martes 5 de noviembre, 2024

Un informe haitiano

Publicado el 20/12/16 a las 6:34 pm

Por Angel Vera

Presentamos un sintético informe de una misión de información y solidaridad que nos condujo a Haití en representación del Partido por la Victoria del Pueblo (Frente Amplio). Este es un muy ajustado resumen de lo que vimos y nuestras conclusiones.

¿Por qué visitamos Haití?

Visitamos a Haití en una misión de observación, de reconocimiento, de amistad y solidaridad con el pueblo haitiano. Fuimos invitados por un excepcional intelectual haitiano, Camille  Chalmers,  por una red de organizaciones de la sociedad civil,  PAPDA (Plataforma Haitiana por un Desarrollo Alternativo) y por el Partido “RASIN kan pèp la” (Rasanbleman sosyalis pou yon inisyativ nasyonal tou nèf / RAIZ DEL CAMPO POPULAR en donde RAIZ es un acrónimo o una sigla de “Asamblea socialista por una iniciativa nacional”).

Vivimos una apretadísima agenda.

Participamos  en una mesa de debate sobre la unidad de las fuerzas populares como tema central. Asistieron representantes de una decena de organizaciones políticas de izquierda entre las que estaban AKAO, ASO (Alternativa Socialista), ESKANP (Socialismo para una Alternativa Nacional-popular), HAITÍ DJANM (Haití fuerte) y RASIN KAN PEP LA (Raíces del Campo Popular). Existe un llamado a la confluencia estratégica, a la unidad nacional, el Movimiento Patriótico Democrático y Popular (MPDP) para contrarrestar toda injerencia de la comunidad internacional en los asuntos internos del país.

Viajamos a la Provincia de Sud severamente afectada por el huracán Matthew. Fuimos acompañados por Colette Lespinasse, una militante por los DD.HH, y Frank Saint Jean de PAPDA.

Somos testigos de los enormes daños producidos pero también de la enorme capacidad de sobrevivencia de la naturaleza y de la lucha por la sobrevivencia del pueblo haitiano.

Allí recibimos el enorme agradecimiento que tienen los campesinos haitianos por los médicos cubanos. Ellos van donde nadie quiere ir y sin otra protección que los mismos afectados pueden dar. Enseñaron salud e higiene. Gracias a ellos fueron notables los cambios en la percepción del riesgo sanitario frente a enfermedades  infectocontagiosas y el auto-cuidado de su salud.

Nuestro transporte sirvió para trasladar semillas de Puerto Rico para la reconstrucción de CONUCOS (parcelas pequeñas de tierra o huerta destinada al cultivo). Intentan NO DEPENDER de la ayuda. Existe un intento de defensa de la SOBERANÍA ALIMENTARIA.

Nos encontramos con Baptiste Jean Wilner de la Institución KORAL. Han logrado una red de campesinos en expansión que ya abarca 8 municipios. Trabaja en las lomas de las montañas fortaleciendo capacidades, formalizando las organizaciones y acompañando a los campesinos.

Después del huracán la ayuda (kits alimentarios y telas plásticas) ha sido insuficiente y no ha llegado a todos los necesitados. Las autoridades solicitaron que las familias se fueran a la Capital para no morir de hambre o neumonía. Como resultado los precios de la comida se duplicaron. POR ELLO ES FUNDAMENTAL LA PLANTACIÓN DE SEMILLAS. Ahora están en época de seca. No se puede sembrar. Los vegetales no llegaron a madurar afectando todo el proceso de producción.

En la zona se produce plátano, maíz, frijoles, arroz y tubérculos. También tienen animales de granja. Con esta producción pagan la escuela. Recordemos que el 89% de la educación es privada y en la educación pública hay profesores que hace dos años que no cobran.

Nos entrevistamos con el padre Wilrés Tilus de la Parroquia San Gerardo.

El párroco  insiste en que es posible un proyecto de vida para todos. Entiende que el Norte no protege a los haitianos. Protegen sus propios intereses. Nos dice que cada uno necesita trabajar para dignificarse. Cuando el político incumple sus promesas el pueblo protesta. Cuando el pueblo protesta se encuentra con la Policía y detrás de ella con la MINUSTAH armada para una guerra.

El Padre entiende que la ayuda debe focalizarse en una institución, la escuela. Allí puede asegurarse un vaso de leche diario. La ayuda puede tramitarse de gobierno a gobierno, pero debe llegar directamente al pueblo y ser monitoreada por redes religiosas o laicas.

