Carlos Coitiño: Un Frente Amplio con discusión política de fondo que salga al encuentro con la gente.
Publicado el 03/05/16 a las 1:38 am
La compleja coyuntura por la que atravesamos, obliga a reflexionar sobre el rol del Frente Amplio, como uno de los principales artífices de este tercer gobierno de izquierda. Es por ello que dialogamos con nuestro presidente honorario: el compañero Carlos Coitiño. El mismo da cuenta en la siguiente entrevista, de las razones que llevaron al PVP no solo a apoyar, sino también a impulsa la candidatura de Roberto Conde, para las elecciones del 29 de mayo.
¿En qué consisten las elecciones del próximo 29 de mayo y cuál es su importancia para el desarrollo del Frente Amplio como partido político de izquierda y transformador?
Creo que en primero lugar corresponde aclarar que el Frente desde el año 2012, no ha modificado la constitución de su estructura orgánica y quienes están hoy representando la dirección son el resultado de un punto de vista de alrededor de 177 mil frenteamplistas, que participaron en esa elección interna. En esa oportunidad se modificaron criterios estatutarios por los cuales la presidencia del Frente Amplio surgía de la voluntad del congreso. En el 2012 se pasó a un sistema de participación abierta de todos los frenteamplistas con más de 16 años, que simplemente con adherirse, adquirían ese mismo día el derecho a votar, elegir y convertirse en el soberano que decide quienes deberían estar en la dirección de la fuerza política.
Es una elección que tiene varias elecciones simultáneas. Se elige al Presidente de la fuerza en lo nacional, pero en los diecinueve departamentos se elige también presidentas o Presidentes para las direcciones departamentales. El votante en cada departamento va a poner, una hoja que identifica a la persona que quiere como Presidente en lo nacional y simultáneamente para el departamento.
También tenemos que hablar de la elección del plenario nacional, que en el funcionamiento de la orgánica, es el organismo máximo con una integración de aproximadamente unas 174 personas. Las que en un 50% son representantes de lo que es el movimiento y se distribuyen 41 lugares para la estructura montevideana, 10 lugares para la estructura del departamento de Canelones y los otros restantes 31 lugares se distribuyen de acuerdo a la cantidad de votantes en cada uno de los departamentos. En Montevideo la organización está formada por Coordinadoras, y esos 41 lugares que tiene Montevideo se van a distribuir entre las 18 Coordinadoras, En Canelones la organización es distinta es zonal y los 10 lugares que le van a corresponder son en función de la distribución de votos que cada zonal tenga. En el resto del País, la distribución es exclusivamente en función de la cantidad de votos que hay en cada departamento. El otro 50% se distribuye entre los sectores, en proporción directa a los votos que esos obtienen. Es decir que ese organismo de dirección, es un organismo de múltiple integración con representantes de sectores pero también representantes de las bases de los distintos departamentos.
En cada departamento a su vez, hay un plenario departamental. Ese plenario departamental se constituye en función de determinados criterios de integración que el último plenario del régimen vigente definió que va a tener supongamos que Montevideo dirá: «Ese plenario va a tener 120 integrantes». Es una hipótesis, porque no tengo acumulado en mi memoria lo que cada departamento definió como cantidad de integrantes. Entonces si son 120 los integrantes, 60 se distribuyen entre los sectores y los otros 60 se distribuyen entre las 18 Coordinadoras de Montevideo. Este ejemplo vale solo para Montevideo porque cada departamento, puede haber definido cifras distintas, pero la distribución va a ser siempre esa: 50% de representantes de sectores, 50% de representantes de lo que se llama el movimiento. En Montevideo juega lo mismo que explicábamos para la integración del plenario nacional. Las 18 Coordinadoras de acuerdo a los votos que obtengan van a distribuir esos 60 lugares. Una Coordinadora por ejemplo como la A, que es muy bien votada puede de repente tener 4 representantes y otra es menos votada, puede tener 2 o 3, pero eso ya estamos en una casuística. Puede darse como en la elección última del 2012 donde había 4 candidatos a la presidencia nacional, que tuvieron 177mil votos distribuidos, pero para la elección entre los sectores votaron nada más que 130 mil. 40mil y pico se desinteresaron de la integración de la dirección. Solo se expidieron sobre el candidato a la presidencia.
