«September 12th.» – Más que un juego
Publicado el 22/01/09 a las 12:00 am
La mejor metáfora de cómo ha cambiado el mundo desde el 11-S, de los ocho años de Bush, es un videojuego: September 12th, del uruguayo Gonzalo Frasca. Su mecánica es simple y se puede probar desde Internet. En la pantalla aparece un escenario que podría ser cualquier ciudad de Oriente Medio, tan poblada como pobre, donde terroristas, armados con fusiles Kalashnikov, comparten las calles con civiles. El jugador maneja con el ratón una mirilla y es su única forma de interactuar; no se presenta otra opción. Con ella puede apuntar y disparar un misil a distancia que matará cuanto encuentre a su paso. Se puede ajusticiar a los del Kalashnikov, pero es inevitable asesinar también a los civiles y destruir las casas. Cada vez que un civil muere, otros le lloran y algunos de ellos se transforman a su vez en terroristas. Al poco rato de participar en el juego, inevitablemente el resultado es una ciudad en ruinas… llena de cadáveres y nuevos terroristas.
September 12th no es realmente un juego, pues no tiene fin, no puedes ganar ni perder. Pero existe una opción, aunque no lo parezca: puedes elegir si disparas o no. September 12th es la mejor metáfora porque es corta, simple y por lo tanto efectiva. Y porque reduce la ‘guerra contra el terror’ a su esencia, a su contradicción. Las guerras terminan, pero la guerra contra el terror no sólo justifica el fin sin importar los medios, sino que no tiene fin. Es la guerra eterna de George Orwell y el Gran Hermano, donde el enemigo cumple una doble función: alimentar a la industria militar y alimentar el miedo, la mejor droga para adormecer las libertades. La guerra eterna no tiene fin, pero sí un objetivo: la propia guerra.
La salvaje operación militar contra Gaza también tiene un objetivo: la propia guerra…
Ignacio Escolar
Tomado de http://www.escolar.net/MT/archives/2009/01/gaza-y-el-12-de-septiembre.html, 17/1/09.