Análisis y propuestas para un país productivo, sustentable y con justicia social.
Publicado el 21/01/13 a las 11:46 pm
Documento base aprobado por la 7ma Conferencia del PVP en su pleno del 2 de diciembre de 2012
(Este documento será discutido y enriquecido en instancias abiertas con los frenteamplistas antes de la 3era etapa de la 7ma Conferencia en marzo/abril de 2013)
1) Una estrategia de largo plazo . El crecimiento sostenido de la economía uruguaya, en un contexto internacional de crisis profunda de los grandes centros capitalistas, pone sobre la mesa la consideración del tipo de estructura económica que va surgiendo de estos procesos. Y de manera similar con todos los planos de la sociedad, la política, la cultura, la ideología, el entramado social y comunitario.
Una estrategia de largo plazo en materia de desarrollo productivo aparece como una necesidad y también como una carencia.
2) No cualquier crecimiento económico construye desarrollo. El crecimiento económico es importante para un país, muy importante. Pero no cualquier crecimiento construye desarrollo, como tampoco sirve cualquier inversión extranjera. Y por el contrario corremos el riesgo de hipotecar nuestro proyecto de largo plazo.
Las grandes inversiones extranjeras en la cadena forestal-celulósica tuvieron impacto en la producción, en un sector que si bien tiene determinado control estatal, se beneficia de exoneraciones excesivas y genera impactos ambientales . Es un proceso que ha sido un factor central de concentración de la propiedad de la tierra. La instalación de las grandes plantas en zonas francas hace perder a la sociedad cuantiosos recursos.
La expansión agrícola sostenida por empresas capitalistas mayoritariamente argentinas, con un monocultivo de soja sin la debida rotación de cultivos es una transformación significativa de la matriz productiva del país, que compromete la riqueza del suelo. Más aún si el Estado no ejerce con fuerza su rol de conservación del suelo para asegurar el largo plazo saliendo de la lógica de la rentabilidad a corto plazo. La lógica de la chacra al barco, ese tipo de primarización, de exportación de materia prima sin industrializar, no incorpora valor y reduce sustantivamente los efectos del incremento de la producción sobre la sociedad. En especial cuando el Estado no grava impositivamente la exportación de productos sin industrialización.
Otras áreas que han tenido un dinamismo importante son el turismo y el comercio, con efectos sobre la logística y el transporte.
Existen sectores innovadores cuyo potencial de crecimiento tiene techos más altos: biotecnologías y tecnologías de la información. Dadas las dimensiones del país la apuesta a la investigación y la innovación tiene un rol central en un modelo de desarrollo nacional.
3) Inversión y exoneraciones. La economía uruguaya tuvo históricamente una baja tasa de inversión. El ciclo actual rompe con esa tendencia estructural y es un factor de transformación del conjunto del país. El estímulo a la inversión a través de la Ley de Inversiones, si se aplica en y con las condiciones adecuadas, es una herramienta claramente positiva. Pero en un contexto como el actual las exoneraciones impositivas se vuelven formas de incrementar la ganancia empresarial a expensas de una gran renuncia fiscal. Por ejemplo, en 2009 el Estado dejó de percibir 336 millones de dólares (casi 1% del PIB) solo por exoneraciones de IRAE por Ley de Inversiones y Zonas Francas. Sin demostración de que las inversiones dejarían de realizarse y sin una selectividad importante en los rubros donde al país le interesa crecer y en la modalidad de los emprendimientos.
4) La creación de puestos de trabajo de calidad y la dinamización económica, social y cultural, del entorno son elementos a valorar de forma sustantiva. De igual forma la afectación de los ecosistemas es un componente determinante, que compromete las posibilidades futuras de toda la sociedad. Hablamos de un modelo de desarrollo que no se reduzca a la producción de materias primas, que no se limite a facilitar la inversión extranjera donde esta se establezca, sino que apueste fuerte a los sectores con mayor potencial de incorporación de tecnología, mayor generación de puestos de trabajo de calidad, radicación de poblaciones, cuidado del medio ambiente, condiciones de trabajo dignas. Gravar impositivamente la exportación de materias primas sin industrializar debe dejar de ser una mala palabra, porque contribuye a promover el agregado de valor.
