Terapia de pareja
Publicado el 16/12/16 a las 6:30 am
La creación de un grupo de trabajo para analizar un paquete de opciones tendientes a gravar grandes capitales fue el as en la manga de Tabaré Vázquez, en momentos en que las relaciones entre el equipo económico y la mayoría de la bancada frenteamplista alcanzaban su máxima tensión y los votos para aprobar la rendición no aparecían. Este ámbito buscará evitar un nuevo enfrentamiento de cara a las definiciones presupuestales de los próximos tres años.
El plan inicial era que el grupo de trabajo comenzara a funcionar “apenas concluida” la votación de la rendición de cuentas. Este ámbito aún no ha sido convocado. El Ejecutivo, de acuerdo a la información aportada a Brecha, designó hace más de un mes a representantes de primera línea: el prosecretario Juan Andrés Roballo y el subsecretario Pablo Ferreri, por el equipo económico. En cambio, en la bancada parlamentaria del Frente Amplio (FA) no todos los sectores han elegido sus representantes. En la última reunión del martes esto fue motivo de reclamo por parte de los legisladores “rebeldes” que votaron una rendición con recortes a la educación a cuenta de buscar más recursos en este ámbito.
La propuesta que por ahora descansa sobre la mesa es la que presentó la mayoría de la bancada frenteamplista (el Fls respaldó sin miramientos las posturas de Astori) como forma de evitar el abatimiento de los dineros destinados a la educación. Es la misma que en un principio fue rechazada tajantemente por el equipo económico y la misma a la que recurrió Vázquez cuando a horas de vencerse el plazo constitucional para aprobar el proyecto no contaba con los votos de tres sectores (Pcu, Pvp y Liga Federal).
El paquete de medidas manejado en su momento apunta al incremento de las tasas del impuesto al patrimonio, a la herencia y a los sectores con ganancias extraordinarias, además de revisar las exoneraciones fiscales en los juegos de azar. El compromiso del gobierno es “analizarlo en profundidad”. Si en algo coin-ciden todos los legisladores es en la necesidad de evitar nuevos trasiegos en una nueva rendición de cuentas en la que se podrán introducir cambios presupuestales. Esto es así porque el gobierno, al comienzo del período, definió las asignaciones presupuestales sólo para los dos primeros años (2015 y 2016) y dejó pendientes los próximos tres a la espera de contar con mayores elementos de juicio en relación con la evolución de los indicadores económicos y del contexto internacional.
Desde el Pvp, el diputado Carlos Coitiño entiende que “es la hora de la verdad” para el FA: “Ya no puede arreglar las cosas con discursos. La política tributaria es la herramienta fundamental para hacer desde el Estado una distribución prioritaria en la defensa de los más necesitados, y hasta ahora la política tributaria no ha logrado esto”. En esta dirección, el sector buscará obtener recursos también para Asse y para mejorar el acceso a la vivienda, uno de los flancos débiles más notorio de las administraciones frenteamplistas: “Esto no se soluciona regulando el mercado sino con políticas de Estado efectivas”.
En este contexto, el diputado astorista y vicepresidente del FA José Carlos Mahía subrayó que “mejorar el diálogo” entre Ejecutivo y Legislativo es prioritario, y una de las expectativas es que este grupo de trabajo aún en ciernes “ayude a encaminar” la próxima rendición. Para Coitiño, el proyecto que el Ejecutivo envíe al Parlamento debería resumir un acuerdo previo en el FA, lo cual sería histórico: “En estos 12 años que llevamos gobernando nunca se logró hacer así un presupuesto”.
TOMADO DE BRECHA, 9/12/2016.