¿Por qué existe una tendencia a rechazar el concepto de lucha de clases?
Publicado el 01/08/19 a las 6:30 am
Por Roque Faraone
No hay dudas de que desde la desaparición de la Unión Soviética, que aplicaba un marxismo extremadamente esquemático, Karl Marx ha perdido vigencia, incluso en el lenguaje académico corriente. Y esto, desde luego, es influyente. Pero hay, además, otras razones por las que la noción de lucha de clases suele ser eludida como concepto importante para comprender el sistema capitalista.
Propietarios y no propietarios de los medios de producción: esa es la idea fundamental sobre la que reposa este concepto. Los propietarios son los que se benefician con la plusvalía, y los proletarios, para tratar de mejorar sus remuneraciones –que por las “leyes de mercado” son lo más bajas que sea posible, puesto que siempre habrá un desocupado dispuesto a aceptar un salario menor con tal de obtener un empleo– deben combatir (y esto les conviene hacerlo asociados con sus compañeros de clase) para obtener alguna mejora en sus salarios. De ahí la “lucha de clases”.
Desde que se acuñó este concepto, a mediados del siglo XIX, plenamente vigente ahora entre capitalistas y proletarios, las sociedades más recientes se fueron transformando y aparecieron distintos grupos sociales que no son propietarios de los medios de producción (y que, por consiguiente, son también asalariados). Muchos sociólogos los clasifican como diferentes clases sociales. Por ejemplo, los empleados del Estado, que, en general, son inamovibles. Estos funcionarios son retribuidos de modo muy diverso, al punto de que hay entre ellos muchos proletarios y otros que ocupan un lugar más alto en la escala de las retribuciones. Todos estos funcionarios suelen apreciar en gran medida la estabilidad en los cargos que ocupan, y esto influye, sin duda, en una actitud generalmente menos combativa para tratar de mejorar su salario.
Otros casos, que pueden ser extraídos de lo que los sociólogos consideran clases medias –intelectuales, docentes, periodistas, etcétera, quienes, en virtud de su mejor formación, disfrutan, en general, de cierto prestigio o respeto social, que aparece como compensatorio–, muestran también cierta pasividad frente a sus condiciones salariales y de esta manera se distancian de los proletarios.
Sin duda, estas peculiaridades influyen para perturbar el sentido primario y global de este concepto: oposición y, por tanto, conflicto entre propietarios y no propietarios de los medios de producción. Un desocupado no es visto como alguien en oposición a otro. Un jubilado con una pensión insuficiente, tampoco. Y así sucesivamente.
Pero, además, la constante difusión de una imagen armónica de la sociedad democrática que reposa sobre la igualdad del sufragio (la única igualdad real en el escenario político) también opera desvalorizando la idea de lucha de clases. Son los fundamentos del liberalismo político los que contribuyen a reforzar este rechazo: “todos los hombres son iguales”, “la democracia es el gobierno del pueblo”. Aunque, en la realidad actual, parece posible que un millonario como Juan Sartori “compre” un cargo de senador. La legislación le permite invertir sin límites. Las estructuras del partido que eligió –a veces con cierto desagrado– parecen preferir aceptar los votos que estaría aportando. Un gran propietario de medios de producción puede intervenir en el escenario electoral (donde también se desarrolla la lucha de clases) con ventajas especiales, notorias.
En el estado actual del conocimiento científico, considero que el concepto de lucha de clases, sin duda abstracto, es esencial no sólo en economía, sino en todas las ciencias sociales.
