De presiones y crisis interna. Respuestas de Constanza Moreira y Julián González.
Publicado el 08/05/11 a las 11:58 pm
Las críticas del Presidente al Proyecto de la Ley Interpretativa de la ley de caducidad generó una dura tormenta política fuera y dentro del Frente Amplio. «No hay argumento que se pueda usar en campaña que rebata el hecho que se pasan por alto a dos plebiscitos. Esta ley compromete el futuro del Frente en el gobierno» argumentó el Presidente. Advirtió: «Si ustedes votan esto, se va a ver reflejado en la próxima elección». Y negó a la prensa la existencia de presiones militares ante el Proyecto.
En el semanario BRECHA (6/5/11) la Senadora Constanza Moreira expresó una opinión de notable interés:
Tras la reunión de Mujica con los diputados, quedó como trasfondo la profundidad de la separación entre el gobierno y la fuerza política en torno a la discusión por la ley. En ese sentido, según dijo a Brecha la senadora del Espacio 609 Constanza Moreira: “El costo político de levantar el proyecto es la unidad del Frente de acá a veinte años, porque existe un mandato de disciplina votada por unanimidad en el Plenario. Si el Poder Ejecutivo no quería que se votara esta ley, lo tendría que haber dicho antes. Ahora no se puede impedir sin que tenga un costo político mucho mayor para el Frente que el costo político de perder la relación entre el gobierno y las Fuerzas Armados. Tratar de pararla ahora, dividiría al FA más de lo que está. Hay muchos que se benefician de debilitar a la fuerza política, pero es un mal cálculo, porque es pan para hoy, hambre para mañana. La situación se agravó incluso porque el Frente está en período de discusión interna y aún no ha podido presentar un proyecto de renovación. Es peor que lo que pasó con el TLC, porque el Plenario no había sido tan unánime en aquella oportunidad. Hay un tiempo para hacer las cosas y hoy no es tiempo para parar la ley. Que el Frente va a perder las elecciones porque vote la ley es un disparate que ningún politólogo suscribiría”.
En la misma edición de Brecha, el Investigador Julián González responde una pregunta crucial del periodista:
-Ahora, en el caso de la salida de la caducidad se muestra cualquier cosa menos unidad de acción en la izquierda. ¿No se fortalecen así las concepciones castrenses más regresivas?
-Sí, y ni hablar de la unidad de acción con el resto de los partidos. La cabeza militar no comprende las marchas y contramerchas. Visualiza las cosas de otro modo: alquien que manda y otros que obedecen. Cuando Tabaré Vázquez empezó a aplicar el artículo 4, la oposición primero lo cuestionó pero después lo asumió. Hoy en día nadie cuestiona esa medida y los militares se callaron. Cuando terminó el pasado gobierno, de los centros militares no se acordaba nadie. Los retirados habían desaparecido de la escena y ahora han reaparecido.