Perspectivas sindicales
Publicado el 22/03/10 a las 11:34 pm
Entrevista a Edgardo Oyenart, secretario general del Sindicato de la Industria del Medicamento y Afines (SIMA/PIT-CNT)
Llevamos 20 días de nuevo gobierno y en menos de una semana la Central recibió la visita de 5 ministr@s. ¿Qué reflexión hacés de eso?
El nivel de relacionamiento no es solo el elemento que nosotros valoramos sino además las grandes líneas políticas de este gobierno que cada uno de los ministros ha trasmitido al movimiento sindical y a diversos sectores de la sociedad y con muchas de las cuales tenemos coincidencia. En realidad siempre dijimos que desde la independencia y autonomía de clase no éramos prescindentes de los cambios que se operaban a nivel del gobierno y de la estructura del Estado, por lo tanto de la sociedad en su conjunto. Nosotros como movimiento sindical, yo personalmente lo veo como muy auspicioso, es un camino que se inició hace 5 años en el cual desde la independencia de clase tuvimos acuerdos y desacuerdos con el gobierno anterior y reconocemos que en algunos aspectos los avances han sido importantes.
¿Cuál es la situación del gremio al que pertenecés?
Nosotros tenemos un convenio colectivo hasta ahora, es un sindicato de la industria, sindicato del medicamento que ha crecido notoriamente en su afiliación, en los últimos 5 años multiplicamos por 5 la cantidad de afiliados y cotizantes al sindicato lo cual nos ha permitido por un lado poder bancar desde el punto de vista económico la estructura de nuestro local sindical de la calle Martín C. Martínez. Pero lo importante de todo es que nos ha permitido dar pelea permanente reivindicando el derecho de los trabajadores, peleas en las cuales las violaciones que se han realizado desde algunas patronales han sido neutralizadas siempre a partir de la organización sindical. Nos enfrentamos ahora a un Consejo de salarios que pensamos no va a ser sencillo, no tenemos claras las pautas, no las tenemos claras como sindicato pero tampoco como movimiento sindical porque no quedó realmente claro cuál será el mecanismo a partir del cual Economía y Finanzas promoverá en la negociación colectiva, si van a haber techos, pautas, etc, lo que nosotros consideramos imprescindible es continuar con un proceso de recuperación salarial pues la pérdida del salario que se produjo durante el gobierno de Batlle es muy importante, tenemos más de 30 años de acumulación de pérdida de nuestro poder adquisitivo y seguramente el aspecto económico junto con las condiciones de trabajo, con las condiciones de salud laboral, con las condiciones de respeto a los derechos de los trabajadores en todos los planos van a ser elementos movilizadores en este período.
En un tema que es fundamental: la verdad y la justicia ¿cómo estás evaluando los comentarios que hay en torno a ese tema en estos días?
Nosotros como Secretariado Ejecutivo sacamos una declaración al respecto sumamente contundente, afortunadamente en el movimiento sindical no hay fisuras o por lo menos no se han expresado con respecto a la necesidad de anular la Ley de Impunidad. Creemos que la violación de los DD.HH. por parte de un gobierno es de una gravedad tal que la propia comunidad internacional se ha encargado de legislar y de hacer cumplir esa legislación en términos absolutamente drásticos. No se violan las DD.HH. por parte de los civiles, se violan por parte de los Estados, por parte de los gobiernos, esa violación reviste un carácter permanente pero además de cómo lo valoramos como movimiento sindical – además de cómo corriente de opinión – está como el propio país y los sucesivos gobiernos firmando tratados internacionales se han ido comprometiendo con esa legislación internacional como el Pacto de Costa Rica y de allí en adelante con todo lo que significa en la legislación internacional el tratamiento de los DD.HH. y la violación de los mismos. Reivindicamos el cumplimiento estricto y a rajatabla de esas leyes que son supranacionales y están por encima de cualquier otro tipo de legislación. Nadie puede declarar la amnistía a un violador de los DD.HH., ni un Estado ni un gobierno, ni un partido político, ni siquiera una sociedad, la violación de los DD.HH. se transforma no solamente con la legislación internacional vigente, se transforma en algo permanente, cotidiano, las desapariciones son algo que no proscriben en el tiempo como delito, las violaciones de los DD.HH. en su conjunto no