La doble precandidatura del FA.
Publicado el 06/11/13 a las 9:13 pm
El Plenario del Frente Amplio del 3 de noviembre aprobó por unanimidad las precandidaturas de Tabaré Vázquez y Constanza Moreira a la Presidencia de la República.
Fue un Plenario muy corto en el tiempo, con acuerdos políticos previos, que marcó el alto grado de unidad de la fuerza política y la capacidad para acordar. La presentación de ambos precandidatos fue bastante emotiva y todos quedaron satisfechos con las mismas, mostrando que el proyecto político es similar y único.
Quedaron claras las características de la confrontación: Constanza marcó con nitidez que su campaña no es contra Tabaré sino con Tabaré, y este marcó su total coincidencia con dicha posición. La unidad es uno de los valores inquebrantables de la izquierda uruguaya, un principio paradigmático para la izquierda universal y un signo nítido de diferenciación del Frente Amplio del Uruguay en el plano internacional. La pugna entre dos candidatos a la presidencia por la fuerza política, va a ser entre compañeros, sin agresiones de ninguna naturaleza, en el marco del mismo programa que definirá el futuro congreso y que no puede dejar heridas de ningún tipo.
Cada uno pondrá énfasis donde entienda que se siente más fuerte, donde entienda que la fuerza política debe dar prioridad a determinados temas, diferenciándose por aspectos positivos más que negativos. Que haya dos candidatos para la presidencia es extremadamente positivo para la fuerza política. Tabaré Vázquez es el candidato claramente favorito, pero es imposible que los líderes políticos consigan unanimidades dentro de su fuerza política. Por ello es bueno el debate, por eso es positiva la doble candidatura, para movilizar la fuerza política, para dinamizarla, para que sus militantes y votantes tengan la posibilidad de tener el mayor grado posible de participación en las principales definiciones del Frente Amplio.
La existencia de las elecciones internas es una manera efectiva de democratizar una decisión trascendente como es la de elegir los candidatos a la presidencia de cada uno de los partidos políticos del país.
Tabaré Vázquez es un potente candidato a la presidencia. Es un líder carismático, con mucha experiencia y madurez que es apoyado por casi todas las fuerzas políticas del FA con representación parlamentaria. Pero como todos los líderes políticos en el Uruguay y, seguramente también en el plano internacional, no logra unanimidades. Ha sido objeto de críticas, entre las que se destacan su posición con respecto a la despenalización del aborto que le generó una fuerte contienda interna, especialmente con las organizaciones de mujeres que impulsan la equidad de género, y sus declaraciones de búsqueda de apoyo del gobierno de Bush frente al conflicto con Argentina.
Esto genera ciertos descontentos que tal vez se puedan canalizar en candidaturas alternativas, en el contexto de unidad y de no agresión. En la interna del FA muchas veces se manifiestan descontentos de diversa naturaleza, como puede derivar de dificultades de gestión en determinadas áreas del gobierno, por declaraciones inoportunas del Presidente Mujica o por la derechización del discurso de Astori en temas económicos. Las tres principales figuras del FA tienen alta aprobación pero también pueden generar descontentos. Las candidaturas múltiples pueden ayudar a sanear y saldar estos diversos descontentos. Pero no surgían candidatos. Era muy difícil enfrentar la fuerza y el liderazgo de Tabaré.
Por suerte, para el FA, apareció el coraje de Constanza Moreira para presentarse como candidata, alentada por sus conocimientos –filósofa y cientista política–, por sus convicciones políticas, por las redes sociales que la proclaman, por sus vínculos muy directos con los jóvenes y con los movimientos feministas por la equidad de género. Su candidatura puede ayudar a la movilización, a la participación, al debate interno, a salir de la siesta que vive la fuerza política en materia de debate, al reencantamiento de la política, a entusiasmar a las nuevas generaciones a que se incorporen de lleno a la vida política.
El punto de partida es relativamente débil, porque apenas tiene cuatro años de vida parlamentaria y de política activa, y es poco conocida por el conjunto de la población. Sin prácticamente apoyos de estructuras orgánicas, salvo el PVP, sin financiamiento, sin medios de comunicación, tuvo la valentía para dar el debate y ayudar al FA para su propia renovación. Es importante que no sea una candidatura testimonial y que en los próximos meses tenga todas las posibilidades de ser conocida, incluyendo las posibilidades de acceso a los grandes medios de comunicación.
Ha tenido una tarea muy relevante como senadora del FA, teniendo que actuar en cuatro comisiones muy activas como la de Constitución y Legislación, la de Educación, la de Salud y la de Población y Desarrollo. Sus discursos en el Senado son de alto nivel de conocimientos, con argumentos serios y profundos, marcando nítidamente sus convicciones ideológicas y políticas, lo que la transforma en una senadora muy escuchada y muy respetada. Su candidatura puede ayudar al debate que atienda distintos descontentos de los frentistas, o de quienes no se sienten suficientemente representados.
Por ejemplo, aquellos que buscan renovaciones generacionales y más participación de la juventud, de las feministas, de los que quieren un giro a la izquierda, de los que la acompañan en sus posiciones sobre los derechos humanos y su defensa de los derechos ciudadanos y la no discriminación, o sus particulares posiciones sobre el papel de las fuerzas armadas en un país pequeño como el Uruguay. Su candidatura podría ayudar a una mayor participación de los intelectuales, a la renovación generacional en la fuerza política. Podría ser el inicio de la necesaria renovación de la estructura orgánica del FA, para encontrar ámbitos de debate que tanta falta le hacen a la fuerza política.
En estos cuatro años en el Senado hemos trabajado juntos y muy unidos, y es de esos baluartes políticos que inspiran absoluta confianza. No se tiene que compartir todos y cada uno de los temas, pero el acercamiento es muy nítido. Mi deseo es acompañar su enorme sacrificio, por su futuro político, por los aportes que su candidatura le dan al Frente Amplio y porque la política uruguaya no puede perderse un cuadro de tan alto valor político. Trabajaremos por su candidatura, por la unidad del FA, por garantizar que los cambios que proponemos se realicen dentro de los principios democráticos, con el alto respeto que tenemos por el valor y la categoría de la candidatura de Tabaré Vázquez.
TOMADO DE LA REPÚBLICA, 6/11/13, http://www.republica.com.uy/la-doble-precandidatura-del-fa/