Ante la aparición de los restos del maestro Julio Castro.
Publicado el 06/12/11 a las 2:54 am
La Agrupación Nacional de Gobierno del PVP declara:
1) La detención, tortura y asesinato del maestro Julio Castro fue un ejemplo de la brutalidad con que el terrorismo de estado reprimía todo tipo de resistencia social, cultural o política.
2) Este hecho, que hoy se reconstruye, vuelve a poner sobre la mesa que la dictadura cívico militar no solo encarceló y torturó masivamente sino también asesinó a detenidos indefensos.
3) No fueron excesos sino políticas institucionales. Las decenas de uruguayos, muchos de ellos del PVP, trasladados desde Argentina por el llamado “segundo vuelo” y otros que siguen desaparecidos, son ejemplos de ello. Elena Quinteros y María Claudia García de Gelman son nombres insoslayables.
4) El ocultamiento del cuerpo del maestro, convirtiéndolo en desaparecido, formó parte de una política de continuidad de la tortura sobre familiares y allegados, sobre la sociedad toda, generando más miedo.
5) Es esa política de terror la que ha amparado la derecha política de nuestro país, defendiendo a ultranza la impunidad de sus perpetradores. ¿Qué tienen para decir hoy? ¿Pueden seguir sosteniendo que debemos olvidar todo?
6) Hoy el Poder Judicial puede actuar, equipos de antropólogos, historiadores trabajan con seriedad y ahínco para que se conozca la verdad, pieza por pieza, paso a paso. A pesar de las mentiras de los torturadores y sus defensores. Las organizaciones de derechos humanos, muchos actores sociales y políticos, las fuerzas democráticas somos protagonistas de estos avances.
7) A todos los educadores del país, a quienes conocieron y quisieron al maestro Julio Castro, a los que supieron de él a lo largo de todos estos años de lucha y memoria, nuestro saludo fraterno.
Montevideo 3 de diciembre de 2011