Con la derecha, ‘El FA no sale a dar frontalmente el debate’.
Publicado el 10/11/10 a las 9:05 pm
Para el diputado Luis Puig (PVP), la anulación de la Ley de Caducidad es uno de los objetivos estratégicos del Frente Amplio y toda la sociedad. Preocupado por la interna de la fuerza política, alerta sobre la posibilidad de perder aliados naturales.
Por Raúl Legnani.
– Está previsto para este mes un Plenario Nacional del Frente Amplio. ¿Es posible y con qué contenido?
– No solo es posible, sino que es necesario, no como la culminación de un proceso de discusión, sino como una instancia en la cual el FA comience a aterrizar los diferentes planteos que están habiendo.
Estamos ante una situación que se produjo con la votación de las elecciones departamentales de mayo. Los resultados expresan que el Frente está sufriendo un proceso de crisis. Para nosotros las crisis es caos y a la vez oportunidad. Por eso se vuelve imprescindible discutir cuál es el estado actual del Frente, cuál es la relación de este segundo gobierno frenteamplista con la fuerza política que desde el primer gobierno se le ha asignado un papel secundario, no determinante en las decisiones políticas.
Se ha establecido una dicotomía: el FA está para apoyar al gobierno o ser su fiscalizador, cuando desde nuestro punto de vista debiera ser la columna vertebral de las grandes decisiones políticas, basándose en su programa, en Tas resoluciones de su congreso y sobre todo replanteándose el relacionamiento con la gente.
Uno de los grandes problemas que atraviesa el FA es su distanciamiento de la gente, de las organizaciones sociales. Está viviendo un proceso de tradicionalización que se ha manifestado en los últimos años. Esto nos ha llevado a una situación poco clara del relacionamiento del gobierno y la fuerza política, así como con la gente y las organizaciones sociales.
Hay que rever un proceso de participación que debe ser en serio. Tanto en el gobierno como en la fuerza política la composición es masculina y envejecida, que es reflejo de las dificultades que tenemos para entusiasmar e incorporar a las nuevas generaciones al accionar político permanente.
– ¿Por dónde hay que comenzar a bucear para encontrar un nuevo pensamiento que remueva esas dificultades?
– La transformación de una sociedad no se hace exclusivamente desde lo institucional. Hay que hacerlo desde el punto de vista político, cultural y desde la participación. Nos hace falta bucear un poco más en la realidad que está viviendo el país, en las transformaciones que está sufriendo el país y la gente, para buscar otras formas de relacionamiento político porque las actuales no están dando el resultado buscado. Un ejemplo es que no hay una dicotomía entre Comité de Base y redes frenteamplistas.
Es una concepción compartida que el triunfo del FA iba a llevarnos a una agudización de la lucha de clases, no porque el programa del FA fuera socialista, revolucionario, sino porque es un programa nacional, popular y democrático que lleva a afectar intereses históricos. Y esta afectación de intereses se empezó a realizar, por eso se alinean la derecha y los grandes medios de comunicación para resistir esos cambios.
Ahora, esos cambios no se pueden llevar adelante sólo desde lo institucional. Se necesita un proceso fuerte de movilización popular. También hay que tener en cuenta los instrumentos jurídicos y políticos, como es llevar adelante una Asamblea Nacional Constituyente, para poder expresar a través de la voluntad popular cuáles son las áreas fundamentales de la transformación. Como primera cuestión hay que,lograr la participación de gente que hoy no se siente atraída por la política.
No podemos olvidarnos que el FA se formó desde las luchas populares. Por eso cuando escuchamos que hay compañeros que dicen que todo lo que viene del movimiento obrero es corporativismo es un error, pero parece que todo lo que viene de las cámaras empresariales ¿es interés nacional?
Estamos en una crisis, también, de comunicación muy fuerte y de participación, donde a la gente se la convoca a los períodos electorales, pero no se la está convocando permanentemente para decidir sobre los grandes temas.
– ¿No está faltando un proyecto político claro, definido, de país y de sociedad, para poder convocar?
