UN PARO CONTRA EL HAMBRE Y EN DEFENSA DE LA VIDA
Publicado el 29/06/21 a las 6:16 am
Por Gabriel Portillo
La pasada jornada del 17 de junio fue un paro general activo contra el hambre y la desocupación, contra la política del gobierno, contra los aumentos de precios en los productos de primera necesidad, contra la baja de salarios y jubilaciones, todo lo que evidencia un manejo de la pandemia que privilegia al capital por sobre la vida de la gente. Este paro fue en solidaridad con todos aquellos que la están pasando peor y es una demostración de lucha, culminando con una caravana hasta casa de gobierno para reclamar por soluciones a una situación que se agrava día a día.
La mesa representativa del PIT-CNT del 13 de mayo confirmó la realización del paro general de 24 horas para dicha fecha, contra el hambre y la desigualdad, por trabajo y salario, en defensa de la vida y en solidaridad con los 15 profesores de San José separados del cargo. Fue un paro activo y en ese marco se sumaron cientos de militantes a la juntada de firmas por la derogación de los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC). La LUC ha sido el principal eje del gobierno en lo que es en realidad una reforma del Estado encubierta, sin discusión, en la cual se instrumentan la viabilización de la represión, la penalización de la movilización popular que siempre es en defensa de sus derechos y conquistas, siendo este, de hecho, uno de sus objetivos como forma de contención de la protesta social, entre otras cosas.
Es por esta razón que el paro activo tenía como elemento central el salir al encuentro de la gente para sumar a la lucha hoy, que es el lograr las firmas suficientes para poner a consideración ciudadana una ley autoritaria y regresiva, hecha a la medida de los “malla oro”.
Mantener el negocio del capital fue la principal política del gobierno, aún a costa de la explosión de los contagios y las muertes. La despedida del GACH y los pronunciamientos de las sociedades médicas reflejan la barbarie del gobierno para mantener los privilegios del capital. Ni un impuesto a las grandes ganancias que en medio de la pandemia están teniendo algunos sectores. Todo cae sobre las espaldas de quienes trabajamos, de las y los asalariados. Ni bancos, ni pasteras, ni sojeros, ni arroceros, ni estancieros, etc., ninguno de ellos aporta para combatir el hambre, la desocupación y la pandemia, solo se aplican impuestos al trabajo. La coalición de derechas gobierna sin duda en representación de su clase.
Hay que salir al encuentro de la gente para que firme contra el instrumento primordial del gobierno que creó para aplicar y consolidar su proyecto de país, eso es la LUC. Durante el paro general se realizaron barriadas y se instalaron cientos de puestos de recolección de firmas en puntos estratégicos en todo el país.
En el día de hoy 22/06 se anunció por parte de la Comisión Nacional Pro Referéndum el haber alcanzado las 572.000 firmas, con todo lo que implica en esta situación de encierro y miedo pandémico, con una desmovilización muy importante, donde cada vez más aumenta el número de gente comiendo en las ollas populares fruto de 100.000 nuevos pobres a partir de una política económica que privilegia al capital.
60.000 puestos de trabajo perdidos y una situación social donde cerca de 300.000 compatriotas no tienen ingresos. Se configura una tragedia del hambre. El ejemplo más elocuente fue la propuesta de 15.000 puestos de los denominados jornales solidarios por una retribución de 12.500 pesos, se inscribieron más de 200.000 uruguayos.
Al inicio del proceso de discusión y debate sobre la capacidad y la necesidad de ir a por el referéndum, parecía para muchos una tarea inabordable, sin embargo hoy queda demostrado el esfuerzo y el compromiso militante de la gente, de los trabajadores y trabajadoras que a pesar de todas las dificultades que existen, logramos hoy la impresionante cifra de 572.000 firmas y con los días que restan al 8 de julio llegaremos a las firmas necesarias para lograr un referéndum que eche por tierra estos 135 artículos y cambiar la actual situación, de tal manera que nos permita iniciar una recomposición de la iniciativa política para detener esta ofensiva restauradora de la derecha contra las conquistas de las y los trabajadores.
22 de junio 2021
