GAY
Publicado el 12/07/08 a las 7:59 pm
Por Beatriz Jaurena
La diversidad es un valor fundamental en todos los aspectos de la vida y la sexualidad no constituye una excepción. El derecho a la libre orientación sexual es un derecho humano.
Recordemos la historia que ha marcado el 28 de junio como el Día del Orgullo Gay:
Stonewall era un bar gay situado en el centro de Nueva York, cuya clientela estaba compuesta en su mayoría por jóvenes de clase trabajadora. Como muchos de los bares gays, estaba controlado por la mafia y sobrevivía gracias a los sobornos que pagaba a los policías. Para justificar estos pagos, la policía realizaba redadas ocasionales. En la noche del viernes 27 de Junio de 1969 el bar estaba repleto, cerca de 200 gays y travestis se apiñaban en su interior. Ocho policías, un numero suficiente según ellos por tratarse de un bar de “mariquitas”, decidieron llevar a cabo una redada. La idea era seguir el procedimiento de siempre, cargar a los gays en camionetas y llevarlos a la comisaría para interrogarlos y humillarlos.
Pero aquel día una multitud empezó a congregarse alrededor del bar, gritando y protestando contra la policía. La multitud cerco a los ocho policías, quienes se refugiaron dentro del bar. Allí atrapados, pidieron ayuda a la comisaría que, esta vez, envió al escuadrón de fuerzas de choque de Nueva York, normalmente usado solo para los barrios marginales. La revuelta duro tres noches y la policía se vio obligada a retirarse de la zona.
Este incidente fue la consecuencia de un proceso que llevaba ya muchos años. En 1860 en Alemania tienen lugar las primeras manifestaciones. Durante los 30 años posteriores, las luchas por la liberación sexual quedaron latentes, hasta que en la década de los 60s resurgieron con fuerza.
La escasez de mano de obra producto de la Segunda Guerra Mundial determinó que millones de mujeres se incorporasen como trabajadoras en la industria, y la aparición de la píldora anticonceptiva acabó con la conexión directa entre sexo y reproducción, lo que comenzó a modificar el modelo de familia tradicional.
Por otro lado, tras 30 años de derrotas, la clase trabajadora floreció en número y en confianza. A lo largo de los años 50s y 60s las huelgas, aunque cortas eran frecuentes y casi siempre victoriosas, creando una relación de fuerzas que preparó las grandes luchas de masas que estaban por producirse.
La Guerra de Vietnam y las numerosas protestas en su contra se convirtieron en un foco de luchas importante. En EEUU el movimiento antiguerra reunió a millones de personas, en los ghettos negros hubieron revueltas masivas contra la opresión que soportaban y por la igualdad de derechos, y el movimiento feminista experimentaba el mismo ascenso. En definitiva, fue una época en la que el sistema fue desafiado en muchos frentes, una época en la que la izquierda revolucionaria creció rápidamente. Esta época significo también el resurgimiento del movimiento lésbicogay, cuya chispa se produjo en Stonewall. Los enfrentamientos se sucedieron todo el verano.
Stonewall tuvo como consecuencia la formación del Frente de Liberación Gay.
En el primer ejemplar de su revista Come Out! (que es una expresión usada para describir la visibilidad de los homosexuales, el “salir del armario”, el ser reconocido como gay), el Frente de Liberación Gay expresaba que era “un grupo revolucionario homosexual compuesto por mujeres y hombres conscientes de que para cualquiera, la completa liberación sexual solo puede realizarse con la demolición de las actuales instituciones sociales. Rechazamos los intentos de la sociedad de imponer papeles sexuales y cualquier definición de nuestra naturaleza, porque hemos renunciado a dichos papeles y a los mitos simplistas de la sociedad”. Esto rompió con las ideas que los grupos homosexuales venían defendiendo, porque el Frente de Liberación Gay claramente promovía la sustitución del sistema, en lugar de solo buscar un nicho donde acomodarse en medio de la sociedad homofóbica existente. Si bien es correcto luchar por ciertas mejoras inmediatas para gays y lesbianas, como pueden ser leyes contra la discriminación o el derecho a legalizar uniones de pareja, no se perdía de vista el origen de la opresión: la sociedad capitalista.
Lamentablemente el Frente de Liberación Gay compartía con los movimientos del momento importantes debilidades, que partían del optimismo ingenuo propio de la época. Todos querían la revolución y creían que estaba cerca, por lo que despreciaron todo aquello que significaba teoría o estudio de la experiencia anterior. Se volcaron a luchar con todas sus fuerzas como si de la batalla final se tratase, y lo que en primera instancia significó un avance importante, pronto entró en crisis en la medida en que la lucha no se mantuvo y descendió debido al desgaste de los propios gays y lesbianas que militaban en estos grupos. Además, la desconfianza hacia los viejos partidos estalinistas les llevo a rechazar toda organización, lo que hizo imposible la toma de decisiones y darle continuidad al movimiento.