– Creo que están definidas las grandes líneas de transformación de la sociedad. Pero de alguna manera en el FA y en el gobierno se están redefiniendo las cosas y para ello es necesaria la participación de la gente. El relacionamiento con los trabajadores y las organizaciones sociales, muchas veces se hace desde una posición que dice que hay compañeros que están del otro lado del mostrador y por eso ven distinta la realidad. Pero para mí no puede haber una división gobierno-fuerza política-Ejecutivo-Parlamento. Necesitamos un proyecto político general. Me da la impresión que hoy tenemos diferencias en cuanto al proyecto político.
– ¿Cuál es la perspectiva de futuro?
– Llevar adelante el programa del Frente Amplio implica estar en una situación permanente de enfrentamiento ante la resistencia de la derecha. Es impensable que el FA lleve adelante su programa sin pensar que va a haber una confabulación muy fuerte de los grandes propietarios de este país y de los medios de comunicación, tratando de cambiar la realidad.
Estos días, estamos asistiendo a una operación de la derecha, con diferentes actores: los mandos militares, los militares retirados, los actores de la derecha como Sanguinetti y Jorge Batlle, así como los grandes medios de comunicación. Están configurando una situación que cambia los ejes de debate.
Lo que se está debatiendo hoy en relación a dejar sin efecto la Ley de Caducidad, es sobre ejes falsos. Lo que importa es que la Suprema Corte de Justicia resolvió que la Ley de Caducidad es inconstitucional. Pero eso no se discute. ¿Cuántas veces tendrá que decir que es inconstitucional?
No podemos darle el mensaje a los jóvenes de que secuestrar y asesinar en este país, no tiene pena. Estas son las discusiones que deberían darse, pero sin embargo nos tienen metidos en un corral de rama sobre si lo que está haciendo el Frente Amplio es violar la Constitución, cuando la Suprema Corte ha planteado con absoluta claridad que la vigencia de laLey de Caducidad implica la ausencia total de garantías en este país.
– Las grandes tensiones con la derecha se resuelven para uno y otro lado, dependiendo de quién acumula más opiniones a su favor. ¿Cree que en este momento el FA está acumulando con su política en materia de derechos humanos?
– No, porque no sale a dar frontalmente el debate.
– ¿Por qué?
– Por las debilidades internas y porque en todo caso se asocia con total claridad la importancia que tiene desde el punto de vista democrático, la forma en que se laude este tema de la violación de los derechos humanos.
Muchas veces se dice que se está analizando el pasado. Eso es una ínfima parte. Lo que estamos analizando son las bases de convivencia democrática para el futuro, que se van a dar en una sociedad que está basada en la impunidad. Hoy, setenta años después, la sociedad española está reclamando justicia y verdad. En Argentina las madres de la Plaza de Mayo dicen «los desaparecidos siempre vuelven». Nosotros que reivindicamos plenamente el derecho del pueblo judío de llevar adelante la verdad y la justicia ante los crímenes nazis, pensamos que son valores para alimentar a nuestra juventud en el futuro.
Si el Frente no entiende la necesidad de dar esa batalla política e ideológica a fondo, estamos hipotecando gran parte de nuestro futuro. No podemos negar que en la crisis del FA también está presente la disconformidad con los mensajes contradictorios que se dieron cuando se lanzó la campaña de recolección de firmas.
Muchas veces se dice que llevar adelante un proyecto político es el arte de conseguir alianzas. Estoy de acuerdo: hay que ampliar cada vez más las alianzas. Pero no nos olvidemos que hay aliados naturales de este proyecto político, que lo construyeron, que si desandamos los compromisos que tenemos asumido con esos sectores sociales, vamos a perder a los aliados naturales.
– ¿El tema de la Ley de Caducidad es capital?
– Es fundamental para el desarrollo de una sociedad más sana. Hay quienes piensan que este es un tema lateral, que no preocupa a la gente y olvidan que este es un tema fundamental para la democracia.
