Desde el alma. Vals
Publicado el 07/10/14 a las 12:41 am
Hay una tendencia a reducir los temas programáticos y electorales a sus costos económicos. Todo tiene precio, costos. La pregunta de orden es ¿como se financia?
De ahí, en un solo acto, a negar absolutamente la creación de mas impuestos que como los elefantes, molestan mucha gente. Todos atentos, legítimamente, a los impuestos. Al que gana y tiene mas, le molestan mucho mas. Algunas medias propuestas ni siquiera se ocupan de esto. Eso si, los desvela el deficit fiscal. Quien dice esto, no se anima, pero augura Ajuste. Saben como hacerlo y lo volverían a hacer, aunque oculten su prosapia y apellidos, tras de un Pedro o un LP.
Gestar y parir.
Gestionar, viene de gestar. Gestar es para parir. No es administrativo. Es político. Es un arte, con belleza y técnica. Como bailar un vals.
Hay algo de esto que pertenece al alma. Si, al alma. Alma o psiqué. Es raro hablar desde la izquierda laica sino atea, o agnóstica, del alma.
La superación de viejos esquemas binarios sobre condiciones objetivas y su espejo simplón, de condiciones subjetivas hizo mucho daño.
Construcción de subjetividad es un aporte de la psicología, que abarca lo cotidiano y lo político.
Hablo de la vocación; de servir al otro. De servir al pueblo, como se decía antes.
Ninguna reforma se puede encarar sino se le pone el alma. También el cuerpo.
Los presupuestos son fundamentales. Pero fríos. Hay que incorporar fuerza de vocación. Eso no se inventa. Tampoco puede quedar al garete. Es político. Es de dirección política.
Se abusa diciendo que es un tema cultural. Pero lo es.
Servir es un verbo que a los uruguayos no nos gusta. Hay un prejuicio, se asimila a ser sirvientes. Nos cuesta el agasajo, tratar bien a la gente, reconocer sus pequeños logros.
Lo asimilamos a ¨mamaderismo¨, a tilinguería, que desgraciadamente ha sido mal usado también. Se supone que somos muy ascetas, que no es necesario, porque el que hace, hace y punto. Estímulos morales, decíamos antes en clave de Che. Que los estímulos económicos son necesarios. Pero los morales son baratísimos y reproducen energía con gran potencia. Cuesta tan poco….digo. el re conocimiento. Repito: es el alma de la reforma.
Educar para la libertad
Lo educativo por estructura y tradición esta al servicio del control social. Que se puede construir de varias maneras. Difícil es conjugarlo al servicio de la libertad. Del pensamiento critico. Que la formación magisterial a veces profesa, pero a la hora de ordenar filas, de dictar normas, de orientar a los niños, sigue la lógica bancaria. Se olvida a Freire y Foucault y pasamos al frío ordenamiento. Niños cargados y cansados con interminables mochilas al hombro. Educandos para carreras útiles, si. Pero no es todo. Porque precisamente en un mundo cambiante, liquido, competitivo, lo peor es atarse con rigideces. Nunca como antes, la libertad. Lo multifacético. Lo creativo. Promover la comunidad educativa como ambiente de crecimiento múltiple.
Poner limites, ha sido el non plus ultra de la enseñanza a los padres. Algo así como el libertinaje ha servido para generar angustias e indisciplinas. Seguimos bailando el pericón, como si eso fuera lindo para los niños y niñas. Haciendo largos discursos que los niños y niñas, por suerte ahora, pueden escuchar sentados. Hay maestras que hasta hace poco decían: ¨ ah pero no vale ir a buscar a internet ¨ Sospecho que las mismas que resistieron (resisten?) a las Ceibalitas.
No se puede generalizar. Que es lo peor cuando gestionamos. Obturamos la singularizacion, y creamos reglas absolutas y absurdas. En la educación, como en la salud, como en seguridad, y en todo el Estado, hay hombres y mujeres, que sin ninguna indicación tienen buena fe, vocación de servicio, ayudan al prójimo y hacen de las cosas complejas, algo sencillo. Hay verdaderos sistemas creados por gente común y sencilla. Funciona. No ponen trabas ni resistencias a que las cosas fluyan para bien de todos. En la actividad privada pasa lo mismo. No es ni un problema ni un mérito de lo publico. En algunas actividades de lo privado también nos atienden muy mal.