Detrás de la supuesta ayuda humanitaria venía un proyecto  y un mandato. Lejos de reforzar las instituciones las debilitan. Dice el Padre: “VIENEN A AYUDAR Y SE AYUDAN A SÍ MISMOS”.

Tuvimos el honor de ser recibidos por los Presidentes de la  Cámara de Senadores, la de Diputados y las Comisiones de Relaciones Exteriores respectivas.

Nos reunimos con diversas organizaciones sociales:

  • Movimiento Democrático Popular JUSTICIA-MINAS
  • AKISLAM Comité para un alojamiento alternativo
  • KDK Comité Levántate
  • Fundación Amigos del Niño
  • Coordinación del Barrio Blois
  • Centro de reflexión, formación, acción y acompañamiento social
  • Instituto por la justicia y la democracia
  • BAI Oficina internacional por las víctimas del Cólera
  • MST (Brasil)

Además de múltiples reuniones bilaterales sostuvimos una conferencia para estudiantes de la Universidad de Quisqueya.

En Haití se superponen diferentes cuestiones sociales: la minería, la emigración, la mujer, la infancia, el trabajo, la vivienda, el cólera… En los proyectos no participan directamente los involucrados y por lo tanto no se realizan. En todo caso se trafica con ellos. De aquí por ejemplo, es que las viviendas no sean habitables. Son siempre remedios provisorios. Los médicos haitianos formados en Cuba no supieron ser recibidos e integrados al sistema de salud haitiano.

¿Cuáles son nuestras conclusiones?

Volvemos indignados. Quien nos hable mal del pueblo de Haití no sabe de lo que habla. Es un ignorante o sus prejuicios  están carcomiendo su cerebro.

La primera revolución anti-colonial latinoamericana exitosa, la primera república negra en el mundo racista y esclavista del siglo XIX, tuvo que pagar su libertad a la esclavista y liberal Francia, 50 millones de francos oro de la época.

Soportó una ocupación norteamericana que robó en 1914 las reservas de oro del país. Durante tres décadas los Estados Unidos impusieron un régimen racista de trabajos forzados.

Soportó el régimen sangriento de los Duvalier (1957-1986).

Se levantó  tras cada terremoto y cada huracán.

Es un pueblo que quiere y cuida a sus hijos.

Sabe que ese es su mayor capital, que debe brindarle salud y educación. Después del Huracán Mathew lo primero que se rehabilitan son las escuelas.

Es un pueblo de sobrevivientes.

Hace más de una década que el país está ocupado por fuerzas extranjeras y gobernado por títeres de Washington.

Las corporaciones solo buscan aumentar su tasa de ganancia y la mayor parte de las ONG han hecho un buen negocio de la “ayuda humanitaria”.

Todo Haití es consciente de la corrupción local y sobre todo de la corrupción internacional.

La ocupación tiene motivos económicos subyacentes. El pueblo haitiano está parado sobre tierras de una  enorme riqueza.

Haití no tiene un “estado fallido”. Tiene un estado intervenido y planificadamente desmontado.

El pueblo haitiano exige su autodeterminación. La soberanía no se negocia. Eso nos hizo sentir los presidentes del senado y de diputados, las respectivas comisiones de relaciones internacionales y todos y cada uno de los actores consultados.

Pero en sí misma la ocupación de la MINUSTAH ha provocado gravísimos daños colaterales. El mayor de todos ha sido más de 9000 haitianos muertos por el cólera inyectado por la MINUSTAH. 800.000 infectados. El pueblo haitiano no necesita las palabras de Ban Ki-moon. La diplomacia uruguaya debe tomar nota. EL PUEBLO HAITIANO EXIGE REPARACIÓN.

Cualquier ayuda REAL a Haití debe ser controlada y auditada para que llegue efectivamente a destino y no sea filtrada por ONG o por políticos corruptos. Esto nos lo han dicho todos y cada una de las instituciones sociales entrevistadas.

Pero antes y después del cólera centenares de miembros de la MINUSTAH fueron responsables de violaciones masivas (SRI LANKA), de redes de prostitución de menores y el «intercambio» de comida por productos alucinógenos y/o ilícitos. En ese marco fue que la prensa haitiana nos preguntó sobre el caso de Johnny Jean que deshonró el uniforme del contingente uruguayo.

Estamos indignados.

El 63% de la población tiene entre 0 y 36 años. La expectativa de vida está en los 60 años. Por ello la principal inversión debe ser en la juventud, en la educación y en la salud.