Se dice que la salida democrática fue posible por un trípode: amnistía a los presos políticos, ley de funcionarios públicos y la Ley de Caducidad. Eso es falso. La ley 15.137 del 8 de marzo de 1985, el artículo 5to, dice: » Quedan exceptuados funcionarios policiales, militares y asimilados que hubieran participado en la detención de detenidos, participado en tratos crueles con posterior desaparición…». Cuando se aprobó la Ley de Caducidad se pudo haber derogado ese artículo 5to. Pero eso no se hizo. Se sabe que se votó bajo presiones, donde participó abiertamente Julio María Sanguinetti, en diálogo directo con los mandos militares, diciendo que había un golpe de Estado en puerta. En abril de 1987 siete legisladores del Partido Nacional presentaron un proyecto en el que proponían anular por inconstitucionales los artículos 1 y 4 de la Ley de Caducidad.
Ahora aparecen Sanguinetti y Batlle como defensores de los pronunciamientos populares, cuando lo que hizo Sanguinetti fue tratar de vaciar de contenido los pronunciamientos populares. Ahora dicen que la gente reafirmó la Ley de Caducidad. La gente no votó esa ley en 2009. Es verdad que no llegamos a la anulación de la ley, lo reconocemos, pero eso no quiere decir que el parlamento está inhabilitado para buscar otros caminos para erradicar del ordenamiento legal una ley que la Suprema Corte ha vuelto a declarar inconstitucional para 19 casos.
¿Cuántas veces más la Suprema Corte va a tener que decir que esa ley tiene que estar fuera del ordenamiento. ¿El Parlamento puede permanecer omiso ante la declaración de inconstitucionalidad? ¿El Parlamento puede permanecer omiso ante las violaciones de los convenios internacionales que son ley en Uruguay?
Hay quienes dicen que hay que derogar la ley. Nosotros no lo compartimos, porque la derogación asegura la impunidad de los violadores de los derechos humanos. Pero dicen que hay que derogar y con esto están diciendo que hay que realizar acciones del Parlamento tendientes a cambiar la situación actual. Nosotros decimos que el Parlamento no puede estar omiso, pero optamos por otro camino, que es la ley interpretativa. Por lo cual una ley que es contraria a la Constitución,no puede seguir en el ordenamiento legal, porque por medio de leyes ordinarias se estaría violando permanentemente la Constitución.
– ¿Qué siente cuando el presidente de la República, José Mujica, dice que este tema es del Parlamento?
– Esto no es sólo un tema del Parlamento, es un problema de la sociedad. Lo que está diciendo Mujica es que él, como Presidente, no va a incidir sobre el Parlamento. Pero agrego, a la vez, que Mujica le dijo al FA, a Jorge Brovetto, que se siguiera para adelante. Simplificando la situación, hoy la cuestión sigue siendo entre justicia o impunidad.
– ¿No llegó la hora de consultar a la mayor cantidad de frenteamplistas sobre qué hacer con la Ley de Caducidad?
– Los frenteamplistas ya se han manifestado con mucha claridad en todos los organismos del Frente Amplio. La anulación de la Ley de Caducidad está en el programa de gobierno, que estableció que se iban a utilizar todas las vías posibles para lograr la anulación. En esto estamos todos los frenteamplistas comprometidos.
– Si no se anulan los efectos de la Ley de Caducidad ¿qué le pasa al Frente Amplio?
Estoy convencido que se va a votar en muy corto plazo, pero si eso no pasa entraremos en una situación sumamente crítica, estaremos ante serios problemas en el Frente y en el gobierno.
– ¿Cómo valora el accionar de los distintos ministerios de Trabajo de los gobiernos progresistas?
– El Ministerio de Trabajo, a partir de 2005, jugó y juega un papel fundamental. El elenco que asumió en 2005 estableció con mucha claridad Ja necesidad del respeto a los derechos sindicales, donde fue fundamental la reinstalación de los Consejos de Salarios, que permitió fortalecer un mecanismo de fortalecimiento de la democracia.
Ahora, el gobierno puso el marco V ¡os trabajadores organizados pusieron el contenido para poder, a lo largo y ancho del país, transformar las relaciones laborales. Creo que fue un avance muy importante.
Hoy hay una visión que por lo menos es necesario discutir. ¿Cuál es el relacionamiento con las cámaras empresariales? ¿Cuando se habla de inversiones de que estamos hablando? ¿Cuáles son las inversiones que nos sirven? Son las que reinvierten en el país, desarrollan mano de obra y permiten una mejor distribución de la riqueza. En este Frente Amplio pluriclasista, tenemos que definir los rumbos fundamentales.
