RUMBO AL 30 DE NOVIEMBRE
Publicado el 03/11/14 a las 10:37 pm
Los resultados del 26 de octubre constituyen un gran triunfo frenteamplista. El escenario de confrontación decisivo de cara al balotaje del 30 de noviembre queda planteado en condiciones muy favorables para el Frente. Habrá que dar esa batalla y hacerlo con todo el Frente Amplio movilizado. La meta no es superar apenas el 50% sino ampliar el respaldo popular al proyecto frenteamplista.
Los grandes derrotados del 26 son Bordaberry y Lacalle, como expresión política de una derecha que buscó maquillar su imagen pública, ocultando su pasado y las aristas más reaccionarias de su proyecto, para volver a conquistar el gobierno. Durante buena parte de la campaña esta operación pareció exitosa, logrando presentar a Lacalle como una opción renovadora. Un candidato joven, una excelente campaña publicitaria, un jingle pegadizo, un perfil constructivo y mucho dinero parecieron darles resultado. Pero no fue suficiente. Los blancos apenas pudieron subir dos puntos respecto a 2009 y los colorados se desplomaron 5 puntos. Patinaron cuando hablaron de derechos laborales y sociales y los movimientos sociales no lo dejaron pasar. No consiguieron volcar a su favor el miedo y la inseguridad porque sus propuestas en la materia eran paupérrimas.
La campaña del No a la Baja es una gran novedad del escenario político. Contra viento y marea, la lucha que dieron los jóvenes derrotó la reforma constitucional y desplegó un debate ideológico de fondo. Los derechos de niños y jóvenes y la cuestión de la seguridad pública están hoy en la agenda pública con argumentos distintos a la derecha. Ampliar este debate, extenderlo, para cambiar una situación actual que discrimina y posterga los derechos de niños y jóvenes es un camino a transitar.
Para sacar enseñanzas hay que mirar toda la campaña y no sólo el resultado. En la primera etapa luego de las internas el operativo mediático LP siguió creciendo y el FA quedó demasiado acotado a una visión conformista de los logros alcanzados. Faltaba en el mensaje frenteamplista un énfasis en los problemas que siguen existiendo y en las propuestas fuertes de su programa, así como una actitud más autocrítica sobre los errores y mayor disposición a innovar. Se pagaba el precio de la falta de estrategia movilizadora del FA desde que llegó al gobierno, de las dificultades para el vínculo permanente con la gente y otros aspectos autocriticados colectivamente en el 2010.
Fue así que las encuestas señalaron que la tendencia al estancamiento del FA y el crecimiento de Lacalle le permitían ganar el gobierno. La sensación de peligro atravesó al Frente, conducción y bases, militancia activa, desencantados y enojados. La reacción fue muy importante. La conducción de la campaña varió la consigna y el talante, aparecieron los Uruguay x+ con un paquete fuerte de propuestas programáticas. Ya no hablábamos solo del pasado sino del futuro que queremos construir. Primero en el interior y luego en Montevideo la movilización frenteamplista fue creciendo. Tabaré y Sendic se pusieron al frente de este proceso. La marcha del No a la Baja y el acto final del FA fueron los puntos más altos de una enorme movida política. Cientos de miles de personas se levantaron contra el peligro de volver atrás. Las distintas corrientes frenteamplistas aportaron su color a una campaña que fue creciendo cada vez más. Con recursos modestos pero con trabajo entusiasta Casa Grande, la 3311 y Constanza contribuyeron a que una parte de ese descontento frenteamplista sumara al gran cauce de la izquierda. Nany y sus diálogos con Cuquito (más de 90 mil visualizaciones) aportaron un humor filoso, una ironía que desnudaba la impronta clasista del candidato nacionalista, mejor que muchos discursos. Pusimos el énfasis en la participación de las mujeres y los jóvenes, en la lucha contra las desigualdades y la discriminación de todo tipo, en la situación de los trabajadores, en nuevas formas de hacer política. Los resultados fueron muy buenos para Casa Grande. Constanza es senadora, Macarena Gelman y Luis Puig son diputados. Trataremos de aprender de los errores y de los logros para seguir.
La alegría por el triunfo frenteamplista nos anima a todos. Hacia el 30 de noviembre nadie puede bajar los brazos.
Articulo publicado en La Republica 30 de octubre 2014