y recuerda al Che como una "figura muy atrayente, muy inteligente". No intentó siquiera
entrevistarlo porque "era un reportaje prohibido". Y agregó: "Hoy las cosas se ven con otra. perspectiva. Aquel momento era muy crudo. El enfrentamiento entre Oriente y Occidente era brutal. No hay que perder esa referencia".

El Día: "Rufián internacional y la expresión más baja del crimen"

Con relación a la reunión entre el Che y Haedo en La Azotea, "El Día" en la página 7 de la edición del 12 de agosto, con el título "Invitados indeseables", comentó: "¡Qué extraño destino el de algunos hombres incapaces de evitar el regodeo con seres inferiores! (...) Tal es el caso del actual presidente del Consejo Nacional de Gobierno, mezclando en sus ágapes oficiales, entre la gente de bien, a rufianes internacionales, la expresión más baja del crimen y del más infamante agravio a la dignidad de la vida humana! ¡El primer titular del gobierno agasajando al Che Guevara, en opíparo banquete, sin sentir en sus entrañas el espasmo asqueante del más profundo desprecio a sus crueles andanzas!".

El País (1961)

El matutino "El País", en la misma curva ascendente de terrorismo escrito de su colega "El Día", procuraba desdibujar la figura y la presencia del Che en Punta del Este. Bajo el título "Cantinflas", se leyó: "Cuando el nazi fascismo se preparaba para dominar el mundo, su jefe máximo, Adolfo Hitler, elegía la apariencia física de Chaplin para lograr impacto popular. Ahora el castrismo, siguiendo en esto las poses de sus precursores totalitarios, adopta para uno de sus jerarcas el aspecto popularizado por otro célebre cómico contemporáneo, Cantinflas. Entre el tipo físico creado por el actor mexicano y el Guevata de la conferencia de la CÍES hay total semejanza que quien los ve en la pantalla los puede confundir fácilmente."

El Día: "Su cobardía es notoria"

La llegada del Che a Montevideo para hablar en la Universidad de la República, pese a no pasar inadvertida, fue ignorada por los diarios "El Día" y "El País". No obstante, "El Día" se refería en estos términos sobre el Che: "Se trata de un personaje realmente extraño: su cobardía es notoria." A la vez critica que el Che haga probar su comida para no ser envenenado, según sostiene en la nota: "Esto lo hacían los emperadores romanos en la decadencia."

Benito Nardone "Chicotazo" y el desagravio al mate

Cuando aparecieron las fotos de Ernesto Che Guevara y el presidente Eduardo Víctor Haedo tomando mate en la residencia puntaesteña del mandatario uruguayo "La Azotea", el consejero nacionalista Benito Nardone propuso organizar un desagravio al mate. El acto se realizó en Minas, capital del departamento de Lavalleja, poco después del regreso del Che a La Habana. En la actualidad y desde hace muchos años, las fotos de Haedo y el Che en "La Azotea" recorren el mundo y se incluyen en los textos de promoción de Punta del Este. Millares de mates con la imagen del Che pueden encontrarse en distintas tierras de todos los continentes. No se conocen mates que recuerden a Benito Nardone, el "chicotazo" golpista.

El País y Acción después del asesinato del Che en Bolivia

Años después de ser asesinado Ernesto Guevara, "El País" colocado en las antípodas del pensamiento del Che, escribirá: "Más allá de que se compartan o no sus ideas, fue el revolucionario en estado puro, coherente consigo mismo, fiel a sus ideales hasta el punto de inmolarse por ellos. De ahí con el respeto con que siempre lo midieron y miraron sus adversarios. De ahí el lugar que la Historia de este siglo le reserva." Por su parte, el vespertino colorado quincista "Acción" en su editorial del 23 de octubre de 1967 señalaba: "No estamos de acuerdo ni con sus fines ni con sus medios. De él nos separa una filosofía y una manera de ver el mundo. Pero sin duda Guevara sentía las cosas intensa y honestamente. Desde siempre se destacó por la defensa apasionada de sus creencias, por su coraje, por su inconformismo, que pareció encontrar cauce definitivo ce;, la estridencia de su metralleta en Sierra Maestra." Y concluía: "ese supremo desinterés, ese renunciamiento, es lo que hace de Ernesto Guevara, para nosotros, un hombre singular."

