La reforma de la Caja Militar / Revista Compañero 5
Publicado el 14/08/17 a las 5:28 pm
Raúl Olivera Alfaro1
Abordar este tema parece poner de manifiesto algunos temas con ciertas complicaciones tanto para el gobierno como para la fuerza política que lo conduce. De ahí que resulte crucial abordarlo.
Empezar a poner fin a un conjunto de irritantes privilegios no debería ser impedido por una supuesta intención de definir antes, la importancia y la necesidad de que un país como Uruguay cuente con Fuerzas Armadas, qué papel deben tener, y en función de ello definir qué recursos se les debe destinar.
Este es el debate que existe en la izquierda a la hora de discutir la Rendición de Cuentas del Presupuesto Nacional. Sacar este debate de las simples consignas resulta una perspectiva interesante.
No es un debate nuevo. Ya anteriormente en torno a él se han marcado claramente perfiles diferenciadores. Reducir o no reducir los recursos que van destinados a los institutos armados, parece ser un dilema que atraviesa las decisiones de las políticas del gobierno.
Comparto que los gastos en defensa no deben tener prioridad a la hora de asignar los recursos con que cuenta el país, y que sí deben tenerla aquellos que van para la educación, la salud, la vivienda o la seguridad pública. De ahí que me resulte interesante desarrollar algunos argumentos que colaboren al debate con relación a la asignación de los recursos del Estado, teniendo en cuenta aquellos destinados a solventar situaciones claramente privilegiadas de la Caja Militar.
Entonces: ¿qué prioridades tenemos a la hora de repartir los recursos con que cuenta el Estado?
No hay acuerdo en las prioridades a la hora de distribuir los recursos. Si así no fuera, estos debates no tendrían sentido. Pero como existe ese desacuerdo debemos plantearnos seriamente este disenso, que en última instancia está en definir una política económica que le saca algo a unos para dárselo a otros. En este caso terminar con ciertos privilegios y con ello redistribuir, barajar y dar de nuevo.
Aunque falta tiempo y todos lo niegan, muchas conductas políticas están teñidas por las improntas de la “zafra electoral”, donde se miran los votos que se pueden perder según las políticas que se asuman.
La política económica que se manifiesta en los presupuestos del Estado y las rendiciones de cuentas, son una suerte de ingeniería hidráulica con la que se distribuye los recursos existentes. Esa red de distribución que son los presupuestos y las rendiciones de cuentas, tienen una línea de bombeo que es la política económica, la que reparte a cada uno según sus prioridades.
De ahí que la distribución de los recursos debemos verla como si todos los uruguayos tuvieran una canilla conectada a esa línea de abastecimiento. El problema es que no todos tenemos la misma canilla para que la riqueza llegue siempre y en la cantidad adecuada y justa.
La canilla y la capacidad de extraer recursos a través de ella es lo que es importante discutir. Mientras una gran parte de los uruguayos luchan por ellas organizándose gremialmente, otros la heredan del pasado y de la época del terrorismo de Estado. De ahí que esperamos que finalmente se terminen los privilegios. Por eso estoy de acuerdo que resulta impostergable terminar con los privilegios de la Caja Militar.
1 | Es integrante de la Secretaría de Derechos Humanos y Políticas Sociales del PIT-CNT, Coordinador ejecutivo del Observatorio Luz Ibarburu. Integra el Comité Central del PVP.