“UNA IDEA QUE ESTORBA”
Publicado el 18/10/19 a las 12:29 am
Sobre el servicio militar obligatorio. (Para Gabriela)
Por Selva Lopez Chirico
Ese es el título de un célebre artículo de Santín Carlos Rossi contra el servicio militar obligatorio, escrito en 1915. Santín fue un médico psiquiatra batllista que además de ejercer su profesión fue parlamentario por su partido y ocupó otros cargos públicos entre 1923 y 1930. En ese artículo, hace un profundo alegato contra la institución del servicio militar obligatorio. Esta institución, basada en la idea de soldado-ciudadano, aparecía en las frecuentes propuestas de creación de una Guardia Nacional que menudeaban por parte del Partido Nacional, como forma de contrarrestar – ampliando las bases de reclutamiento- la “colorización” del ejército profesional que se practicaba desde las últimas décadas del siglo XIX por parte de los gobiernos del Partido Colorado que se sucedían sin pausa.
La argumentación se basa en los mismos principios que hoy salen al paso de la funcionaria pública que hoy propone esa práctica como forma “inclusiva” de disciplinar a jóvenes infractores del INAU. Por lo que he oído, el rechazo se extiende desde círculos de gobierno hasta buena parte de la oposición. Este país tiene una consolidada preferencia por la disciplina racional que se forja en las aulas de la escuela pública frente a la que puede advenir de las prácticas de cuartel. Creo que hay motivos para ello. La disciplina dura que se cultiva en medios militares – cimentada en las necesidades de una institución que detenta el “monopolio legítimo de la violencia” del Estado . tiene consecuencias no deseables en la capacidad de pensar y escoger entre diversas vías de conducta entre los que a ella están expuestos. Fernando Amado ha utilizado una palabra que hasta hace poco tiempo no estaba disponible para definir lo que ocurre en las conciencias sometidas a duras disciplnas: “formatear”. Es clara y oportuna. La disciplina, forma específica de administrar el poder, desbalancea siempre en el mismo sentido la dominación. Lo hace en forma mecánica, como reacción a la comisión de una “falta”, es decir la transgresión al mandato de un reglamento. La reacción es inmediata: primero golpea y después pregunta. Incluso cuando hay derecho al reclamo, este es posterior a la sanción, por lo que esta nunca deja de cumplir su función. Se busca, precisamente, “formatear” las conciencias . a través de los cuerpos, como diría Foucault – fomentando de ese modo el orden. Se trata del reverso del derecho, porque la sanción inmediata supone la culpa, mientras que la pena que sucede al delito comienza por suponer la inocencia “hasta que se demuestre lo contrario”. Creo que en una sociedad que quiere ser democrática y perfeccionarse en el cultivo de las prácticas capaces de perfeccionarla, la preferencia por instituciones que apelan a la sanción disciplinaria de ese tipo no aporta. Menos aún si se trata de jóvenes. La reacción saludable en contra que ha suscitado la Directora del INAU se justifica y es saludable. El servicio militar obligatorio “no es la forma”.
juan
Oct 21st, 2019
No hay peor ciego que el que no quiere ver! La ley 9943 !de servicio militar obligatorio está vigente, juramos la bandera por un articulo de la misma y sólo se necesita uno o varios idiotas para obligarnos a cumplirla, he enviado mails a nuestros legisladores para que la deroguen y, o no han tenido tiempo o se hacen los boludos, a ponerse las pilas antes de que a nuestros gurises empiecen a trasmitirles valores los amos del silencio mientras los obligan a hacer lagartijas sobre nuestros desaparecidos.