Fucvam: Discrepancia por vivienda de interés social
Publicado el 09/05/16 a las 6:30 am
La Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam) cumplirá 46 años el próximo 24 de mayo. El secretario de Comunicación e Imagen de la Federación, Mario Fígoli, dialogó con LA REPÚBLICA en el marco de una nueva conmemoración del Día de los Trabajadores.
¿Cuál es el mensaje para los cooperativistas en esta fecha?
Un saludo afectuoso y fraternal a los cooperativistas de nuestra Federación y fuera de ella; para nosotros el 1º de Mayo es una fecha en la que nos sentimos identificados, ya que nuestro movimiento nació de trabajados y en esa línea se mantiene. Nos sentimos parte constitutiva del movimiento obrero, y en nuestras cooperativas se mantienen los principios esenciales del movimiento obrero, unidad y acción, democracia efectiva y democracia directa, respeto a las opiniones de los trabajadores e internacionalismo. Además, hace pocos días el cooperativismo de vivienda también festejó sus 50 años en el país.
¿Cuál es el panorama de la vivienda desde el punto de vista de Fucvam?
Sigue siendo complejo, más allá de que nos alegra que el Ministerio de Vivienda haya desarrollado un conjunto de medidas que ha significado un avance, por ejemplo, en lo que hace a nuestro modelo específicamente. Estamos luchando por el subsidio a la permanencia, que ya ha sido un avance importante y han mejorado las circunstancias de acceso a la vivienda a los sectores de menores recursos.
Sin embargo, no estamos de acuerdo con el Ministerio en lo que refiere a la vivienda de interés social, partiendo de la base de que se favorece a los empresarios con grandes descuentos o eliminación total de impuestos para desarrollar proyectos constructivos, cuando a nuestra cooperativa se le cobra cada impuesto. Esta medida ha significado que a esta altura el Estado pierda de cobrar US$600 millones. Tampoco hay un tope para la compra, un inversionista puede comprar muchos apartamentos y después especular, por lo tanto lo de “vivienda de interés social” es un poco irónico.
Otro elemento que defendemos en nuestra plataforma refiere a la rebaja en las tasas de interés: las nuevas cooperativas ingresan pagando 5,5%. Si bien existe la posibilidad del subsidio, se arranca de manera desigual, en la medida en que hay un grupo grande de cooperativas, asociadas o no a nuestra Federación, que fueron construidas cuando pagan un interés del 2%, que es el gasto administrativo. No entendemos el criterio de esta diferencia, se cobra un interés que podríamos llamar comercial, cuando el Ministerio de Vivienda y la Agencia Nacional de Vivienda no son entidades bancarias con fines de lucro. Ese dinero, que surge de un presupuesto, no tiene más gastos que el administrativo, por eso creemos que con un interés histórico del 2% sería razonable para cubrir dichos costos.
Más allá de los planes en ejecución, hay un déficit de vivienda y un desaprovechamiento del stock de vivienda usada, ya que un núcleo pequeño de propietarios no las ingresa al mercado. Cuánto se podrían reducir, por ejemplo los alquileres, si hubiese una oferta con costos más bajos. En Montevideo, hay aproximadamente unas 50 manzanas virtuales de viviendas desocupadas, y son viviendas que se pueden ocupar, pero que están retenidas por la especulación para mantener los alquileres altos. Habría que trabajar en este sentido, quizá poniendo impuestos a propietarios con viviendas sin uso y que no las vuelcan al mercado. Además, las intendencias tienen mecanismos muy lentos y burocráticos para cobrar deudas, y esto también habría que mejorarlo, para que los trámites se hagan rápidamente.
Hemos hecho llegar al ministerio de vivienda y a las bancadas un documento al respecto y lo estamos debatiendo con legisladores, el Ministerio y organizaciones sociales.
¿Son optimistas con este planteo?
Tenemos el optimismo que nos dan estos 46 años de vida y de lucha, es un optimismo muy afincado en la realidad y no de soñadores. Nuestros sueños los construimos todos los días ladrillo sobre ladrillo, literalmente. Es difícil avanzar, pero cuando hay convicción y razones al final siempre se avanza. A pesar de todos los conflictos que se han dado en estos años el modelo sigue avanzando.
¿En qué están las actividades en el exterior?
En el área internacional tenemos proyectos en Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Costa Rica y Haití, a través de la alianza estratégica que tenemos con el centro cooperativo sueco, a través del cual generamos una triangulación en la que ellos ponen infraestructura y recursos y relaciones políticas con los países. Ubicamos un grupo meta de personas en el país que necesiten vivienda, con un cierto grado de organización y personas interesadas en el tema en el ámbito académico, político y los ponemos al tanto de todo el conocimiento que hemos desarrollado en estos 46 años.
Tenemos proyectos ya desarrollados con familias viviendo allí en Honduras, Guatemala, El Salvador, Argentina, Brasil, Bolivia, Nicaragua y Paraguay.
En algunos casos los gobiernos progresistas han sido un factor de viabilidad de mayor fluidez a los procesos, pero hay contradicciones, en Paraguay tenemos una ley que habilita el funcionamiento de viviendas de ayuda mutua con financiación estatal, y el caso de Bolivia, recién este año logramos que haya un primer proyecto piloto con financiación estatal que no cubre el precio de la tierra y para ver si se sigue adelante con ello, los proyectos que se han construido ha sido con financiación de organismos internacionales.
A través de nuestras comisiones intentamos abarcar las problemáticas sociales en general de las cooperativas. Somos un organismo vivo, no un grupo de dirigentes en una pieza, somos una organización que hoy abarca unas 21 mil familias y unas 560 cooperativas.
Nota publicada en “LA REPÚBLICA” 2 de mayo
Tomado de http://www.fucvam.org.uy/fucvam-discrepancia-por-vivienda-de-interes-social/