Con Victoria Julien. TODO ESTÁ GUARDADO EN LA MEMORIA
Publicado el 01/05/08 a las 12:21 pm
Federico Gyurkovits (La Diaria)
Victoria Julien, a 30 años del olvido, busca en el pasado reconstruir su tiempo histórico
”No me es familiar, pero claro que es removedor estar acá”. La sensación le pertenece a Victoria Julien, que, acompañada por la diaria, regresó a donde desde hacía 30 años no volvía, al menos físicamente. Allí estuvo secuestrada por varios meses junto a su hermano Anatole, antes de ser trasladados en avión a Chile, para ser abandonados en una plaza de Valparaíso, en una fecha cercana a diciembre de 1976. Ella tenía un año y medio y él cuatro. La historia es conocida por muchos.
Su caras y nombres forman parte de una generación a la que pertenecen y que los conoció desde el inicio mismo de la dictadura. Victoria y su hermano Anatole son de los niños que pudieron ser restituidos, con algunos de los cuales, incluso, compartieron también los primeros años de vida, como Maririana Zaffaroni y Macarena, cuando aún estaba dentro de María Claudia García. Sus nombres también estuvieron indirecta o directamente en canciones, como “Angelitos”, de José Carbajal, que se preguntaba “dónde estarán”.
Victoria, que sigue viviendo en Chile, vino una vez más al país con la intención de seguir tejiendo los vínculos arrebatados, pero también queriendo cerrar, con verdad y justicia, un capítulo que también es parte de la historia presente de esta generación y de este Uruguay del 2008.
“Vine a llevar a cabo la causa para que se investigue acerca de mis padres, qué pasó con ellos, cómo murieron, dónde están enterrados. Acá mi vinculación es la familia que quedó de mi viejo, es decir mi tío y mi tía con sus hijos, y antiguamente era mi otra abuela, materna, que murió hace diez años. Mi abuela paterna falleció en 1998”.
-Y esos vínculos primarios, ¿generaron otros?
-Hasta fines del año pasado estuve haciendo un proceso de reconstrucción de memoria; eso significa reunirme con gente que conoció a mis padres y que compartió con ellos para tratar de armarme una idea de quiénes fueron. Por lo tanto he hecho amistad tanto por ése como por temas personales, es decir hacerme de amigos, porque no siempre es el mismo tema. Así que he hecho muy buenos lazos. He conocido a la mejor amiga de mi madre, a amigos que estudiaron de chiquititos con mi padre y después en la universidad, así que ha sido todo muy removedor y también hay cosas muy bellas que he podido saber de ellos.
-¿Cómo es el vínculo con los jóvenes de tu generación, por ejemplo con el grupo de niños nacidos en cautiverio?
-A algunos los conocí en octubre cuando estuve en Argentina en la conmemoración de los 30 años de Abuelas de Plaza de Mayo y acá me encontré con algunos en la muestra (abierta la semana pasada en la Biblioteca Nacional) y ya me había reunido con ellos antes del encuentro. Me han llamado para hacer algún asadito y cosas así, pero a veces no da el tiempo. Comprenderás que es mucha gente la que conoció a mis padres y hay que tratar de darle tiempo a cada uno de ellos, además de a mi familia. Ahí uno tiene que entrar a priorizar, pero todo bien con los chiquillos, son muy especiales… Es como encontrarse con otros iguales.
-Y de esa muestra, ¿qué te llamó la atención o con qué te sentiste identificada?
-El tema es que ellos sí tienen cosas que recuperaron. Yo hasta el momento son muy pocas las cosas que tengo de mis padres. Mañana [por el miércoles 16] voy a ir al Museo de la Memoria y se supone que hay libros que mi padre leía, que están firmados por él; va a ser como un encuentro con su lado intelectual. Lo bello de esta muestra es que ellos pudieron recuperar ese pasado: pudieron recuperar fotos de sus padres, cartas que les hicieron; probablemente mis papás me escribieron algo, pero nunca apareció. Digamos que no tuve esa suerte. Me parece muy fuerte y me parece grande que ellos pudieran cohesionarse como grupo para continuar la búsqueda, porque las abuelas han cumplido gran parte de esto, pero llegado el momento no van a estar y nos va a tocar a nosotros. Y ellos ya comenzaron con ese proceso.
-¿Cómo se vive en Chile la recuperación de la memoria en tu generación?
-En Chile no hay grupo de hijos de desaparecidos. Y eso ya es un corte bastante fuerte de la realidad. Creo que están más atrasados que acá. Se ha juzgado a un par de represores pero es para la risa porque los juzgan cinco años con derecho a reducción de condena y al final están en una cárcel de lujo haciendo comentarios para burlarse un poco de las víctimas. Por lo menos se les tocó el ego, la vergüenza pública, pero allá es muy distinto porque la derecha tiene mucho poder y el milico es bien mirado, incluso por el lado de la pobreza como una forma para poder salir de ahí.