Atender bien al publico, producir y trabajar bien porque es un bien publico. Ejemplo: estamos construyendo y vamos a universalizar un Sistema Integrado de Cuidados. Los cuidadores no solo deben aprender técnicas de cuidado. También de servicio. Y también hay que generar los mecanismos para cuidar a los cuidadores. Tema pendiente en la salud, en la educación.
No es ni caro ni complicado. Existen múltiples experiencias y saber acumulado en varias facultades, en salud laboral, en previsión social. Solo hay que privilegiarlo en la agenda publica y en la jerarquía que este componente debe tener a la hora de instrumentar políticas publicas.
El voto que el alma pronuncia
El alma se produce. No es espontánea. Debemos promover, impulsar, crear y desplegar como la mejor medida de gobierno. Empieza por dar el ejemplo. Obvio. Pero también por saber reconocer, explicitar y estimular las buenas acciones. Diseñar y gestionar con ese enfoque. Nadie puede hacer nada puteando a los funcionarios públicos. O desechando a priori sus aportes. Escuchar. No calentarse con las vejigadas que dicen muchos. Jerarcas, sindicalistas, usuarios todos. El publico también tiene un papel y un rol. Eso legitima la firmeza para hacer cumplir la tarea, que no es contradictorio.
Es imprescindible la participación de todos los actores en la dirección de todos los servicios. Seria interesante también que a nivel privado los trabajadores como los usuarios participaran de diversas formas en la gestión de los servicios.
Desde el Partido Nacional y el Partido Colorado hay como una cruzada elitista contra este principio. Nunca ponen como ejemplo el Banco de Previsión Social, ejemplo de cogestión brillante. Es preciso hacer memoria de lo que significaban las jubilaciones hace varios años atrás. Un bolsón burocrático, botín para la mas vil de las clientelas electoralistas. La burocracia era en este caso, funcional a botín electoral. Las famosas tarjetas para los directores, para agilizar el expediente.
Seguridad para la convivencia
Seguridad ciudadana significa confianza y corresponsabilidad. No hay que ser el primer policía (como lo mal fue Angel Gianola). Hay que saber ser mando político. Poner luego a los mejores policías en la conducción.Escuchar. Devolver la confianza del pueblo en la policía, significa sanear a fondo las instituciones. También generar otra cultura ciudadana para no comparar objetos robados o ir a ferias para ofrecer y comprar los mismos. La seguridad ciudadana no es solo un problema policial. Aunque lo incluya, obvio.
La Policia Nacional con los mejores y honestos policías al frente, lo esta haciendo.
Todas las resistencia vienen de los bolsones nostálgicos de la corruptela y el autoritarismo. Los bobos repiten como eso, bobos.
Vocación de servicio, nuevamente, es clave. Servir a la comunidad. Nadie quiere ir a una comisaría, como a una policlínica u oficina de Antel o de Ose, y que lo atiendan mal. A veces no se puede solucionar el tema. Pero uno quiere que lo atiendan bien. En un restaurante lo mismo¿no? Se trata también de promover una cultura ciudadana que no compre objetos robados o use las ferias para el curro. La seguridad ciudadana exige poner el alma al servicio del pueblo a todos los niveles, educar en libertad para servir. Eso es convivencia.
Pertenecemos a una tradición heroica y solidaria. Tenemos la acumulación de combustible para desplegar el alma que este al servicio del pueblo. Venimos de las luchas populares, de la resistencia, de la tradición de la educación laica, de la unidad de obreros y estudiantes por la autonomía universitaria (esa de la que abjuran ahora los pretendidos batllistas). De los barrios y acción comunitaria solidaria. Del cooperativismo. De la ayuda mutua. De las mejores tradiciones libertarias, incluidas las de raigambre batllistas y nacionalistas, de las cristianas. No esta en los programas. Pero el alma de los servidores esta. Solo se trata de potenciarla y jerarquizarla en la gestión, en la conducción política del nuevo gobierno del Frente Amplio
Tomado de Semanario Voces 2 de octubre 2014