Para todo ello es imprescindible asimismo invertir en la educación, ampliar su cobertura, abatir la deserción, mejorar su infraestructura, reformular el formato pedagógico para darle un rol activo a estudiantes, familia y comunidad, estimulando la capacidad proyectiva de los participantes.
5) Mejorar la distribución de la riqueza. Las formas de avanzar en una mejor distribución de la riqueza pueden y deben ser varias. La intervención del Estado puede redistribuir más si le cobra impuestos superiores a los pocos que tienen mucho y gasta para los muchos que tienen poco, mejorando la calidad y cantidad de bienes y servicios como la educación o la salud. Invertir en los cuidados a la infancia y adolescencia es redistribuir en un país donde la infantilización de la pobreza supera al resto de América Latina. El Estado puede redistribuir con el fortalecimiento de las empresas públicas. Los Consejos de Salarios que permitieron incrementos importantes del salario real son formas de distribución.
Más allá de las formas que adopte, uno de los ejes del próximo período debe ser abatir las desigualdades en el plano de la riqueza.
6) Democratizar y diversificar la estructura productiva. Uno de sus aspectos principales es reducir la concentración de la propiedad de la tierra, un bien limitado, finito, escasamente renovable, un recurso estratégico del país. Si la dinámica generada produce una concentración mayor de la propiedad y de la riqueza, el resultado debilita las posibilidades de una sociedad sustancialmente más justa y democrática. Una matriz económica más concentrada y extranjera produciendo riquezas que procuran luego ser distribuidas al resto de la población a través de las políticas sociales del Estado, es una estrategia frágil, que conduce a nuevas contradicciones y desigualdades. La concentración del poder económico en pequeños sectores impide la construcción de relaciones y poderes necesarios para una democratización más profunda de la sociedad. Es necesario promover claramente la democratización en la propia estructura productiva, diversificándola, jerarquizando y apoyando los emprendimientos con formas de propiedad compatibles con un proyecto de transformaciones profundas, la producción cooperativa, la economía social, la pequeña y mediana empresa, los productores familiares agropecuarios, las cooperativas de vivienda y también formas nuevas de propiedad y de gestión.
7) Los elementos sociales, culturales y políticos . El modelo de desarrollo que aspiramos no se reduce a los aspectos productivos o económicos, sino que incluye centralmente los componentes sociales, políticos y culturales. Es una integralidad.
Los avances sociales en este campo son destacables. La reducción de la pobreza fue del 39,9% de la población en 2004 al 13,7% en 2012 y de la indigencia del 4,6% al 0,5%. El desempleo descendió de 16% en 2003 a 6% en 2010, la cifra más baja de la historia. Desde 2005 a 2012, el salario real se incrementó en un 36.6% y el del salario real privado un 39.6%. El Salario Mínimo Nacional se duplicó y en términos reales subió un 60%. Ningún razonamiento puede minimizar estos avances. No son fruto “natural” de una coyuntura económica favorable. Son los Consejos de Salarios, el Plan de Emergencia, el Plan de Equidad, el Sistema Nacional Integrado de Salud, son políticas del gobierno frenteamplista. Y también, en muchos casos, luchas de las organizaciones sociales.
La persistencia del crecimiento económico se sumó a políticas sociales redistributivas e inclusivas y en algunos casos transformaciones estructurales. A pesar de los avances la realidad da cuenta de la persistencia de grandes desigualdades en campos que se entrecruzan: los ingresos, la riqueza, el territorio, la franja etaria, el género, las etnias y las opciones sexuales.
Al combinarse crecimiento económico, con un gran incremento del consumo y desigualdades que se reproducen, se genera el riesgo de consolidación de las fracturas sociales. La segregación territorial de la pobreza en barrios determinados, junto con fenómenos de inseguridad ciudadana, estigmatización y la construcción de un discurso mediático del miedo, confluyen hacia una fragmentación social profunda.