prescriben. Por lo tanto aquellos que las llevaron adelante, los que son sus artífices no merecen desde el punto de vista legal ningún tipo de contemplación, pero tampoco desde el punto de vista ético y moral, una sociedad que no está en condiciones de reconstruirse pensando que ese pasado tan inmediato del cual quedamos tantos protagonistas debe ser laudado en términos de verdad y justicia. Si una sociedad no logra entender eso, si un gobierno no logra entender eso y si un Presidente no logra entender eso, cualquiera sea el Presidente, estamos refiriéndonos concretamente a quien lo ejerce en esta coyuntura histórica, pensamos que se está operando un retroceso en cuanto a los avances sensibles que se han obtenido tanto en Uruguay como a nivel internacional. Por otro lado está también que esos compromisos obligan al Uruguay, legalmente lo obligan, seguramente se expida ahora la Comisión de DD.HH. de la ONU, ya se ha expedido en varias oportunidades solicitando la anulación de la Ley de impunidad por anticonstitucional y porque de acuerdo a la legislación internacional no tiene valor. Esperamos que estos elementos sean tenidos en cuenta a la hora de definir sobre este tema. Reconocemos los avances que se han dado, el hecho de que Gavazzo esté preso, Cordero que se haya solicitado su extradición y esté preso en Argentina, Silveira y demás forma parte del reconocimiento del gobierno de que existió verdaderamente violación de los DD.HH. y que hay responsables y una parte de esos responsables, una parte de la verdad y una parte de la justicia, nosotros entendemos que es un avance sensible y sustancial que pudo llevarse adelante. Pero no puede por las futuras generaciones y por lo que todos nosotros también hemos dado y otros muchos más ya que dieron la vida, no pueden convalidarse en esta coyuntura histórica ningún tipo de salida que no sea de respeto estricto de los DD.HH. Cuando se habla de que las nuevas generaciones de militares no tienen que cargar con “la mochila” nosotros decimos que al día de hoy en el cuerpo militar en su conjunto perviven sectores importantes de aquellos actores que desde el punto de vista ideológico y desde el punto de vista práctico en la tortura cotidiana llevándola a la práctica por mano propia o cuando su cobardía no les daba para tanto obligando a personal de menos rango a llevarla a la práctica, esos personajes siguen estando al día de hoy en el Ejército y un Ejército que pretende desprenderse de aquella mochila lo primero que tiene que hacer es desprenderse de esos personajes. También la formación de los oficiales continúa con los mismos planes y la Doctrina de la Seguridad Nacional sigue vigente. Además no hay mochila de la cual se pueda desprender una sola parte porque acá hubieron dos partes, el pueblo de un lado y la dictadura cívico militar del otro, acá no hubo un combate entre dos ejércitos ni entre una guerrilla irregular por lo tanto como ejército y un ejército con toda la expresión del aparato represivo del Estado por el otro, no, no, acá desde antes del golpe de estado recordemos la militarización de los obreros de Ancap, de Aebu y demás, las torturas denunciadas sistemáticamente primero desde la policía y su Departamento de Inteligencia donde se instala Dan Mitrione como uno de los principales maestros en tortura y en sacar información política, recordemos la Escuela de las Américas y la formación de toda aquella pléyade de militares golpistas, etc. Además conviven en las FF.AA. las ideas del enemigo y en algunos sectores de la sociedad la idea de la teoría de los dos demonios que nosotros no suscribimos. A través de la lectura y el análisis de la experiencia histórica seguimos con la posición de que acá en Uruguay la guerra fue contra el pueblo, acá fueron comunistas, independientes, tupamaros, PVP, maestros, trabajadores de la construcción, gente que jamás había tenido un arma en sus manos y fueron torturados, desaparecidos, violados y eso sigue siendo un delito permanente. Entonces ni la edad es una excusa, ni ningún otro tipo de elemento que se quiera poner encima de la mesa, ni la paz es una excusa, ya que la paz verdadera no es la paz de los sepulcros, la paz es una sociedad en la cual reina la justicia y la verdad sobre la violación de los DD.HH. y esto no se ha logrado salvo en forma parcial a través de algunas medidas que se han tomado.
¿Te parece que la prensa grande le marca la agenda de alguna manera al movimiento popular?