-¿El inicio de la causa para establecer qué paso con tus padres es una decisión familiar o es personal en el marco de este proceso que estás haciendo?
-Es más bien mía porque a mi hermano ya le tocó su parte y creo que yo siempre me sentía en deuda con el tema porque a mí se me protegió mucho, se me ocultaba la verdad y eso me mantuvo como adormecida durante mucho tiempo, ya incluso de adulta, y ahora recién hubo, por decirlo de alguna manera, un despertar en el cual no dejo que mi hermano lo haga todo. Él ya pasó por eso y ahora creo que me toca a mí continuar.
Hacer todo esto consume el tiempo que habría sido para mi familia, pero hay que hacerlo en algún momento. Yo eso se lo expliqué a ellos porque no era éste un viaje como los otros. Vine con cosas para hacer para que podamos salir adelante todos de una vez, que se pueda investigar y cerrar de alguna manera el capítulo y poder recordarlos en paz.
Memoria no tengo como para decir: “sí, me acuerdo de esto” No. Para mí son interpretaciones de los recuerdos de otros. Así que yo no vine a juzgar a nadie en específico, solamente a pedir que se investigue, a denunciar que a mis papás les pasó esto y a nosotros nos pasó esto, y que quiero saber la verdad. Quiero poder llorarlos en algún lado, dejar una flor, recordarlos y que quede constancia de que ellos existieron, que fueron mis padres.
Y por lo que he sabido de ellos con toda esta reconstrucción de la memoria fueron personas decentes y muy buenas personas. Alguien podría pensar: “algo hicieron por eso les pasó…” ¿Y los niños qué hicimos para merecer esto?
-¿Como que la represión se quiso desprender de ustedes en vez de apropiarse y entregarlos como hizo con tantos?
-Sí, fue rarísimo. Exactamente. Algo pasó con la estrategia; no tengo idea, sólo se puede suponer. Mis viejos estaban en Argentina y mucha gente los conocía; eran de Uruguay y en Uruguay todo el mundo se conoce porque es muy pequeño, entonces me imagino que la conclusión fue: “mejor los sacamos a un tercer país porque va a ser muy dificil”. Por otro lado, la edad de mi hermano influyó, el recordar, el ver, el reconocer…
SE SABE
El 26 de setiembre de 1976 marcó la historia de los hermanos Julien (que tenían un año y medio ella y cuatro él) y de sus padres: Roger Julien y Victoria Grisonas. Un operativo militar (hasta una tanqueta llevaron) desplegado en la provincia de Buenos Aires, Argentina, donde ellos vivían, irrumpió violentamente en la morada. Roger ocultó a sus hijos en la bañera para protegerlos de las balas. Él murió ese día y su compañera fue llevada junto a sus hijos al centro de torturas Automotores Orletti.
En octubre de 1976 fueron traídos a Uruguay y recluidos en el Servicio de Información y Defensa (SID), sito en Bulevar Artigas y Palmar, hoy convertido en el Centro de Altos Estudios Nacionales (Calen). Hacia finales de noviembre fueron trasladados en avión hacia Chile. Deambularon largo rato
por la plaza hasta que llamaron la atención y pasaron a control de las autoridades. Fueron adoptados por un matrimonio al que ellos también adoptaron como familia y de la que reciben el apoyo para la búsqueda de la verdad. Hoy Victoria es psicóloga y Anatole abogado.
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Fuentes: Artículos de Raúl Olivera en Trabajo y Utopía Nº 61 agosto de 2006, y de Samuel Blixen en Brecha, diciembre de 2005, reproducidos en www.pvp.org.uy También www.parlamento.gub.uy/sesiones/ diarios/senado/html/19850703s0043.htm
Noelia
May 5th, 2008
Fue algo conmovedor ver la foto de Victoria, saber q es una mujer y sobre todo q no pudieron arrancarle la memoria.
