MANIFIESTO DE LA TRIBUNA ANTIIMPERIALISTA
Publicado el 21/10/08 a las 12:00 am
Desclasificando al Imperio
Los hombres y mujeres de este suelo nuestro americano, Hijos e hijas de Libertadoras y Libertadores, dueños legítimos de estas tierras llenas de riquezas ancestrales, humanas, energéticas, hidrográficas, agrícolas, culturales; reunidos en Caracas en esta Tribuna Antiimperialista, denunciamos ante el resto del mundo, todos y cada uno de los mecanismos que utilizan los imperios, más específicamente el norteamericano, para violentar la soberanía de nuestros pueblos, la integridad cultural y social de nuestras naciones y la autonomía política y económica de nuestros países.
Denunciamos la agresión que durante más de dos siglos viene ejerciendo el imperio de Estados Unidos sobre Centroamérica, Suramérica y el Caribe, utilizando los Tratados fraudulentos, las Anexiones ilegales de territorios, la ocupación violenta, el enriquecimiento a costa de nuestros recursos y las manipulaciones para generar enfrentamientos bélicos, hecho que ha servido de justificación para perseguir, encarcelar sin cargos y sin juicio, asesinar y torturar a hombres, mujeres, niñas y niños del mundo y “amenazar” a los líderes y gobiernos progresistas de América Latina.
Denunciamos la agresión estadounidense desarrollada en una supuesta lucha antiterrorista, sustentada en la teoría del “Destino Manifiesto”, a través del cual no hace más que imponer el terror en el mundo, incluida su propia población. La cual padece una de las mayores restricciones a la libertad de pensamiento y de expresión, así como el más bajo nivel de conciencia y participación política.
Denunciamos el afán del imperio estadounidense de promover y auspiciar antivalores y acciones tendentes a la destrucción de la vida, como lo son el consumismo, el desgaste de los bienes naturales y la biodiversidad, el desarraigo de los pueblos, la pérdida de nuestros valores ancestrales y la negación al reconocimiento de los pueblos originarios y afroamericanos, convirtiéndose en la más terrible amenaza que se cierne sobre la vida y existencia de nuestro planeta.
Protestamos los planes belicistas que se imponen en nuestros territorios, amparado en supuestas operaciones de lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, que han fracasado en sus objetivos aparentes, pero con los cuales se produce la violación masiva y sistemática de los derechos humanos tratando de silenciar las disidencias y el derecho soberano a la autodeterminación de nuestros pueblos.
Denunciamos la amenaza y asedio permanente del imperio que ejerce contra nuestras naciones. Por ello exigimos el retiro y el cese de cualquier maniobra militar en nuestra America y el Caribe .
Denunciamos la injerencia política que de manera burda ejerce el imperio norteamericano sobre Bolivia y su gobierno revolucionario, legítimamente electo por el pueblo. Protestamos y rechazamos cualquier intento de secesión de la nación boliviana. Defendemos a Bolivia, corazón de Nuestramérica, como bastión de resistencia cultural, milenaria y ancestral contra la hegemonía estadounidense.
Denunciamos la retención ilegítima que durante diez años han sufrido verdaderos luchadores contra el terrorismo, como son los cinco héroes cubanos. Así como la de aquellos detenidos y detenidas por su lucha contra el imperio. Para ellos exigimos inmediata liberación.
Denunciamos el carácter inhumano del imperio al sostener el bloqueo que durante 46 años ha ejercido contra Cuba, aún en la difícil situación que hoy vive esta isla, devastada por el paso reciente de los huracanes Gustav e Ike.
Denunciamos la brutal guerra mediática mundial, que pretende desvirtuar la realidad de los procesos de lucha en América Latina, tergiversar el carácter democrático y la vocación humanista de los líderes y gobiernos revolucionarios y progresistas de Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Paraguay, Brasil, Cuba y Venezuela, entre otros, utilizando para ello, entre otros recursos, una red de medios de comunicación masiva, prensa, radio y TV que están a merced del imperio y de todos aquellos que promueven el neoliberalismo. Propiciando así las divisiones y separatismos internos.
El arma más «importante» del Imperio reside en la criminalización de la solidaridad y de las luchas sociales, así como de toda acción gubernamental que apueste por los excluidos.
Por otra parte, ante la antilógica del Destino Manifiesto del Norte, hoy más que nunca creemos y defendemos el Destino Manifiesto Humanista del Sur, del amor, de la verdad, de la vida digna del respeto a la naturaleza. Reconocemos y ratificamos la voluntad de liberación que ahora se respira desde Nuestramérica.
Hacemos votos por la consolidación de los procesos sociales y políticos de América Latina y por la concreción de verdaderas acciones de solidaridad activa en el marco de una estrategia continental antiimperialista. Reconocemos en ese sentido los esfuerzos de construcción de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), El Banco del Sur, como propuestas de integración de los pueblos de América Latina y el Caribe en un sólo bloque económico, político, cultural, ideológico y social donde la solidaridad, la complementariedad, reciprocidad, autodeterminación y el respeto a nuestra soberanía e identidad serán los principios rectores.
Esta Tribuna Antiimperialista ha contado con la honrosa participación de patriotas y militantes antiimperialistas de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Nicaragua, Paraguay, El Salvador, México, Uruguay, Panamá, Perú, Guatemala y de toda Venezuela.
Esta Tribuna antiimperialista de Caracas Bolivariana inspirada en las ideas y praxis del Che, seguirá avanzando y contara en algún momento con el pueblo oprimido del norte y seremos todos una sola Abela Yala Americana.
Viva el Che, nuestros héroes y mártires antiimperialistas.
NOTA: El Cro. Raúl Olivera participó y suscribió esta declaración.