– Pero Mujica le pide paz a los sindicatos porque pueden asustar a los inversores. Todo indica que las observaciones vienen desde los asiáticos, particularmente de China, que es muy restrictiva en materia de derechos laborales…
– Estamos hablando de países que tienen muy poco respeto por los derechos de los trabajadores. En China, sobre la base de una supuesta economía socialista de mercado, las condiciones laborales y de trabajo, son penosas. Ese no es nuestro modelo, nuestra idea es que el crecimiento económico vaya acompañado de la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores.
A fas grandes empresas instaladas en nuestro país les va muy bien. El Uruguay ha avanzado en el combate a la pobreza y a la indigencia, sin embargo lo que tiene que ver con la desigualdad social no lo hemos logrado mejorar sustancialmente, porque no se está gravando a los sectores con mayor acumulación de capital.
Tomado de La República, 8/11/10.
Andres Irigoyen
Nov 15th, 2010
Para los que alegan que los dos plebiscitos fueron realizados en forma legal y transparente, yo les pregunto si no se violentaron los derechos civiles tal como lo estipula, entre otros, la Comision Interamericana sobre Derechos Humanos.
De cómo se “perdió” el plebiscito contra la Ley de Caducidad…¿hubo violación de DD.HH. internacional? Copia de email=Para: Consulado General del Uruguay en Sydney
l) Whitsunday Region, 24 Oct 2009 Sr. Alvaro Barba Cónsul General del Uruguay en Australia y Nueva Zelanda Señor Cónsul El motivo de la presente es dejar constancia de mi protesta y frustración ante el uso que se va a hacer –especialmente en lo referente al voto epistolar ya que estaría “votando” en contra de mis intereses y en el de muchos uruguayos que nos vemos imposibilitados de vivir en el Uruguay (*) – de mi padrón electoral BCC-6793 (vigente). Este domingo se votan, además de las elecciones, dos plebiscitos, el de la anulación de la Ley de Caducidad y el del voto epistolar. Desde la Corte se recordó que la Constitución establece que en los plebiscitos sólo se vote por el Sí, es decir, que no se reparten hojas por la negativa, interpretándose que todo aquel que no coloque esas papeletas se posiciona en contra.
(*) Aprovecho esta oportunidad para reiterar las razones que me inhiben de volver al Uruguay; falta de Garantías Procesales ante mis reclamos y denuncias realizadas por Abuso de Funciones, Corrupción, Omisión ante delito denunciado, etc. Adjunto copia de comunicados y denuncias que siguen siendo ignorados. Le saluda atentamente Andrés Irigoyen Diz, c/c: BCC-6793
ll) Creo que seria importante saber a cuántos (¿miles?) de uruguayos ausentes del Uruguay le “usaron” el padrón electoral con la picardía de la disposición de la Corte Electoral de que los votos que no figuraran serian tomados por el NO, este artilugio me suena a estafa y creo que existe en la población la percepción de que es así – lo peor es que los creadores de este procedimiento reclaman los resultados de ambos plebiscitos (el 1ro.bajo amenaza) como que fueron realizados en forma clara y transparente y que tienen que respetarse. Creo que si no se hubiesen contabilizado para nada los votos ausentes se habría demostrado tener una actitud imparcial y de “juego limpio”, pero esto no es posible en Uruguay donde los intereses corporativos y de poder se las ingenian para salir gananciosos en detrimento de la sociedad. Considerando que con el 50,9% se ganaba y que fueron a votar más del 48% yo quiero saber cuántos uruguayos como yo, viviendo en el extranjero, imposibilitado de votar (con un padrón vigente) le utilizaron el padrón en contra de su voluntad, solamente en Uruguay “fabrican” estos artilugios para ganar con trampas. SOLO ME INTERESA SABER CUANTOS PADRONES COMO EL MIO FUERON UTILIZADOS por que estoy seguro que sin estos votos el SI hubiese ganado. La l y la ll parte fueron incluidos en un email (Adj. Copia) al Presidente de la República Sr. José Mujica, como ya es típico en Uruguay las autoridades – mi experiencia personal – ni siquiera acusan recibo de comunicaciones que les son enviadas con nombre; documentos de identidad y firmadas.