Es un tema complejo de analizar, nosotros desde el movimiento sindical tratamos de que no marque la agenda, el tema es que a veces algunos sectores políticos en la prensa grande o en la prensa en general vierten opiniones que tocan directamente lo que son nuestros intereses y nuestros derechos como integrantes del campo popular y nos obligan a salir con algunas respuestas que si se hubieran conversado antes nos hubiéramos relacionado de otra forma. Creo que acá la agenda la tienen que poner necesariamente las reivindicaciones sociales y desde el movimiento sindical organizado junto con sus aliados: la ONAJPU, la FEUU, FUCVAM, porque nosotros seguimos pensando que somos actores principales de la sociedad; la clase trabajadora en su conjunto, manual, intelectual, desde el obrero menos calificado hasta el científico más encumbrado en cuanto a su capacidad de investigación, desde aquel que opera una máquina amoladora, hasta el que opera la computadora más sofisticada o el equipo de desarrollo de desarrollo técnico científico más moderno y todos aquellos que del mundo del trabajo contribuimos a generar riqueza, esta sociedad puede tener patrones porque tiene trabajadores, en esta sociedad hay riqueza porque los trabajadores la generan y a veces su distribución es muy desigual, por eso peleamos, la distribución de la riqueza, las condiciones de trabajo, el derecho del conjunto de los ciudadanos son los elementos que nos preocupan, la prensa juega su rol, la prensa grande en general es funcional a los intereses de la clase dominante, lo ha sido históricamente y lo sigue siendo, que no se molesten porque yo no estoy hablando de los periodistas, no estoy hablando de los trabajadores, estoy hablando de la prensa como un poder capaz de generar desde el punto de vista cultural una serie de reflejos de comportamiento, de condicionantes a nivel de la sociedad, porque los dueños del poder real en esta sociedad son aquellos que no son solo los dueños de los medios de producción, si no los que utilizan y manejan las tribunas que poseen para generar hechos políticos. Como movimiento sindical tratamos de responder con la mayor honestidad posible, respondemos en otros términos.
Aparte de las horas que te ocupa la militancia ¿en qué usas tu tiempo libre?
Lo primero es que yo trabajo y la concepción nuestra es que el dirigente sindical tiene que ser un trabajador, no creemos en los dirigentes rentados, no creemos no, consideramos desde el punto de vista ideológico que el dirigente sindical no debe ser rentado, que debe trabajar, que debe estar en la fábrica, en su laburo, con sus trabajadores en contacto con la realidad de su sindicato y bueno trabajo las horas que por contrato laboral debo trabajar, tengo las horas de licencia gremial que me corresponden y después milito políticamente a nivel partidario y tengo algunos hobbies como la música y otras cosas que comparto con un grupo de jóvenes de mi edad, nos reunimos una vez por semana, disfrutamos un poco de la vida y a veces se lo mostramos a otros amigos…
La semana pasada comenzó a funcionar la Comisión de Cultura de la Central ¿cómo lo ves?
Si nuestro sindicato está integrado formalmente a la misma, la valoramos tremendamente ya que nosotros en nuestro sindicato tenemos una comisión de cultura que funciona desde hace por lo menos dos años en forma sistemática, que nos ha permitido realizar talleres de trabajo, conferencias con participación de abogados laboralistas, de sociólogos, de psicólogos, de politólogos, entre otros compañeros del movimiento sindical como salud laboral; en fin consideramos la cultura como un componente absolutamente central, la cultura del trabajo es la cultura de la clase trabajadora, no solo la relación con la fuente del trabajador, es la cultura de la solidaridad, del saber , del saber hacer y debe tener la mayor capacidad e independencia desde el punto de vista intelectual y cultural para tomar las decisiones que se deben tomar como ciudadano, como intérprete de una sociedad. La cultura de la clase dominante es la cultura que nosotros pensamos que debe combatirse en cuanto a los valores que destaca como importantes: el hacé la tuya, el no te metás, el colectivo no sirve, trepá y pisá cabezas que no pasa absolutamente nada, nosotros pensamos que el movimiento sindical no puede estar ajeno a la creación de la contracultura de la clase dominante, una contracultura en la cual desde los actos académicos hasta sociales, pasando por la formación de los trabajadores, pasando por la realización de talleres, pasando por lo lúdico, por el derecho, por recuperar ese derecho que los trabajadores conquistamos de las 8 horas para dormir, 8 para trabajar y 8 para vivir en sociedad y por lo tanto todo lo que se haga en ese plano nos parece central, a veces no tenemos claro la importancia de la centralidad en ese aspecto, en cuanto a construcción de ciudadanía, construcción de conciencia de clase, de organización sindical, así que bienvenida la Comisión…
Tomado de las Notas de Juan García, http://www.facebook.com, 22/3/10