Un congreso llamado Hugo Cores.
Publicado el 15/11/13 a las 9:08 am
La decisión del Frente Amplio de denominar con el nombre de Hugo Cores a su VI Congreso Extraordinario es uno de los mayores reconocimientos que puede tener un gran luchador político. Y esa es, sin duda, la mejor definición de Hugo Cores.
Dirigente sindical, vicepresidente de la CNT en los duros años de 1968 y 1969, fundador de la Resistencia Obrero Estudiantil, orador brillante, agitador, historiador, periodista. Figura clave en la fundación del Partido por la Victoria del Pueblo, secretario general del mismo desde 1977 hasta su muerte en 2006. Detenido y torturado en Buenos Aires, fue enviado al exilio donde promovió la reorganización del PVP y una franca autocrítica ante la derrota que esta fuerza política sufrió en 1976, con decenas de militantes desaparecidos todavía al día de hoy. Cores fue un impulsor de la creación del Sijau, Secretariado Internacional de Juristas por la Amnistía en Uruguay, de la denuncia sobre los crímenes del Terrorismo de Estado, la solidaridad con las víctimas y la lucha por los Derechos Humanos. Contribuyó directamente con la organización de la resistencia a la dictadura dentro del país, editando la publicación “Compañero” como boletín clandestino.
Desde allí se recogieron con rigor los testimonios para develar la trama de la represión, de las víctimas sobrevivientes y también de los primeros militares que denunciaron la ignominia perpetrada por la dictadura. Cores alentó el voto por No a la constitución de los militares, el voto en blanco en las elecciones internas de los partidos, la reorganización de los sindicatos mediante las “asociaciones profesionales” y la rebeldía de los 1º de Mayo, hitos de la lucha contra el régimen cívico militar. Arriesgó su libertad y su vida en incontables ocasiones porque tenía esa integridad que otorga la coherencia en los principios y el compromiso cotidiano.
Hombre de partido, luchó toda su vida para construir herramientas políticas donde hombres y mujeres debatieran democráticamente y actuaran coherentemente para transformar la realidad. La corriente que él lideró participó activamente en las luchas y los debates del movimiento popular uruguayo, fue derrotada muchas veces, cometió errores, se autocriticó, siguió peleando, sumando con otras para construir un cauce mayor.
Hugo Cores tuvo una actuación relevante dentro del Frente Amplio, sus plenarios y congresos, recorriendo cientos de veces sus comités de base. Inconformista, apasionado del debate, estaba convencido de la importancia de la unidad de la izquierda, como una construcción del pueblo uruguayo a preservar y revitalizar constantemente.
Defendió la solidaridad y la unidad con las luchas latinoamericanas, mantuvo vínculos fraternos y de intercambio con sus grandes líderes, aprendiendo y aportando desde nuestra realidad a esos procesos. Reivindicó las tradiciones obreras y sus contribuciones al proceso de conformación del Uruguay moderno en sus rasgos más avanzados. A esa causa aportó varios libros que pusieron sobre el tapete esa rica parte de la historia que las versiones oficiales ocultaron durante décadas. Hugo formaba parte de un pensamiento que “hunde sus raíces en las tradiciones socialistas y libertarias de los primeros años del movimiento obrero uruguayo y más tarde en el Tercerismo levantado por grupos de obreros y estudiantes en la época de la Guerra Fría y luego en el apoyo y la solidaridad con la Revolución Cubana”.
En pocas frases del libro “La lucha de los gremios solidarios”, Cores definía las ideas profundas de su concepción: “Levantamos como una cuestión de principios, la lucha por la autodeterminación de los pueblos, el rechazo a la política de bloques, la condena a los atropellos a la soberanía de los pueblos pequeños, impuesta por medios militares o económicos por las grandes potencias”.
“Luchamos por una nueva sociedad basada en la justicia y también en la libertad, por la participación popular en las decisiones a todos los niveles, por el control por parte de las grandes mayorías nacionales de todo el quehacer político, económico y cultural de la nación.
Para eso, es imprescindible que los medios de producción sean socializados y a la vez que se transforme el conjunto de las relaciones políticas y culturales para crear, en el contexto de nuestra peculiar realidad uruguaya, las condiciones para que el pueblo sea el protagonista directo de la construcción de una nueva sociedad solidaria, más libre y más justa. De una sociedad que recoja el legado de las tradiciones de libertad y justicia del ideario artiguista y de las aspiraciones de bienestar y libertad por las que han venido luchando los trabajadores desde hace más de un siglo”.
Quien escribe estas líneas tuvo el privilegio de luchar junto a él, desde el año 1970 hasta su muerte temprana en diciembre de 2006, con las interrupciones que la cárcel y la represión nos impusieron. Hugo Cores, Gerardo Gatti, León Duarte, siguen siendo hoy referentes históricos de la izquierda junto con otras grandes figuras emblemáticas como Zelmar Miquelini, Raúl Sendic, Rodney Arismendi, Héctor Rodríguez, Enrique Erro. Por eso valoramos y sentimos muy de cerca el homenaje que significa un Congreso del Frente Amplio llamado Hugo Cores.
TOMADO DE LA REPÚBLICA, 15/11/13, http://www.republica.com.uy/un-congreso-llamado-hugo-cores/