LEÓN DUARTE. Un toro en una tormenta (1)
Publicado el 01/05/12 a las 12:57 am
«No son solo memoria, son vida abierta, continua y ancha, son camino que empieza”.
HACE VEINTITRÉS años así terminaba con estos versos de Circe Maia un artículo sobre derechos humanos durante la dictadura de Terra en los años treinta.2 Este texto es apenas un relato sesgado desde la proximidad/cotidianidad de testimonios de sus compañeros de causa y de vida.
León Gualberto Duarte Luján nació en el Pajas Blancas (Montevideo) el 25 de abril de 1928. Fue secuestrado el 13 de julio de 1976 en Buenos Aires, a los 48 años, siendo desde entonces un desaparecido. Nacido en la casa paterna, su madre eligió el segundo nombre “sacado del santoral que traían los calendarios”, siendo el primero el de su padre, León.3 Se crió en Pajas Blancas y fue a la escuela Nº152 de Rincón del Cerro, estudiando hasta sexto año. Después se mudó para el Cerro. 4 De adolescente “los sábados iba al fútbol … y se armaba un micrófono con cualquier hojita y se trasmitía todo el partido”.5
“Tuvo una compañera y nació Carlitos, en el [año]54”, ella murió al año siguiente, “y ahí es cuando yo lo conozco”, contó Hortensia. “Empezamos a viajar en el [ómnibus] 79 … y ahí siempre hablábamos, me hablaba de cosas lindas, interesantes … me enseñaba cosas … mis derechos … y yo tenía una amiga que me decía ‘Mirá, el morocho de los ojos grandes te mira y siempre está desesperado por subirse al ómnibus para sentarse contigo’”. Luego de muchos años de “novios” se casaron el 19 de diciembre de 1963, por civil. En 1967 tuvieron a Néstor, el “muñeco” como le decía con orgullo León.
Sus primeros trabajos fueron en quintas propiedad de la familia Mailhos, entrando luego a trabajar a los diecisiete años como obrero zafral en el Frigorífico Artigas del Cerro. En 1952 ingresó como obrero en la fábrica de neumáticos FUNSA, en el barrio de Maroñas, en la sección baterías y más adelante en la del cuero.
EN EL SINDICATO
En Funsa había existido un sindicato en los años cuarenta vinculado a la comunista UGT.6 La patronal, al mando de Pedro Sáenz –quien se paseaba a caballo por el predio y contrataba a un militar como Jefe de Personal- había impedido la organización permanente de los trabajadores. Señala Cores que “Funsa tenía asignados el pago a cuarenta hombres armados, guardias armados, que tenían una labor de intimidación”.7
El 7 de setiembre de 1952 surgió la clasista Unión de Obreros y Empleados de FUNSA. En diciembre estalla la primera huelga con ocupación de la planta y el posterior desalojo por las fuerzas policiales.8 Enfrentando locks outs patronales, “amarillos” y represión, el sindicato persistió y logró ampliarse a los empleados administrativos, capataces y supervisores. Y en esas circunstancias, según Cores “Duarte es un iniciador de la rebeldía … cuando las condiciones para la rebeldía no son las mejores”.
En las elecciones sindicales de 1956 Duarte encabezó la Lista ganadora. Refiriéndose a integrar a los “carneros” y trabajadores no manuales al sindicato, Márquez recordó: “a él le costó mucho en las asambleas hacerle entender a la gente de que teníamos que ser todos uno de aquí para adelante … fue lo mismo con los supervisores. Fijate que los supervisores que nos tenían bajo la pata … y sin embargo el “loco” –como le decían cariñosamente- lo logró y estaban todos unidos en el mismo sindicato”.9 Más adelante, en el año electoral de 1958 y de intensas luchas obrero-estudiantiles el sindicato de Funsa aplicó una medida novedosa, la ocupación con control obrero: “Por eso, cuando ellos en el 58 ponen en funcionamiento la planta, es una demostración de que los trabajadores pueden organizar la producción, en el sistema capitalista” y creen que el sindicato “es el instrumento de reconstrucción de la sociedad futura”.10
CONSTRUYENDO UNIDAD SINDICAL EN LA DIVERSIDAD
Desde mediados de los 50 se avanzó en la formación de una organización unitaria, la Convención Nacional de Trabajadores (CNT). La CNT fue posible por la convergencia de diversas corrientes y liderazgos que garantizaron la pluralidad y la confianza en una posible convivencia común. Comunistas (Gerardo Cuesta, Félix Díaz, Wladimir Turiansky), marxistas (como Héctor Rodríguez), anarquistas (Gerardo Gatti de gráficos y Duarte de Funsa), junto a “autónomos” e independientes avanzaron en dicha experiencia.