Vamos a tener entonces cuatro hojas en cada departamento para: un candidato a la presidencia nacional, otra para un candidato a la presidencia departamental, al plenario nacional y al departamental. Para el plenario nacional el PVP, va a presentar la lista 567 que se va a votar en todos los departamentos. Mientras que para la parte departamental, va a presentar la lista 1567, también en todos los departamentos.
Vamos ahora a la segunda parte de la pregunta, sobre la gravitación de esta elección para el desarrollo del Frente Amplio.
Bueno yo diría que primero la gente común, segundo los que han estado votando al Frente Amplio y tercero todos los que participan en los Comités de Base, han venido acumulando un diagnóstico absolutamente cuestionador del funcionamiento de la orgánica del Frente. Cuando un militante, un adherente, no tiene claro, está desconforme, necesita alternativas para poder expresar esa disconformidad. Las últimas elecciones en el Frente fueron en el 2012 y quedamos condenados a la responsabilidad de la dirección elegida. El frenteamplista va a poder modificar la acción de la orgánica del Frente, a partir de un balance que le clarifique si estuvo bien o estuvo mal, recién en este año.
¿Cómo ve el PVP la situación del Frente en la actual coyuntura?
Nos importa como guía el pensamiento de la gente. No va a haber cambios profundos en el Uruguay en la misma medida en que la gente no sea el participe principal de la lucha.
La gente no comprende que la fuerza política Frente Amplio en su orgánica, no es la que define las acciones que le disgustan. Las acciones las define un Poder Ejecutivo. La fuerza política actúa para lograr que la gente vote. Los gobiernos nacionales del Frente Amplio se instalaron, el primero en el 2005 con el compañero Tabaré Vazquez, el segundo con el compañero Pepe Mujica, el tercero en el 2015 con el compañero nuevamente Tabaré y fueron el resultado de la orgánica del Frente Amplio, convenciendo a la gente que los votara, pero la orgánica del Frente Amplio no ha tenido una participación activa en todas las decisiones de gobierno. Las muchas decisiones buenas serían una referencia a un programa que la fuerza política definió. Las no buenas, las innovaciones no han pasado jamás por la participación y el análisis de la fuerza política. Ese es el problema principal que está visto desde el PVP: el relacionamiento.
En la fuerza orgánica, que es la que logra que llegue a ser gobierno nacional o departamental, estaba establecido lo que el gobierno podía llegar a ser. Primero que nada cumplir el programa, en segundo lugar todas las dificultades discutirlas en el marco de esto. Nosotros nos hemos referido permanentemente a una decisión unánime del plenario nacional del 19 de abril de 2004, que estableció como debía ser la relación, entre la fuerza política, el gobierno, el Parlamento, los intendentes donde tuviéramos, los ediles donde tuviéramos, la sociedad civil organizada y los trabajadores.
El balance que el PVP hace es que no se ha respetado absolutamente, ese compromiso que asumimos todos. La gran pregunta es: ¿Por qué si hay que cambiar eso, que sigue manteniéndose como un documento guía de la acción del Frente Amplio, no se pone a discusión: ¿Qué es lo que hay que cambiar? Y no aplicar el cambio a paladar de cada uno que tiene el poder de decisión, sino a partir del organismo madre, que es la orgánica. La que gana batallas es la organización política, no los candidatos, y esta tiene el derecho no reivindicado por las direcciones que ha tenido hasta ahora, de que los presupuestos quinquenales deban pasar por el debate y participación de la fuerza política, que el plan de gobierno obligatoriamente antes de ejecutarlo deba pasar por una discusión. Para eso se crea una herramienta política, que se han negado muchos de los Presidentes del Frente Amplio a aplicarla, que es la agrupación nacional de gobierno. La cual integran representantes del Poder Ejecutivo, del Parlamento, de la orgánica frenteamplista, de intendentes frenteamplistas y de ediles frenteamplistas. Es en ese entorno dónde se debe discutir en vez de hacer lo que se hace ahora donde algunos que se creen caudillos, porque tienen mucha adhesión popular, sustituyen el respeto a la participación en la orgánica por el peso que a través de los medios de comunicación tienen. Confunden a la gente. Se enfrentan a la gente y generan que todo el mundo esté buscando la expresión de unidad, pero la unidad se construye, no es un mandato. La unidad es el resultado de la construcción del debate político y la síntesis de ese debate. A partir de que hay síntesis: todos a cumplirla.