Roque Faraone es escritor y docente
DANTE FULCO
Ago 5th, 2019
La afirmación que Marx a perdido vigencia,es profundamente errónea,la vigencia del marxismo no radica en su uso y popularidad en una coyuntura determinada,sino en la validez de su conocimiento critico del Capitalismo,que ofrece a los explotados herramientas conceptuales y politicas para comprender las contradicciones del sistema y su posible desarrollo,para orientar la praxis revolucionaria.Lo que le otorga vigencia al marxismo,es el conjunto de proposiciones que describen y explican el mundo y al la sociedad humana el particular.El marxismo centra sus análisis desde la perspectiva de los enfrentamientos sociales,el sujeto colectivo de la historia,son las clases,fracciones y alianzas sociales que actúan en un periodo histórico determinado.Para poder determinar si la lucha de clase tiene un valor heurístico vale recordar la afirmación de Marx:»Cualquiera que sean las formas sociales de producción,sus factores son siempre dos :los medios de producción y los obreros.Pero tanto unos como otros son solamente ,mientras se hallan separados,factoras esenciales de producción. Para poder producir en realidad,tienen que combinarse.Sus distintas combinaciones distinguen las diversas épocas económicas de la estructura social».Permitánmen continuar recurriendo a la citas,no veo otra manera de evidenciar la superficialidad del articulo en cuestión,en el prologo de «Contribución a la critica de la economía política» Marx escribe:»En la producción social de su existencia,los hombres entran en relaciones necesarias,independientes de su voluntad,estas relaciones de producción corresponden a un grado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales.El conjunto de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad,la base real sobre la cual se eleva la una superestructura jurídica y Política» Las clases se determinan por el lugar que ocupan el el proceso de producción,son determinadas por sus relaciones en el mismo.El análisis de Marx esta orientado,a un capitalismo es estado puro,no tiene como objeto el análisis de alguna formación social determinada,donde pueden y aparecen otras clases,fracciones de clase,grupos étnicos,sectores,como el estudiantino,etc,etc. Acusar a Marx de no tener en cuenta la existencia de otras clases ,fracciones ,sectores que se encuentran en las formaciones sociales capitalistas,es a mi juicio no entender en el nivel de análisis donde se mueve.No todas las afirmaciones de Marx,son correctas,algunas de ellas corresponden al capitalismo de su época,y otras tiene que ver con la información que contaba y el grado de conocimiento que la humanidad había acumulado en esa época .La contradicción capital trabajo es la que determina los posibles desarrollos de la sociedad contemporánea,como afirmaba Rosa de Luxemburgo,la cuestión esta entre Socialismo o Barbarie.Esta contradicción estructural es la que debe resolverse porque esta en la base de las formas de explotación,dominación y marginación. Lo que se trata es de la validez del método marxista para comprender la realidad contemporánea y su transformación radical .El sujeto histórico capaz de transformación radical de la realidad capitalista es la clase trabajadora,hay algunas afirmaciones de Engels,lamento en este momento que habla indistintamente de proletariado o de clase trabajadora,pienso que la posición de Marx en referencia al proletario esta en relación directa al problema de la clase en si y clase para si,eran en los procesos de industrialización de esa época, donde se podía dar la trasmutación de clase en si a clase para si. Por ultimo y no menos importante el marxismo tiene como premisa la afirmación de Mariategui ,su espíritu no es ni calco,ni copia,es creación heroica.Solo desde la academicismo o del abandono del marxismo o desde el punto de vistas de la burguesía se puede afirmar que la lucha de clases no existe. Pongámonos a pensar que son las politicas del neoliberalismo y los procesos de insubordinación que producen.Un saludo fraterno.
Angel
Ago 9th, 2019
Gracias por tu contribución. Tenemos un método invaluable que sirve a la práctica política a partir del estudio de la realidad concreta, de las relaciones de fuerza y del diseño de las pautas estratégicas. El método aplica en la preparación de las definiciones tácticas, aquí y ahora. También nos impone un marco riguroso de aprendizaje político, de prueba y error, antidogmático y autocrítico, que guían esas tácticas. Las contradicciones y las brechas del capitalismo son insolubles. En esas brechas y en las luchas emancipatorias populares germina lo nuevo. Nos sentimos parte includicable de ese movimiento.