Desde Salto con la 567
Publicado el 24/09/19 a las 6:46 am
Entrevista a Daniel Cattani, delegado de la Departamental de Salto al Plenario Nacional y vicepresidente Departamental del Frente Amplio, candidato a diputado por el Espacio 567 Salto.
–¿Cómo viven desde Salto esta campaña de cara a octubre?
–En este momento se empezó a mover, luego de estar algo quedados. En otras ocasiones a esta altura ya había más movilización, actos, barriadas y esta vez fue más difícil. A los que integramos las diferentes direcciones dentro del Frente eso nos tenía preocupados. Es gravitante que la fórmula presidencial recorra el país, la visita de Daniel y Graciela generó entusiasmo en compañeros y compañeras frentistas. Tanto es así que con su visita, un día de semana y en un horario poco práctico, se realizó una caravana impresionante de cuatro kilómetros. Eso mostró lo vivo que sigue el Frente en Salto, generando entusiasmo en los vecinos que salen a las calles, despertando también la responsabilidad de militantes para alcanzar un nuevo gobierno, para hacer todo lo que aún no hemos hecho y defender la inmensa cantidad de logros en estos tres gobiernos.
Entonces podemos decir que hoy estamos viviendo la campaña de forma distinta que hace un mes, y estamos fuertes en el Frente Amplio. En el resto del interior también. Nosotros lo hemos discutido y planteado en diferentes Congresos y Plenarios, lo fundamental que es en este escenario trabajar el interior. Sabemos la gravitación de Canelones y lo fundamental de Montevideo, pero en el interior no tenemos techo.
–¿Cuáles son las principales inquietudes de los salteños?
–Son muchas, pero como Espacio 567 hemos definido algunas, que no excluyen otras. Pero son las que priorizaremos durante y después de la campaña, si una parte del pueblo frenteamplista salteño nos da la responsabilidad de representar al departamento en el Parlamento nacional.
Debemos mover la economía del norte, es una prioridad desarrollar a los departamentos al norte del Río Negro. Creemos que esto debe ser una definición del Frente Amplio, no es necesario ser economista para notar la necesidad de inversión pública, en especial en vivienda. No necesariamente la tiene que hacer el Estado, puede ser a través de préstamos a cooperativas. En este sentido es un gran logro la definición del Congreso de duplicar el presupuesto de vivienda, incrementándolo a un 1% del PBI. Acá en Salto, cuando se le hace una entrevista a algún referente, lo primero que se le pregunta es sobre los asentamientos. Más allá de la discusión de cuántos son, hay un reconocimiento de la Intendencia y del gobierno nacional de que es una problemática que hay que atender. Pero el tema de la vivienda no es solo los asentamientos, también son las nuevas familias que se van conformando y que aspiran a una vivienda. Así que obra pública y, sobre todo, vivienda es uno de los énfasis. Eso también es trabajo genuino y toda una cadena que moviliza la economía, en este caso de Salto.
Pero hay otros temas, más sociales, como la aplicación de las leyes laborales. En Salto hemos visto, por ejemplo en la naranja, como se ha invertido mucho en las empresas y poco en los trabajadores. Más allá de la intención de apoyo del gobierno nacional a la defensa de los puestos de trabajo, creemos que hay que hacer una autocrítica, reconocer que las medidas han servido para favorecer a un gran empresario –gran en sentido de poder económico– pero que se perpetúa la explotación de los trabajadores y no se cumplen ni una sola de las leyes laborales que en los últimos años se han aprobado en nuestro país. Es una prioridad para el próximo período, hay que encontrar la forma para que la oficina salteña del Ministerio de Trabajo sea equitativa en el trato a empresarios y trabajadores, hoy hay dificultades para hacer los reclamos y que se cumplan los derechos.
La seguridad hay que abordarla desde el punto de vista social, y no político. Salto no es el único departamento en que este tema está instalado, y Uruguay tampoco es el único país en América Latina en que sucede lo mismo. Pero tenemos la obligación de tomar el tema y encontrar soluciones de fondo.
También ser un departamento de frontera tenemos que discutirlo con los salteños y salteñas. Yo creo que los compañeros del Ministerio de Economía intentan buscar soluciones para estos casos, pero creo que hay discusiones que hay que darlas en el lugar. Entre todos hay que buscar soluciones económicas para las cosas que suceden en frontera, en este caso con Argentina.
También hay que concretar el viejo anhelo de utilizar más al río Uruguay como medio para transportar nuestra producción, esto debe ser una decisión del gobierno nacional. Además una reivindicación que aún no hemos concretado es que: lo que se produce en el departamento se industrialice en el departamento.
–¿Cuál sería el trabajo parlamentario de la 567?
–Sería unir el trabajo de los cuatro parlamentarios salteños. Ya está definido por la Corte Electoral que Salto pasa de tener tres a cuatro diputados. Creemos que más allá de los colores políticos y las diferencias ideológicas que existen, nosotros igualmente tenemos que llegar a acuerdos, para sacar adelante políticas para todo el departamento. No va a ser fácil y no puede ser un slogan. También deberíamos ser un puente de diálogo para intercambiar con compañeros frentistas con responsabilidades en el gobierno, además del trabajo parlamentario. No se trata de imponer los intereses del departamento necesariamente, sino buscar soluciones concretas para las dificultades diversas de cada departamento. A veces sin mala intención se han tomado decisiones equivocadas por falta de conocimiento, hay que hacer la autocrítica para aprender de cara a un nuevo gobierno. Así que acá estamos para defender a capa y espada los logros que han sido muchísimos y corregir los errores.