Rocha: “Todo preso es político”

Publicado el 25/07/10 a las 9:00 pm

Por Federico Quintana.
Indignación, ganas de patear el tablero, es lo que puede sentirse al ver como en el gobierno de los cambios, nuestra sociedad aún mantiene complicidad con este sistema penitenciario macabro, conceptualmente obsoleto por antimoral pero utilitario para los poderosos de siempre. Hoy el Estado Uruguayo es responsable por haber asesinado a 12 jóvenes, y nuestra fuerza política, el Frente Amplio, tanto en el gobierno como otrora oposición, no puede dejar de analizar ésta humillante situación.
Desde el punto de vista del gabinete, no podemos conformarnos con verificar si la puerta demoró en abrirse o no, es una falta de respeto a las víctimas pero también es una falta de honestidad ideológica para con la historia de nuestra fuerza política. Antes nos golpeábamos el pecho diciendo que la solución no era alargar los palos y agrandar las cárceles, ¿ahora pedimos perdón por no tener listas en 4 meses (o 5 años) las nuevas celdas del encierro?, ¿disculpen familias por no haber cambiado las celdas incendiables impuestas a sus hijos por otras celdas donde pudieran sobrevivir al horror? No debemos confundirnos compañeros, el dolor de nuestra sociedad nos exige que nos mantengamos coherentes.
Desde el punto de vista opositor, quizás nos encontraríamos pidiendo la renuncia del ministro del interior, sin tener en cuenta el trasfondo demagógico de tal proposición. El gobierno podría sacrificar fácilmente la imagen del ministro para salvar su pellejo ante la opinión pública, pero esto no ocurrirá… Ahora bien, ¿qué logra la oposición minoritaria pidiendo la renuncia del ministro?, ¿esa es la forma de ser consecuente?, ¿y luego de caer el ministro qué?, ¿que caiga el gobierno?, ¿que vuelva al gobierno la oposición mayoritaria?, ¿y con las víctimas qué?, ¿y con las cárceles qué?
¿Todavía no se conforma el Estado con quitarles la libertad de circulación, que además les roba el derecho a la educación, al trabajo, a la vivienda digna, a la vida? Hasta la pena de muerte, ni siquiera tal horror se refleja ante ésta situación si miramos la arbitrariedad, donde no existe un tribunal, un juicio, una fecha, un lugar y ni siquiera se puede apelar… Esto es como la crónica de una muerte anunciada que lamentablemente se sigue anunciando más allá de si ponemos más cárceles o hacemos traslados, si el número de personas presas sigue aumentando nunca nos van a alcanzar las cárceles. Sería hora que viéramos una forma mejor de sancionar y rehabilitar malas conductas y nos cuestionáramos la privación de libertad en tanto solución obsoleta.
Nuestra sociedad debe ser más consciente de ésta situación, responsabilizándose las fuerzas políticas que la integran de tener la voz que proponga alternativas a este sistema de penitenciaría y cárceles ni siquiera digno de la Edad Media.
Para la izquierda el eje del debate no puede ser el monto del presupuesto para cárceles o “seguridad”, a la derecha le va mejor con ese tipo de discursos. Es nuestra responsabilidad debatir y hacernos preguntas respecto a porqué hay presos y si es justo que los haya.
Basta de permitir que alguien diga que se merecen todo, sea custodia militar o disparos de fuego, con tal de que no recobren la libertad. Es nuestra responsabilidad y de toda la sociedad devolverles (sobre todo en el imaginario colectivo) la condición de ser humano a las personas presas.

Nota de Adm.

«Todo preso es político» es el título de una canción de «Los Redonditos de Ricota» de «Un baión para el ojo idiota», 1988.