"Cártel de noticias": muy pocos emisores y cientos de millones de receptores pasivos

Aún hoy, en nuestros días, es común que plenipotenciarios de los grandes medios de prensa y portavoces de esos centros de comunicación -vinculados, por cierto, al poder económico y político- se empeñen machaconamente en afirmar que sus informaciones y opiniones están exentas de cualquier sobrevaloración subjetiva. Sin embargo, a través de la lectura de estos "recortes de piensa", surge nítida y crudamente que la noticia es sustituida por la versión. Existe la "intencionalidad de la noticia" en lugar de información no tergiversada que se traduce en comunicación que incomunica.
En ese sentido, dos de los abanderados de ese estilo afín a las agencias informativas que dejan de ser internacionales para convertirse en "empresas transnacionales de noticias", han sido el diario "El País" y el desaparecido vespertino "El Plata", entre otras publicaciones a las que debe incluirse "El Día", también fuera de circulación.

El País, El Plata, El Día y las agencias internacionales

En agosto de 1961 cuando tuvo lugar la conferencia del CÍES, el director de "El País" era Eduardo Rodríguez Larreta; y Martín Aguirre, Washington Beltrán y Daniel Rodríguez Larreta, los subdirectores. La cobertura de "El País" de la conferencia en Punta del Este, tuvo como corresponsales permanentes a Thomas A. Reedel y Claude E. Erbsen de la "Associated Press". En la misma línea informaron también Luis Rico, Radeck Balcárcel, Eduardo Pereira Brum y Román Jiménez. "El Plata", por su parte, dirigido por Juan Andrés Ramírez, también cubrió la información con corresponsales de la "Associated Press": San Summerlin, William L. Ryan y Thomas J. Stone. Al efecto y no es un dato menor, debe recordarse que a las tradicionales agencias "Havas" de Francia, "Reuter" de Inglaterra y "Wolff" de Alemania, se había incorporado la agencia "Associated Press" de los Estados Unidos. Así se consagraba la consolidación del "cártel de noticias": muy pocos emisores y cientos de millones de receptores pasivos.

Mario Benedetti: "Ya sabemos leer" de "El país de la cola de paja"

El escritor uruguayo Mario Benedetti, en el artículo 'Ya sabemos leer' de su libro "El país de la cola de paja", hace una referencia puntual que ilustra acerca de la ética periodística. Al efecto, reproduce las palabras pronunciadas por Ezequiel P. Paz en el 56° aniversario de "La Prensa" de Buenos Aires el 13 de octubre de 1950 y que debe llevar a la reflexión denlos periodistas y comunicadores.
Dice así: "Informar con exactitud y con verdad; no omitir nada de lo que el público tenga derecho a conocer; usar siempre la forma impersonal y culta sin perjuicio de la severidad y de la fuerza del pensamiento crítico; desechar los rumores, los se dice o se asegura para afirmar únicamente aquello de que se tenga convicción afianzada por pruebas y documentos; considerar que es preferible la carencia de una noticia a su publicación errónea o injustificada; cuidar de que en las informaciones no se deslice la intención personal del que la redacta, porque ello equivaldría a comentar, y el reportero cronista no debe invadir lo reservado a otras secciones del diario; recordar antes de escribir cuan poderoso es el instrumento de difusión de que se dispone y que el daño causado al funcionario o al particular por la falsa imputación no se repara nunca totalmente con la aclaración o rectificación caballerescamente concedida; guardar altura y serenidad en la polémica y no afirmar nada que hayamos de tener que borrar al día siguiente."

El Che fue, también, un periodista brillante

Ernesto Guevara, auténtico revolucionario y una de las personalidades más relevantes del siglo XX fue, también, un periodista brillante. "Sus narraciones de la guerra son insuperables. La profundidad de su pensamiento es impresionante. Nunca escribió sobre nada que no lo hiciese con extraordinaria seriedad, con extraordinaria profundidad", dijo Fidel Castro. Con una breve nota, el Che acompañó su trabajo "Pasajes de la Guerra Revolucionaria", publicado en febrero de 1961: "Sólo pedimos -escribía el Che a los combatientes, invitándolos a escribir sus experiencias- que sea veraz el narrador... Pedimos que después de escribir una cuartilla en la forma en que cada uno pueda, según su educación y su disposición, se haga una autocrítica lo más seria posible para quitar toda palabra que no se refiera a un hecho estrictamente cierto o de cuya certeza no tenga el autor plena confianza". Así de simple. Ni una palabra de más, ni una palabra de menos. La verdad verdadera. Una consideración final. Muchos años antes de la presencia del Che en nuestro país, obviamente, el dramaturgo español Jacinto Benavente, premio Nobel de Literatura en 1922, había expresado: "El lujo de ser mejores que los demás hay que pagarlo; la sociedad exige un tributo que ha de pagarse en tiras de pellejo".

Tomado de Voces del Frente, 17/08/2006

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