Luego de este período, la mayoría de los grupos del movimiento lésbicogay se inclinaron por una política reformista centrada en la identidad, aunque hubieron excepciones. Los 80s vieron nacer una variante de la estrategia reformista que denominamos “política de la identidad”. Básicamente, plantea la idea de que solo aquellos que experimentan una determinada forma de opresión (las mujeres, los homosexuales, los negros, etc.) pueden definirla y luchar contra la misma de manera adecuada. Además propone que aquellas personas que escapan a estas distintas formas de opresión (hombres, heterosexuales, blancos, etc.) son parte del problema, ya que en cierta forma se benefician con ellas y por lo tanto tienen interés en mantenerlas. Tomando en cuenta esta idea, cada grupo oprimido debería crear y mantener su propio movimiento diferenciado y separado del resto.
Si bien los movimientos de los 60s se identificaban con las ideas y las luchas revolucionarias, no paso mucho tiempo antes de que en los 80s el separatismo comenzara a influir en sentido contrario, y además a generar divisiones internas. Muchas lesbianas comenzaron a apartarse del movimiento gay, bajo el argumento de que cada vez que intentaban debatir demandas específicas dentro del movimiento, los líderes masculinos negaban que ellas sufrieran una opresión especial por el hecho de ser mujeres, denunciando conductas sexistas dentro del movimiento gay.
Además de la autonomía entre los movimientos, el “salir del armario” o mostrarse abiertamente como homosexual se volvió un rasgo importante del movimiento, como forma de reforzar el sentido de orgullo gay en medio de la opresión del sistema. Sin embargo, en cuanto el activismo decayó, el “salir del armario” se convirtió en una finalidad en si misma, habiendo gays y lesbianas que olvidan que muchos otros como ellos no pueden “salir del armario” por miedo a perder sus trabajos, porque están casados y no quieren quebrar sus familias, etc.
A principios de los 90s aparece lo que se llamará la “Economía rosa”. La idea es que hay un estilo de vida gay con características glamorosas, basado en un elevado y particular consumismo. De esta manera, la lucha contra la opresión de gays y lesbianas se convierte en aceptación del mercado y del sistema, a cambio de prestigio. Este desarrollo del movimiento gay desnuda las divisiones de clases que existen al interior del mismo, porque un elevado consumo no está al alcance de la mayoría trabajadora de gays y lesbianas. Por un lado los homosexuales que tienen poder y algún capital defienden al sistema, y levantan el mito de que todos los gays y lesbianas son personas adineradas, cuyos únicos intereses son los viajes, las fiestas, la frivolidad y el consumo de la “Economía rosa”. Por el otro están los homosexuales que todos los días salen a trabajar para con suerte pagarse la comida y un alquiler, que son explotados incluso por los primeros y que ningún dinero tienen para llevar las vidas de ellos. Es de estos de quien depende la lucha por la liberación de gays y lesbianas, porque para ellos no existe más solución contra la opresión que derribar el sistema que produce y mantiene la misma: el capitalismo.
Con respecto a este tema quiero hacer mías las palabras de Campero del Centro de estudios y diversidad sexual del Uruguay. “Si hoy estamos hablando de los DDHH de las personas en base a su orientación sexual e identidad de género, ello se debe a que somos herederos de una política medico-eclesiástica-legal-estatal del siglo XIX – según plantea el filósofo francés Focault -, la cual inventó categorías para etiquetar seres humanos en base al sexo y género de la persona objeto de sus deseos así como también en base a las vivencias roles y cuerpos en relación a lo que se considera masculino y femenino.
El problema es que estas categorías sexuales-inventadas inicialmente como patologías y propagandeadas por la prestigiosa siquiatría de la época- no se limitaron a nominar características en una persona, sino que directamente crearon nuevas personas inventando así identidades en base a categorías sexuales. Así nacieron “el homosexual, la lesbiana y todos los demás deformes sexuales” que deleitaban a modo de zoo, las fantasías voyeuristas de la respetable clase dominante victoriana.
¿Y para que hacer esto? Hay que tener en cuenta que”quien pega primero pega dos veces “, es decir que quien se auto adjudica el poder para nominar “las cosas del mundo “, logra conquistar el podio triunfal de modelo ideal normalizador para todas las personas.
Es así que la ideología de un grupo minoritario, la de los varones blancos, occidentales, heterosexuales, de clase media alta, judeo-cristianos, urbanos y burgueses, logró “pegar primero” haciéndose de tecnologías sociales para hacer pasar su óptica particular de la sexualidad como universal”.
Me parece importante no sólo que todos-as conozcamos la historia del movimiento sino que además podamos ver como está atravesado por lo ideológico.-
Nuestro país se caracteriza por no reconocer lo que rompe los ojos, como si de esa manera las cosas no pasaran, de manera que nada nos desestabilice o cuestione nuestra forma de vivir, esto pasa con temas como la despenalización del aborto pero también con estos a los que hacemos referencia.
