Estado protagonista del desarrollo
Publicado el 22/04/24 a las 6:22 am
Por Gabriel Portillo
Una parte de los protagonistas de la campaña electoral intentan convencer a la gente que las propuestas no son políticas, sino de “sentido común” o de buena administración, dejando de lado el debate de los intereses de clase que se representan a la hora de dirigir, por ejemplo las Empresas Públicas (EEPP), que brindan un servicio público clave para el conjunto de la gente. Para nosotros, el desafío es la democratización del Estado, cómo hacemos participar a la gente de la administración de la “cosa pública”, que haga la experiencia de administrar los intereses del conjunto. Debemos superar la gestión de las EEPP en el sentido neoliberal actual, retomar el camino de las Empresas Públicas al servicio del interés nacional.
Las EEPP aportan a Rentas Generales cientos de millones de dólares como contribución para el desarrollo del Estado en otras áreas, pensando en el servicio público antes que en el lucro, de lo contrario muchas de sus inversiones no tendrían sentido si son miradas exclusivamente desde la rentabilidad. ANTEL, UTE, ANCAP y OSE tienen desplegadas infraestructuras en todo el territorio nacional lo que permite garantizar las telecomunicaciones o la electricidad, el agua, el transporte de combustible, de manera que llegue a todos por igual, con independencia de la ubicación geográfica y de la condición socioeconómica de cada quien. Esta es una tarea compleja que solo el Estado puede llevar adelante, y en la que los países dependientes depositan gran parte de su desarrollo. Con políticas tarifarias con grados de desmercantilización, si bien nosotros entendemos que son insuficientes.
Son, además, un espacio para el desarrollo de capacidades nacionales y formación de especialistas en distintos temas donde se desarrollan tecnologías muy importantes.
En el gobierno actual, el papel que juegan las inversiones públicas financiadas por todo el pueblo es el de estar al servicio de las multinacionales. Por eso nuestras propuestas están enfocadas al Rol protagónico del Estado al servicio del pueblo, no solo como regulador, sino también como planificador, promotor y fundamentalmente productivo, la inversión pública es un requisito previo para la creación de riqueza. Y esta es la clave de unas cuentas públicas sostenibles. Como ya mencionamos debemos Impulsar la participación y la democratización de los procesos estatales tanto de toma de decisiones como de inversiones.
Otra de nuestras propuestas es la construcción de un Polo Público de Inversiones, con la participación de todas las empresas públicas y el sector financiero estatal, para las inversiones necesarias en infraestructura, industria, transporte o educación. Su creación implica poner en cuestionamiento al discurso centrado en la falta de recursos económicos por parte del Estado y las Intendencias, impulsando a todos los participantes a transformar sus criterios de gestión, y movilizarlos al servicio de una política de desarrollo nacional.
También proponemos que el Estado sea un agente directamente involucrado en promover otras formas de mercado, en particular sus expresiones no capitalistas, como los espacios económicos de solidaridad y asistencia, la llamada “economía social”.