Haití necesita una nueva infraestructura. Haití no quiere caridad. Quiere auténtica ayuda para el desarrollo. Un diputado haitiano, Rolphe Papillon, hacía una operación aritmética elemental que me permito citar:

“Esta ocupación disfrazada de misión humanitaria no cuesta menos de 600 millones de dólares al año. Es fácil imaginar cuántos hospitales, escuelas, carreteras y conducciones de agua podrían hacerse con semejante presupuesto si nosotros, los haitianos, tuviésemos el poder de sustituir a estos “expertos internacionales” y estos generales por ingenieros y médicos.”

Hace 12 años fuimos por una  Misión de 6 meses. Hace ya demasiado tiempo que se estira una Misión de PAZ en un país que no está en GUERRA. Se trata de una VERDADERA ocupación violatoria de la soberanía haitiana.

Los jacobinos negros tomaron el lema de la Revolución Francesa: Libertad, Igualdad, Fraternidad.  Nuestros revolucionarios tomaron el LIBERTAD O MUERTE. Hoy debemos recuperar los viejos ideales y repetir con nuestros hermanos haitianos: VENCEREMOS.

APÉNDICE.

Abecedario de Haití

CAMPESINOS. La izquierda concierta un proyecto agrícola que funcione y brinde esperanza a los campesinos. Hoy son más del 50% de la población. Siempre fueron una clase rebelde. Hoy sufren una política de expulsión por acaparadores de tierras. El estado no tiene un Plan Nacional de forestación. Los campesinos desalojados van a la ciudad y la rodean de más pobreza y generación tras generación de mayor inseguridad.

CÓLERA. Es imperioso indemnizar a las familias víctimas de la epidemia de cólera inyectada por la MINUSTAH.  Ha dejado más decenas de miles de muertos y cientos de miles de afectados.

CORE GROUP. El Core Group, el auto-proclamado “grupo de amigos de Haití” es un grupo de gánsteres para el despojo, el saqueo y super-explotación de la mano de obra haitiana. Esta pandilla necesita un aparato de coacción y coerción sobre la población. Los ejércitos del  Tercer Mundo participantes de la MINUSTAH cobran la tercera parte que los mercenarios (o los matones) norteamericanos. La ONU y la OEA en Haití solo sirven de cobertura de los intereses geopolíticos de Estados Unidos en el Caribe.

DROGAS. Los grandes cargamentos de drogas son movidas en lanchas rápidas, embarcaciones de pesca deportiva, de recreo, de pequeños cargueros comerciales, contenedores y pequeñas aeronaves. Haití es un punto de reembarque para la droga que viene de Colombia. La ruta haitiana es popular debido a que es una de las más cortas para llegar a Estados Unidos. Los narcotraficantes evitan cruzar muy cerca de la isla de Cuba y se dirigen hacia la Florida a través de las Bahamas. Nos informan que el 12 % de la cocaína consumida en Estados Unidos pasa por Haití.

ELECCIONES. La gente descree de las elecciones. Un 77% no participó. De hecho se usa la pobreza, la vulnerabilidad de la gente para ganar las elecciones. El voto es una mercancía. Por ello la abstención es una protesta viva contra el sistema y la injerencia externa que lo sostiene. Existe una verdadera intoxicación de la información, manipulación de los centros de tabulación, y en las Mesas.

MINERÍA.  Un dato relevante: Haití puede ser el «país más pobre de las Américas», pero esta nación está sentada sobre minas de oro, plata y cobre. Newmont Mining y Eurasian Minerals  perforaron y realizaron cateos en secreto en connivencia de las autoridades haitianas Estas empresas mineras están en plena ofensiva para tomar los recursos descubiertos en varias zonas del país. Los grupos que participan en el tráfico de drogas (medicamentos) y particularmente interesados en el proceso actual.

MUNICIPIOS. Existió una política de centralización de los recursos y de desarticulación de las autoridades locales. Los alcaldes no tienen infraestructura para ayudar a pesar de estar en contacto directo con la realidad. Las comunidades quedan desprotegidas e incrédulas.

OCUPACIÓN. La ONU intervino  el país con dos misiones de sus “fuerzas de paz” en 1991 y 1994, anteriores a la ocupación actual. Sus  objetivos declarados – la estabilización y la promoción de los derechos humanos – no se lograron. Durante la ocupación de la MINUSTAH se ha producido un desmantelamiento de las pocas estructuras industriales estatales, abandono de la agricultura, en el marco de opciones económicas que no permiten valorizar la naturaleza y la rica cultura del país. La ocupación militar forma parte de un proyecto político superior. Está en ejecución un proyecto de despojo de tierras a los campesinos, de extracción de las riquezas, de super-explotación de la mano de obra. Destrucción de las fuerzas productivas y desarticulación de las relaciones de producción haitianas para instalar un proyecto neoliberal.

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