El PVP apoya los gobiernos frenteamplistas porque ayudamos a que existan, pero reivindicamos: el derecho democrático de discusión de los temas y que sin ninguna duda, son una de las carencias fundamentales que procuramos que el Frente empiece a corregir. Estamos convencidos que no lo vamos a lograr en un día, pero si no lo logramos es la muerte en camiseta.
Hasta ahora tenemos muy profundizado el tema de la relación del Frente con el gobierno, ¿Qué me puedes decir de la vinculación del Frente con la sociedad civil organizada?
Bueno ahí es dónde se da uno de los problemas centrales. Fuimos actores como representantes del PVP, pero también individualmente, de todo lo que fue el proceso previo a las elecciones de octubre de 2004. En ese proceso el programa se fue construyendo en diálogo directo con las organizaciones sociales y con los trabajadores. El Frente desde la comisión que integramos y que construyó este documento que se votó, el 19 de abril de 2004, organizaba instancias de debate programático e incorporaba, fundamentaba y buscaba la síntesis. Eso fue lo que construyó la alianza, que el Frente Amplio debe mantener. La alianza con los trabajadores organizados, construyó toda la propuesta en esa etapa. El Frente la empezó a desarrollar pero parece que algunos actores, perdieron la memoria y no son capaces de ser coherentes con lo que votaron.
¿Cómo ves el estado de esta alianza ahora?
Con un enorme desgaste que plantea dudas, sobre alguien que no ha discutido en la orgánica, ni en un congreso, ni en la mesa política, ni en los plenarios y empezó a entender que era más importante la alianza con las clases empresariales, que con los trabajadores. Esa duda, por supuesto que desalienta al trabajador organizado, nuestro aliado principal hacia una política de transformaciones de fondo, donde los más necesitados sean los más privilegiados. Esta es una discusión que hay que dar.
El PVP viene planteando sistemáticamente en la Mesa Política, la importancia de un debate a fondo. Hay para el congreso de setiembre planteado un documento con el título de «Actualización ideológica» que viene muy demorado, parece que nadie tiene interés, pero es una decisión de congreso. De ninguna manera pensamos que alguien se atreva a expresar, que es mucho más importante en el mediano y largo plazo, la estrategia con el empresariado que con la clase trabajadora y los sectores sociales, pero es el gran debate que desde el punto de vista estratégico debe estar.
¿Cuál es el rol que debería cumplir el Frente Amplio, los obstáculos que enfrenta y los apoyos que cuenta?
El Frente debe ser absolutamente fiel a sus programas y cuidar que los planes de gobierno reflejen avances claros hacia su cumplimiento. El objetivo principal, es cambiar la forma de comunicación que tenemos con la gente. La gente no puede estar confundida. Si vos no podes cumplir algo tenés que explicarlo. Tenés que hacer política y priorizar lo que vas a cumplir con lo poco que tenés. Si la fuerza política no puede explicarlo, lo segundo que debe de hacer es plantarse ante el Poder Ejecutivo y romper esa idea de que quien se sienta en el sillón de Presidente de la República manda todo, manda las instituciones, manda la fuerza política, manda la gente.
Cuando el Poder Ejecutivo se equivoca, ya sea en la acción concreta de gobierno o en la acción de comunicación, tenemos que decirle que se está equivocando. Para eso hay que usar las herramientas que se tiene. No hay que dejar que las herramientas se herrumbren, hay que usarlas y para usarlas hay que reivindicarlas. Cualquiera que esté sentado en un lugar institucional debe cuidar que la fuerza política cumpla y utilice sus herramientas. No puede impedir que se use, y si lo impide hay una situación de crisis. ¿Hay alguien que no quiera estar más en el Frente? Bueno el Frente es una puerta de entrada y de salida, lo ha demostrado, por tanto nadie puede alegar que lo que está haciendo no lo puede explicar a la fuerza política. Ese es uno de los factores del general desconcierto que hay en la militancia, en el movimiento, en los sectores y en la gente.
El PVP tiene que levantar una plataforma porque hay que ir a la gente. Hay que empezar de abajo. Hay una cultura que se está perdiendo. Ya hay descreimiento. ¿Por qué entra fácilmente el fantasma de la corrupción? Hay que empezar a enfrentar los problemas, porque si perdemos a la gente, perdemos el gobierno. Aún si tenemos gobierno y no tenemos transformaciones es una gran incógnita si esa herramienta la hemos manejado bien. Entonces el PVP tiene que tener una plataforma, en base a la memoria de lo que hemos defendido. Es validar si eso pasó a la historia o sigue teniendo vigencia.