Cuenta Cariboni “Yo lo conocí en julio del 66. […] Era Secretario General del Sindicato de Funsa, integraba el Secretariado Ejecutivo de la CNT todavía”.11 Para Márquez “Duarte es una de las cosas que tuvo: la solidaridad con los demás gremios, sea el gremio que fuera […] Ayudó muchísimo a la gente de UTAA, a la gente de los arroceros […] de Cerro Norte”.12 Félix Díaz “contrincante de Duarte en más de una polémica dentro de la CNT- recuerda que el mismo día de su liberación [durante el golpe de Estado de 1973] recibió una delegación de compañeros de Funsa que le arrimaron un aporte monetario, para afrontar perentorias necesidades en su casa”.13
EN LA LUCHA POLÍTICA
A comienzos de los 50 ya se vinculó a gente anarquista del Cerro, y en 1956 habría participado en el proceso de fundación de la Federación Anarquista Uruguaya (FAU) que culminó en octubre. Más adelante, cuando la FAU fue ilegalizada por decreto a fines de 1967, participó en la Organización Popular Revolucionaria (OPR33), y en la formación de la Resistencia Obrero Estudiantil (ROE). Fue varias veces detenido y torturado previo a 1973. En abril fue allanado su domicilio por las Fuerzas Conjuntas pasando a la clandestinidad, siendo requerido por la Justicia Militar a través de un comunicado que lo acusaba de “intentar formar un Frente Nacional de Resistencia”.14
Debió trasladarse a Buenos Aires en mayo 1975, enviando una esquela a su compañera Hortensia: “Hoy, 26 de mayo, el día del cumpleaños del ‘muñeco”, llego a Buenos Aires”.15 Allí fue partícipe de la creación del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), integrando su primer Secretariado Ejecutivo. “Fue secuestrado el 13 de julio de 1976 en horas de la noche en un bar de la calle San Juan de Buenos Aires, por personal militar uruguayo”. Fue visto por numerosos detenidos en “Automotores Orletti”.16
IDEAS, VALORES Y PRÁCTICAS
Según Cariboni “Ideológicamente Duarte fue anarquista, siempre. En los comienzos de la organización sindical del gremio ya había tomado contacto con gente de filiación anarquista … El se presentó y sostuvo ser anarquista, durante toda la trayectoria que yo conozco, hasta el año 73, era y decía ser anarquista. Mi opinión personal es que no debe haber cambiado de actitud”.
Para Márquez “Para él siendo un compañero tenía defensa siempre. Aunque hubiera robado. Porque hubo compañeros que habían robado y los defendió a muerte igual … era muy querido especialmente por eso, pero [también] muy criticado”.17
RESISTIENDO, DURANDO.
Dura la vida y resiste también el recuerdo de las personas, enlazando generaciones. No tenemos su voz, la recuperamos en parte en la memoria, imagen y relatos de otros.
“Fue un hombre que impresionaba por la decisión firme con que acometía todas sus acciones … fue duro en la polémica y leal en los acuerdos. Por todo ello, siempre infundió respeto en compañeros, adversarios y enemigos” (Bouzas).
Ignacio Martínez lo recuerda: “De cabello ensortijado, alto, de ademanes pausados igual que su andar, de ojos vivaces, León Duarte tenía un humor contagioso, a veces agudo, como los hombres que se toman el humor muy en serio, como la vida misma”.
“Podría decirse … en el buen sentido de la palabra, Duarte fue un caudillo sindical … la capacidad personal, las condiciones de liderazgo de un individuo es un elemento coagulante de adhesiones muy importante” (Cariboni).
“Es un auténtico líder popular, hecho de abajo y construido sobre la base de las solidaridades, las simpatías y las adhesiones más inmediatas, más primarias de la lucha de clases, se transforma en gran figura popular” (Cores).
Para el obrero Márquez: “Personalizo en Duarte porque era él que guiaba. O sea, había una Directiva, pero él nos guiaba”.
“Me hirieron, me mataron y hasta me dieron la muerte, pero jamás me doblaron” (texto de Rafael Alberti, “Coplas de Juan Panadero”, en disco de Daniel Viglietti, Canto Libre, 1969).
NOTAS
1 Esta nota, con algunas diferencias, fue publicada en Trabajo & Utopía Nº56, Montevideo, marzo 2006, p.19.
2 “Los derechos humanos durante el terrismo. 1933-1938”, Brecha, Montevideo, 31/3/1989, “La Lupa”.
3 Carlos BOUZAS, La generación de Cuesta, Montevideo, 1997, p.28.
4 “Con Hortencia Pereira”, en Rodolfo PORRINI, Mariela SALABERRY, León Duarte. Conversaciones con Alberto Márquez y Hortencia Pereira, Montevideo, Editorial Compañero, 1993, p.81. La entrevista fue realizada por Mariela Salaverry en noviembre de 1992.
5 “Con Hortencia Pereira”, en PORRINI, SALABERRY, León Duarte …, op.cit., p.81.
6 Sobre la sindicalización y luchas en FUNSA, ver Yamandú GONZALEZ SIERRA, Un sindicato con historia. Unión de Obreros, Empleados y Supervisores de FUNSA, 3 tomos, Montevideo, 1991, 1991 y 1998.
7 Entrevista con Hugo Cores, realizada por Rodolfo Porrini, Montevideo, 1985.
8 Yamandú GONZALEZ SIERRA, Un sindicato con historia … Tomo 1, op.cit., p.32.
9 PORRINI, SALABERRY, León Duarte…, op.cit., pp.17-18.
10 Entrevista con Hugo Cores, citada.
11 Entrevista con Raúl Cariboni, realizada por Rodolfo Porrini, Montevideo, 1985.
12 PORRINI, SALABERRY, León Duarte …, op.cit., p.20.
13 Carlos BOUZAS, La generación de Cuesta, pp.32-33.
14 En el mismo comunicado se informaba del procesamiento de Luis Romero, Carlos Coitiño y Pablo Anzalone, y se requería a León Duarte, Washington Pérez, José Pedro Charlo, Sergio López Burgos, Daniel Bentancour y otras personas: Entrevista con José Pedro Charlo, realizada el 7 de marzo de 2012 por Rodolfo Porrini.
15 “Con Hortencia Pereira”, en PORRINI, SALABERRY, León Duarte …, op.cit., p.113.
16 PIT-CNT, Desaparecidos. La coordinación represiva, Montevideo, 1998, pp.31-32.
17 “Con Alberto Márquez”, en PORRINI, SALABERRY, León Duarte …, op.cit., p.28.
Tomado de Trabajo & Utopía, marzo/2012.