El NO DE 1980. UN SIMBOLO DE RESISTENCIA.
Publicado el 01/12/10 a las 9:46 pm
Treinta años después, el triunfo del NO es una referencia histórica de la resistencia del pueblo uruguayo al despotismo. La derrota del proyecto de la dictadura asombró al mundo.
Vivíamos el terrorismo de Estado . La eliminación de las libertades públicas, la represión a los sindicatos , los gremios estudiantiles, la Universidad, alcanzó a las cooperativas, las comisiones barriales, los complejos de viviendas, a la sociedad toda.
El miedo fue construido como política de estado.
Las Fuerzas Armadas y sus cómplices civiles : Juan María Bordaberry, Juan Carlos Blanco, Martín Recaredo Echegoyen, presidente, ministro, presidente del Consejo de Estado, son solo algunos de ellos. No los olvidamos. También en las asociaciones patronales y la prensa hubo muchos que aplaudieron a la dictadura y colaboraron con ella. A veces incluso denunciando a trabajadores.
Pero también hubo dignidad, resistencia, lucha. Los trabajadores respondimos al golpe de estado con una huelga general con ocupación de los lugares de trabajo. Cuando las fuerzas represivas desocupaban una fabrica, sus trabajadores volvían a ocuparla una y otra vez. Sin desensillar hasta que aclare. Miles fueron despedidos y quedaron en listas negras que les impedían obtener otros trabajos. Muchos fueron detenidos, torturados, encarcelados por años.
El país era una gran cárcel.
Por eso pensaron que ganarían el plebiscito y se mantendrían en el poder durante décadas. Pero la soberbia es una mala consejera.
Subestimaron al pueblo uruguayo. La rebeldía ante el autoritarismo pudo más que el miedo. Los valores democráticos pudieron más que la sumisión. La tutela militar sobre las instituciones fue rechazada.
A pesar de ello los militares y sus cómplices no entregaron el gobierno a las fuerzas democráticas. Fueron necesarios 5 años más de grandes luchas para sacarlos del gobierno. Fue necesario la reorganización del PIT y de la ASCEEP, los caceroleos, los enormes Primeros de Mayo y el Obelisco.
A 30 años de aquel triunfo popular hemos avanzado enormemente como sociedad.
Sin embargo nuestra democracia sigue teniendo capítulos pendientes.
Aún hoy existen jerarcas militares que reivindican el golpe de estado y la dictadura, comprometiendo la imagen de las instituciones que integran.
Aún tenemos una ley de impunidad que viola la igualdad ante la ley y la separación de poderes.
A pesar de que la Suprema Corte de Justicia ha sentenciado una y otra vez la inconstitucionalidad de la ley, todavía tenemos políticos que defienden con uñas y dientes a los criminales de la dictadura. Todavía pretenden eternizar la ley inconstitucional. Los mismos que hicieron posible la impunidad durante veinte años y algunos nuevos seguidores.
Cuando la Justicia ha demostrado que puede investigar hasta llegar a la verdad en el asesinato de una joven docente, Nibia Sabalzagaray y juzgar a sus responsables, el sistema político sigue vacilando para tomar una decisión clara y erradicar la ley de impunidad del sistema jurídico. Una vez más es el pueblo quien defiende la democracia.
Una vez más exigimos que el Senado vote para terminar con este largo proceso y eliminar la ley de caducidad.
Al tiempo que expresamos nuestra firme voluntad de que así se pronuncien, en nombre de los valores fundamentales de la Independencia, de la Igualdad, de la Verdad, de la Justicia, de la Democracia y de la Libertad, que mandatamos no se los continúe recortando.
La magnitud de este objetivo nos involucra en lo inmediato a todos los actores, sociales, culturales, religiosos y políticos a la creación de una Unidad Nacional contra la Impunidad; a favor de la felicidad pública.
Treinta años después, siguen resonando los ecos de aquel gigantesco NO . Son voces de libertad que nos comprometen a continuar la lucha. Porque esta Historia la hemos construido todos nosotros y se lo debemos a nuestros hijos. Por ellos y por el país todo, vale la pena.
Documento leído en el Acto recordatorio del NO, el 30/11/2010.