Y para ese rol cuestionador que tiene que tener el Frente, ¿cuáles son los obstáculos y los apoyos?
Los obstáculos que veo es que la orgánica del Frente Amplio, entró en una dependencia total de los espacios institucionales. La fuerza política no actúa. No tiene participación sobre la definición de criterios, con respecto a quien puede ser mejor para una tarea o para otra. Cuando se mira eso, se debe mirar el escenario frenteamplista. Importa que se esté comprometido y dispuesto, a no creer que cuando se lo designa a un cargo institucional se independizó de su obligación política. Debe asumir que sobre lo que está haciendo la fuerza política tiene el legítimo derecho de estudio, de evaluación y de trasmitirle una opinión.
El contacto con la gente, solo desde un acto de gobierno no se puede resolver. La fuerza política es la que está diseminada a lo largo del país y que tiene por lo tanto la posibilidad, en el boliche, en el estadio, en todos lados de conversar con la gente y eso es una escuela: poder oír a la gente. La fuerza política tiene que salir a la gente y no tener temor por el hecho de cometer errores. Al contrario, ahora es cuando más debemos ir a la gente. Es con la gente que cambiamos esto. El Presidente y el Vicepresidente los eligen el padrón electoral, pero hay entre 2000 y 3000 cargos en la dirección de distintas instituciones, que los elige el Presidente de la República, por tanto están obligados a dar informes. El ejemplo es lo que pasa en ANCAP. En el Plenario expresamos que el tema del compañero Raul Sendic, era un efecto colateral de un análisis que el Frente todavía no ha discutido. No lo discutió la fuerza política. No lo discutió la bancada. Como no vas a quedar indefenso frente a una oposición que pega, pega y pega. Claro que su proyecto no es Nacional, no es uruguayo, pero la lucha con la derecha se va a plantear siempre en esos términos. Todo va a depender de tu debilidad. No los vas a convencer nunca de que sean frenteamplistas, si mantenés un proyecto de izquierda. Se van a acercar a vos en la medida que tu proyecto pierda cafeína, se debilite. Entonces los empresarios te van a aplaudir. ¡Cómo no! Ahora: ¿Vos podes tener en una fuerza de izquierda, un proyecto que sea aprobado por las transnacionales y las grandes empresas nacionales? ¿O tenés que ganarte ese sector medio y chico empresarial, que come a duras penas?.
Cuando creamos el Frente Amplio, lo hicimos con la convicción de que la política no era solo para participar en luchas electorales, sin fundamentalmente para la acción permanente. La lucha contra la dictadura fue un ejemplo; el Frente resistió. También lo fueron: la lucha en algunos plebiscitos, la defensa de las Empresas Públicas y la lucha para la anulación de la Ley de Caducidad. Este proceso se fue debilitando paulatinamente, habiendo importantísimas figuras del Frente Amplio, que públicamente expresaban opiniones en contra. Es el caso de la lucha contra la asociación de ANCAP con privados, donde los compañeros Astori y Curiel se opusieron. La lucha contra la vigencia de la ley de caducidad, donde el compañero Pepe Mujica se expresó en contra. Si bien firmó para la convocatoria, salió de la reunión en el PIT-CNT, declarando que no estaba de acuerdo que firmaba para que se expresara la ciudadanía. Estos elementos, son una prueba de que la acción permanente se fue debilitando y que todo el mundo creyó que la única manera de hacer política, era tener un silloncito, un diputado, un senador, un ministro, un subsecretario, un asesor y ahí seguía pa´ abajo.