Es necesario que el estado elabore políticas públicas que garanticen los derechos de las minorías, de todos y todas.
En una sociedad laica y democrática, estos deben ser respetados, los Derechos individuales, sociales, laborales, sea cual sea la orientación sexual, identidad sexual o identidad de género.
Muchos-as de los que optan una opción sexual diferente viven la exclusión de sus familias y centros de estudio.
Es por eso que adherimos a los principios de YOGYAKARTA
PRINCIPIOS sobre la aplicación DE LA LEGISLACIÓN INTERNACIONAL DE DERECHOS HUMANOS en relación con la orientación sexual y la identidad de género
PRINCIPIO 1. El derecho al disfrute universal de los derechos humanos.
PRINCIPIO 2. Los derechos a la igualdad y a la no discriminación..
PRINCIPIO 3. El derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica..
PRINCIPIO 4. El derecho a la vida..
PRINCIPIO 5. El derecho a la seguridad personal.
PRINCIPIO 6. El derecho a la privacidad..
PRINCIPIO 7. El derecho de toda persona a no ser detenida arbitrariamente.
PRINCIPIO 8. El derecho a un juicio justo.
PRINCIPIO 9. El derecho de toda persona privada de su libertad a ser tratada humanamente.
PRINCIPIO 10. El derecho de toda persona a no ser sometida a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos y degradantes.
PRINCIPIO 11. El derecho a la protección contra todas las formas de explotación, venta y trata de personas.
PRINCIPIO 12. El derecho al trabajo.
PRINCIPIO 13. El derecho a la seguridad y a otras medidas de protección social.
PRINCIPIO 14. El derecho a un nivel de vida adecuado
PRINCIPIO 15. El derecho a una vivienda adecuada..
PRINCIPIO 16. El derecho a la educación..
PRINCIPIO 17. El derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud..
PRINCIPIO 18. Protección contra abusos médicos.
PRINCIPIO 19. El derecho a la libertad de opinión y de expresión..
PRINCIPIO 20. El derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.
PRINCIPIO 21. El derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión..
PRINCIPIO 22. El derecho a la libertad de movimiento.
PRINCIPIO 23. El derecho a procurar asilo.
PRINCIPIO 24. El derecho a formar una familia.
PRINCIPIO 25. El derecho a participar en la vida pública..
PRINCIPIO 26. El derecho a participar en la vida cultural.
PRINCIPIO 27. El derecho a promover los derechos humanos.
PRINCIPIO 28. El derecho a recursos y resarcimientos efectivos.
PRINCIPIO 29. Responsabilidad penal.
En nuestro país ha habido avances importantes en cuanto a reconocimiento de derechos, se está trabajando en forma coordinada con el MIDES, la bancada parlamentaria femenina y las ONGS pero todavía queda mucho por hacer.
1- El casamiento entre personas del mismo sexo, que es más que la legalización de una unión.
2- La Adopción, que se reconozca el derecho a formar una familia a personas con orientación sexual diferente.
3- Una educación que garantice el respeto a la diversidad, una educación sexual que no soslaye grandes temas como género, diversidad, orientación y deseo erótico-afectivo». Implementación de campañas desde el estado que combatan la discriminación, la ignorancia y los prejuicios que siguen vigentes.
4- la rápida aprobación de la Ley de Derecho a la Identidad de Género, que va a permitir a las personas trans (travestis y transexuales) tener documentos que reflejen su verdadera identidad de género y así ejercer sus derechos con menos humillaciones cotidianas.
5– La inclusión real en los planes de salud, dando además la información adecuada para poder ejercer con libertad la sexualidad.-
6-La no-discriminación laboral dando igualdad de oportunidades, implementando las medidas necesarias para hacer efectiva la medida.
Son algunas de las disposiciones que desde el estado debemos implementar para construir una sociedad más equitativa.
Este trabajo está basado en la nota escrita por Ignacio Rivero (Las luchas por la liberación).
Xavier
Oct 12th, 2008
¡Me ha gustado mucho el artículo! Creo que es importante que seamos conscientes de la lucha que ha habido en el pasado por la libertad de las personas y de cómo son muchos los factores que lo han hecho posible.
abel
Feb 23rd, 2009
hola. me gusto mucho el articulo soy uruguayo del norte del pais. creo importate que las personas con una orientacion sexual diferente partisipemos mas en politica y hagamos ver a nuestros similes que los derechos que hoy emos conseguido han sido posible gracias a este gobierno, y como la gran mayoria de la oposicion voto en contra de todo que era reconocer nuestros derechos . a no olvidar esto para octubre.
gracias !!!! a todos los que luchan por incluir y construir nuestra democracia.
saludos