La infantilización de la pobreza es mayor en nuestro país que en el resto de América y tiende a concentrarse en Montevideo y la región metropolitana. Mientras la pobreza se redujo a 13% de la población, en los niños alcanza a 26%, mientras en adultos mayores es de 4%. Al mismo tiempo en el municipio A de Montevideo 57% de los niños entre 0 y 14 son pobres, en el municipio F llegan a 60% y en el municipio D a 65%. Problemas nutricionales y del desarrollo, enfermedades curables con alta prevalencia como la anemia, la sífilis congénita, pérdida de hábitos de crianza, débil sistema de cuidados, son cuestiones graves aún hoy. Más del 30% de los niños/as presentan anemia, 11% están afectados por desnutrición crónica. Nuestro país tiene cifras de prematurez (12%) y bajo peso al nacer (12%) mayores que los países similares de la región. Las principales causas de la mortalidad infantil continúan incambiadas, siendo la mayoría de ellas potencialmente evitables o por lo menos abatibles. El programa Uruguay Crece Contigo es un compromiso con esta problemática, junto a otros programas de cercanía recientes como los ETAF (equipos técnicos de abordaje familiar) y Jóvenes en red y otros antiguos como el Plan Aduana.
En el campo laboral más de 800 mil personas perciben menos de diez mil pesos mensuales, 7% de los trabajadores, cien mil personas, ganan hoy menos que el SMN. La precariedad en el trabajo, el subempleo y la informalidad siguen pesando. La informalidad bajó apenas de 35% de los trabajadores en 2006 a 32% en 2010. Es decir que un tercio de los trabajadores sufre desprotección social.
8) Ejes fundamentales de un nuevo modelo de desarrollo. Construir una matriz de protección social igualitaria, profundizar cambios estructurales en la salud, la educación, la vivienda y generar un entramado comunitario inclusivo, amigable, participativo, son ejes estratégicos fundamentales de un nuevo modelo de desarrollo.
Un modelo de sociedad más democrático y justo incluye y va indisolublemente ligado a un entramado social integrador y un sistema político diferente, que fortalezca la participación de las grandes mayorías populares en el quehacer político. La democratización en este campo pasa por más protagonistas sociales en las políticas públicas. El fortalecimiento de sujetos sociales, comunitarios, ciudadanos, que intervengan en los problemas colectivos, es un proceso determinante de las relaciones de poder. Forma parte de la batalla por desarrollar valores solidarios, integradores, socializadores y afianzarlos en contraposición con una sociedad fracturada, indiferente, temerosa, corporativizada, manipulada desde los medios y el poder. Esa contraposición que constituye una lucha ideológica sobre el tipo de sociedad que queremos para las próximas generaciones.
9) Las formas de hacer política deben sufrir cambios sustantivos, con nuevas formas de comunicación y participación. Vivimos una política envejecida donde las desigualdades generacionales, de género y de raza siguen reproduciéndose. Es preciso reorganizar la política con una concepción que no la reduzca al funcionamiento del Estado, a los períodos electorales, ni tampoco la convierta en patrimonio exclusivo de los partidos políticos, aunque éstos tienen un papel clave e insustituible.
Carolina
Ene 25th, 2013
En 1911? Pedro Figari decía algo muy actual «o nos industrializamos o nos industrializan»(«Arte y Educación») y aquí se plantea muy claramente.
Muy buena la relación crecimiento y desarrollo. siempre tener presente la base , el fundamento en la construcción de país.
Por otro lado plantean el tema educación y es primordial , atraviesa toda la sociedad y todo el modelo productivo. Pero eso si vuelvo a caer en Figari «obrero-artista» (si mal no recuerdo)
darle el conocimiento para «abrir cabezas» y tener la autonomía en decisiones de distinta índole técnicas, políticas,etc.
participación y comunicación y ahí quiero ver más Paulo Freire en sindicatos, fábricas, talleres en fin espacios educativos no formales . Muy buen planteo.
Abrazo