La correlación de fuerzas hoy es totalmente desfavorable, porque en el Frente hegemoniza la idea de que lo único que hay que hacer es ganar elecciones. Como PVP estamos de acuerdo con ganar elecciones, pero queremos contesten para qué queremos ganar las elecciones. Lo que estamos tratando y hacemos permanentemente en todos los organismos en que el PVP participa dentro del Frente Amplio, es promover la acción permanente: el contacto con la gente, la explicación y la discusión política. Sin la discusión política, solo quedas dependiendo de lo que haga el gobierno y el gobierno se equivoca. No se es anti-frenteamplista por decir que se equivoca, porque ser frenteamplista es tener capacidad de autocrítica. Cuando nosotros como PVP nos equivocamos, no nos enoja que nos critiquen. Lo que queremos es debatir y ver si es posible entre las dos posiciones hacer una síntesis. La posición del Frente no es del caudillo que tiene más votos. Que nadie sea fantasioso como para creer que la realidad se transforma sin acción política. El PVP lo que está tratando de reivindicar es la discusión política, para ver todos los problemas que tenemos. No nos gusta hablar ahora de un acto electoral que va a ser el último domingo de octubre del 2019. Queremos construir dentro del Frente Amplio y hoy en día el problema mayor son los planes de gobierno que si no se discuten, el gobierno los aplica a su paladar. Nadie va a decir que con mala voluntad, sino que siempre tratando de hacer lo mejor, pero aislado del pensamiento colectivo, de la crítica y de la construcción de síntesis. El Frente hoy no tiene síntesis y sin síntesis no vamos a poder unir la heterogeneidad. Es poca la meta de de ganar elecciones. La meta debe ser que esta herramienta que nació del pueblo, de sus luchas históricas, pueda volver a ser partícipe de transformaciones de fondo. Ese es el gran debate.
Nos da la impresión de que más allá de las posiciones sectoriales, estamos paulatinamente coincidiendo con algunas individualidades que representan a los distintos organismos, al Movimiento, en el intento de realizar un esfuerzo para construir una base sólida de elaboración y discusión. La realidad ha cambiado. El capitalismo sigue funcionando, pero tiene contradicciones internas fuertes, porque tampoco tiene mucha avidez de reparto entre ellos. Se comen los unos a los otros. Nuestra mirada es junto a los aliados estratégicos, construir política hacia las contradicciones de ellos, pero por ahora predominan ellos actuando sobre nuestras contradicciones. Si será importante la discusión política y la síntesis.
Mi sensación crítica, es que hoy por hoy lo que más preocupa es colocar un Presidente del Frente. Esperamos que este debate mínimo pero imprescindible, que trataremos de generar movilice a los distintos candidatos. Esa enfermedad de no discutir también la tenemos nosotros, porque el tema Frente Amplio es el tema principal en el Uruguay. Para la gente gobierno y Frente Amplio es lo mismo. Entonces no podemos ser demasiado rigurosos en la exigencia de los demás sino ubicamos el problema.
¿Cuál sería para el PVP el perfil que deberían tener las nuevas autoridades?
Primero que nada encontrar formas de contacto directo con la gente, no solo a través de los medios de comunicación. El Frente lo hizo dentro de una línea de acción permanente. Salíamos y recorríamos el país. Visitábamos a la gente. Nos metíamos en la casa de todo el mundo. Nunca tuvimos dificultades, opiniones en contra sí y debates e intercambios también, pero recorríamos todo el país. Íbamos a los barrios. ¿Se está haciendo eso ahora? ¿Quién lo está haciendo? Entonces primero retomar la comunicación a partir de una realidad, que no es la misma de antes del 2005. Llevamos 12 años consecutivos en el gobierno. Ahora hay que ir con respuestas. Porqué no hicimos esto y porque no hicimos lo otro. Que es lo que le hacíamos a otros adversarios, cuando estaban en el gobierno. Para eso hay que corregir cosas, esas que te fui detallando.
Primero debe cambiar la relación dentro del gobierno, ente el Poder Ejecutivo y el Parlamento. El Frente tiene 66 parlamentarios, 50 diputados y 16 senadores, es una boca de resonancia que imprescindiblemente debe ser aprovechada, pero vos tenés que preguntarte: ¿Porqué no hablan de los temas que a la gente le están preocupando? ¿Por qué no hablan? Porque no saben que decir. Porque no conocen. No hay detalles de la política del Poder Ejecutivo. No tienen respuesta a los reclamos y en muchos casos, probablemente coincidan con las demandas de la gente. Pero es sacrílego aquel que públicamente no comparta alguna acción del Poder Ejecutivo. Peor todavía la fuerza política que dice Amén en sus declaraciones, pero cuando discutimos en la Mesa Política la cantidad de disgustos que se expresan son enormes.
