Convencion Nacional Constituyente. Que lo parió Mendieta…..
Publicado el 02/10/14 a las 1:55 am
En rigor la hipótesis de trabajo expone una de las debilidades permanentes del sistema político uruguayo. Reformamos constituciones por cálculos políticos eventuales, sin rigor jurídico y menos pensando en el largo plazo.
El balotaje para la Presidencia se gestó para impedir el acceso del Frente Amplio al gobierno. Fue así. El debate dentro de la izquierda genero polémica y heridas ya superadas. Fue una reforma que triunfo por escasa mayoría, pero cambio el sistema politico. De elección del Presidente, y en abierta contradicción con las mayorías parlamentarias. En mi modesta forma de ver, un mamarracho que genera incertidumbres institucionales.Es decir no tiene las virtudes de los gobiernos parlamentarios y todas sus contras. Por lo tanto el único desafío institucional de gobernabilidad, lo da ganar mayorías parlamentarias propias.
Básicamente fue el descenso creciente del apoyo electoral de blancos y colorados, y el mecanismo para sumar votos en segunda vuelta e impedir el triunfo del FA. Así nos fue. En la elección siguiente, Batlle gano con acuerdos que buscaron recrear la coalición blanqui colorada y parió un nuevo Ministerio de Deporte, para contemplar todas las aspiraciones.
Hay dos proyectos políticos e ideológicos. Pero mas de dos partidos. Obviamente que de no lograr mayorías parlamentarias habrá que caer en la linea de Inodoro Pereyra: ¨negociemos Mendieta¨.
Pero ello ira en desmedro de la gobernabilidad y de la posibilidad de avanzar en un camino progresista que han elegido las mayorías. Mayor de dos y menor que tres, es un desafío para la teoría del caos. Porque resulta que durante siglo y medio, nos manejamos con tercios. El ganador administraba el gobierno y surgió aquello del tres y dos, o del pacto del chinchulin. Turismo poder ejecutivo colegiado que era el máximum de la participación binaria, incluso en el Poder Ejecutivo. Luego vino la Reforma Constitucional del 66, con un reajusto autoritario, que no solo restauro el presidencialismo con enormes poderes, sino que realizo un ajuste autoritario, con poder de veto incluido.
Pelear electoral y políticamente por las mayorías parlamentarias no es un desborde autoritario como algunos afirman. Para un proyecto de base popular, progresista y con pretensiones de cambios profundos, es sustancial a sus objetivos. Coligar en este punto, será rebajar aun mas el programa y los objetivos. Ser rehenes de una oposición que se negó a participar y aceptar las reglas de las mayorías.
Nuevamente se pone en el tapete la necesidad de convocar, sea cual sea el resultado, a una Convención Nacional Constituyente. No solo para reformar, otra vez, los mecanismos electorales. Para debatir proyectos de pais con repercusiones constitucionales, de largo plazo. Esta previsto en el art. 331 D de la Constitución. Nunca se uso. Supone la presentación de iniciativa y la elección de Constituyentes :
¨El número de convencionales será doble del de Legisladores. Conjuntamente se elegirán suplentes en número doble al de convencionales.
Las condiciones de elegibilidad, inmunidades e incompatibilidades, serán las que rijan para los Representantes. Su elección por listas departamentales, se regirá por el sistema de la representación proporcional integral y conforme a las leyes vigentes para la elección de Representantes. La Convención se reunirá dentro del plazo de un año, contado desde la fecha en que se haya promulgado la iniciativa de reforma. Las resoluciones de la Convención deberán tomarse por mayoría absoluta del número total de convencionales, debiendo terminar sus tareas dentro del año, contado desde la fecha de su instilación Luego el o los proyectos deben ser plebiscitados por SI o por NO.
Se necesita voluntad política. Abandonar la simpleza de decir que con esto perdemos tiempo. Seria una oportunidad histórica para que el pueblo realmente decida e instale una institucionalidad constitucional que avance en derechos, en reestructuras firmes, donde podamos plasmar una idea de desarrollo a largo plazo y no al golpe del balde. Hay algo mas que un cambio político que esta ocurriendo. Estamos en un cambio de época. El coraje civicl y político para encararlo esta a mi juicio planteado en este plano y no en el anecdótico de las mayorías parlamentarias eventuales, de un régimen electoral viciado por el calculo menor.
mauricio langon
Oct 2nd, 2014
Una Convención Nacional Constituyente es, en realidad, un camino imprescindible para que el país pueda tener una institucionalidad que le permita ubicarse en serio en el siglo XXI. Obviamente, con «reformas constitucionales» sobre asuntos puntuales ligadas a las elecciones de modo que se las apoya o no para conseguir votos (como la «baja de imputabilidad») o con propuestas directamente violatorias de la Constitución (como las que pretenden darle el «poder educativo» al MEC o a algún acuerdo interpartidario por encima de los entes constitucionales) lo que se pierde es, justamente, la «visión de conjunto». Ligada, entre otras cosas, a la pérdida de espacios de discusión racional, sustituidas por «negociaciones». Tener una nueva constitución es una necesidad. Por eso muchos de los países de nuestra región la han renovado. Y el «método» de la Convención (entre los métodos de que dispone la actual) es el más adecuado.
Probablemente la propuesta de Romani no tendrá muchos ecos en estos momentos preelectorales. Pero sería realmente de importancia tomársela en serio y con fuerza. ¿No debería ser una bandera levantada por todos los que apoyamos a Constanza? ¿No debería ser un punto clave que debería sustentar el FA y realizar en su tercer período de gobierno?
Mauricio