Beatriz Pin
Mar 16th, 2009
Tengo guardada una foto en el albúm de mis 15 años en el año 1966 de Roger Julien. El era compañero de estudios de mi hermano en el liceo de Pando. Frecuentaba mi casa casi a diario. Yo le tenía especial cariño porque casi todo lo que leí en mi infancia provenía de su blibioteca. La última vez que fue de visita, Victoria estaba embarazada de Victoria y yo estaba embarazada de mi hija mayor. Mi hija tiene su misma edad y también es psicóloga. Nos emociona cada vez que la vemos en TV y me gustaría mandarle un gran abrazo a ella y Anatole así como la foto.
anita perez
Abr 25th, 2009
hola, yo conocí a Victoria y Roger. fueron dos grandes personas. eran amigos y compañeros de mis padres. cuando nacio Anatole fue con su madre para mi casa porque Roger estaba clandextino y no podia verlo en el sanatorio donde nacio. tengo grandes recuerdos de Victoria , la quiero muchisimo y por ende a sus hijos. yo tuve a Anatole en mis brazos, le teji un rebozo para cuando naciera. UN ABRAZO A LOS 2
adriana d.
Mar 25th, 2010
Estimada Victoria , como siempre tu hisroria muy conmovedora y felicitaciones por seguir adelante con toda la lucha ,nunca te entregues, sólo basta que tengas mucha fe y visualizes y pienses en tus padres y verás que la verdad saldrá a la luz , realiza una oración todos los días por ellos y esto no tiene que ver con religión alguna sino con el poder que está dentro de nosotros mismos para encontrar la verdad.Además leí el libro que fue editado antes de las elecciones y lamentablemente con el resultado obtenido, pero será cuestión de seguir luchando. La primera historia que leí fue la tuya y la he leído varias veces, te cuento me llega desde muy cerca puesto que mi esposo no conoce su verdadera identidad y tenemos algunos datos pero pocos. Nació el 10 u 11 de febrero de 1962, sólo sabemos que sus abuelos eran lituanos, su madre quedó embarazada siendo una adolescente y fue obligada por su abuela a darlo a un matrimonio que lo críó,
a los 45 años hace 3 años ya de esto se enteró que no era hijo de ellos. y bueno imaginate pasaste por lo mismo , pasó varios días muy mal y perdido hasta que bueno como todo, vino su interés por conocer su origen y los pocos datos que tenemos son su fecha de nacimiento y el origen de su familia, eran gente importante y de dinero y su familia vivía en la calle Garibladi que según contó una amiga de la familia adoptiva era una embajada o funcionaba allí una embajada, no lo tiene claro. La conexión contigo es que tu hablas en el libro de una colonia lituana desaparecida y de una amiga de tu madre, que tal vez ella pueda haber conocido a tu famila y por que no a la familia de mi esposo. La difrencia que tu tuviste una familia adoptiva hermosa como tu dices que admiras y que te ayudó mientras podía haber callado, a diferencia de su familia adoptiva
que no quiere hablar y dar el nombre de la madre y su madre adoptiva no lo quiso tratar más cuando el supo la verdad y toda la familia de la madre le dio la espalda, y eso da la pauta que nunca lo quisieron y además sufrió por esta persona ,si así se le puede llamar maltrato infantil, y me recuerda cuando tu hermano con su rebeldía lógica le gritaba a tu pa adoptivo, el le gritaba al padre si realmente era el padre. <Otro dato es que el pa adoptivo siempre pasaba por la casa de la familia verdadera y un día dejó de verlos según cuenta esta amiga de la familia porque el señor la falleció, y que un buen dia por el año 197… no volvió a verlos y no es por nada pero esta gente de desaparecidos y todas esas cosas nunca entendieron nada.Lamentablemente mi marido no se sentía miembro de esa familia y pensaba que era la oveja negra, paradoja porque es rubio y de ojos bien celestes y con rasgos lituanos, no lo puede negar, bueno ahora ya está canoso.
Lo triste es que su verdadero padre y su verdadero abuelo nunca se enteraron que el había nacido.Bueno yo espero que tu si sabes algo puedas ayudarnos te lo agradeceríamos, claro está que que ahora además tenemos dos hemosos hijos y sobre todo mi hija Victoria que cumple el 3 de abril 15 años pide a gritos saber quien era su abuela, tal vez tu pudieras contactarme con esta amiga de tu ma que debió conocer toda la colonia lituana.Yo te mando un beso grande y a continuar la lucha por otro lado mi marido y yo trabajamos en la UNIVERSIDAD DE LA REPUBLICA, y somos miembros de la comisión de derechos humanos del gremio AFFUR -CENTRAL y tal vez por ese lado podíamos enfocar la lucha para encontrar a tus padres. Estoy a tus órdenes y desde ya muy agradecida.
Mi correo es …
«TARDE O TEMPRANO LA VERDAD SALE A LA LUZ» DEBES TENER MUCHA FE Y PODER INTERIOR» SALUDOS TAMBIEN A TU HERMANO Y DESDE YA MUY AGRADECIDA
adriana d.
Mar 25th, 2010
P:D. Soy Adriana … olvidé decirte que vivimos en MONTEVIDEO-URUGUAY