Te voy a poner un ejemplo sobre las aplicaciones de la tecnología que arrancó con el tema de los taxis. Todos sabemos que el Poder Ejecutivo va a presentar un proyecto de ley. Es un tema que va a alterar la vida de muchos, pero que en la Fuerza Política nadie informó. Acá a los parlamentarios nos empiezan a visitar delegaciones de gente que prevé que algo les va a afectar y los oís como un idiota porque no tenés información. Logramos recién que a mediados de marzo, viniera el secretario de presidencia a explicar el proyecto, pero ya se hablaba de que el texto estaba. Esa problemática desacomoda la comunicación con la gente, que va por varías vías. Si la fuerza política lo tiene claro, emite hacia el Poder Ejecutivo, emite hacia el Parlamento, emite hasta a la Junta Departamental de Montevideo y al Intendente.
El dominio popular lo que siente son los efectos de las cosas que le llegan a su existencia diaria. Entonces hay una tarea cultural que el Frente no puede hacer, porque no tiene elementos de docencia y no los va a tener sino se informa.
¿Es conveniente que las nuevas autoridades trabajen para la interna del Frente, o es mejor que sean políticos para ser luego relanzados a cargos electivos?
Las diferencias no están ahí. La única diferencia de simultaneidad con cargos en el gobierno, es el candidato a la presidencia, el resto de los cargos que se van a poner en disputa no tienen ninguna prohibición. Entonces yo no puedo mirar si tiene este cargo o no tiene este cargo. A mí me preocupa qué plan tiene. Yo lo que le pido a los sectores es que digan: «queremos hacer esto, esto y esto», que la gente los vote sabiendo pa´ que quieren estar. Eso es lo que hay que llevarle a la gente, porque si no hacemos lo mismo que con la elección del Presidente de la República. Confundimos a la gente que él solo, es un dios que puede resolver todos los problemas del mundo y estamos mintiendo. No hay Cristo, por más inteligente y trabajador que sea que pueda hacerlo solo, por algo él elige 2000 y pico de acompañantes que la gente no sabe ni quiénes son. Entonces acá no se trata de eso. Los que integren las listas de un sector, deben integrarlo para cumplir esa plataforma de cosas a hacer en la fuerza política y tienen que tener relación con el Frente. Ahora un parlamentario que no se acerca a un Comité a una Coordinadora, o a un plenario nacional: ¿Para qué lo querés en tu lista?. Obvio que cada sector debe elegir gente que esté dispuesta.
La tarea de una fuerza política es una tarea de militancia permanente. No se puede entrar en contradicciones, entre los deseos personales, el ocio y la responsabilidad. Uno desearía que quienes integraran las listas, tuvieran la responsabilidad de estar conectados con esa orgánica. Sigan yendo a un Comité, a una Coordinadora, a la Mesa Política, al Plenario Nacional y a los Congresos. Que no vayan para levantar el brazo, según un jefe les indica. Ese es el mal funcionamiento del Frente actual. Por lo tanto, lo que el PVP tiene que presentar son compañeros o compañeras no tan conocidos, pero que le aseguren que van a defender la línea que ofrezca el PVP con la 567, para el trabajo dentro del Frente Amplio. Si tienen coherencia con eso y la cotidianidad no los frustra…Todos sabemos que después vienen la quejas: «a pero en los Comités van 6 o 7, no va nadie, son todos viejos» Será que el tema de la responsabilidad (no digo la inteligencia, ni la energía, solo la responsabilidad), pasa por gente vieja que vivió en la vida del país momentos difíciles y que continua en la lucha. Todos sean jóvenes, viejos, ellas, ellos, deben saber que para estar en una lista hay que ofrecer algo de militancia.
¿Porqué el apoyo del PVP a la candidatura de Roberto Conde?
El PVP conversó con Conde en 5 oportunidades para conocer su pensamiento, que haría, y para ver si estaba dispuesto a discutir lo que el PVP entendía. No para imponerle, sí para saber hasta dónde estamos de acuerdo. Fue el único con el que el PVP conversó y lo presentó ante el plenario del Frente, como un nombre a ser tenido en cuenta, porque vimos que él está dispuesto a abrir la discusión política. No es poca cosa que haya alguien que esté dispuesto a discutir, a buscar síntesis. Cambia la vida interna de nuestra fuerza política.
TOMADO DE COPAÑERO, LA REVISTA.